Fabra (PP) recoge el guante de diálogo lanzado por Punset (Ciudadanos)
Los seis candidatos a la presidencia de la Generalitat Valenciana -Alberto Fabra (PP), Ximo Puig (PSPV), Mónica Oltra (Compromís), Ignacio Blanco (Esquerra Unida), Antonio Montiel (Podemos) y Carolina Punset (Ciudadanos)- han protagonizado este viernes un debate electoral moderado por el director de informativos de la Cadena Ser en la Comunitat Valenciana, Bernardo Guzmán, en la Nau de la Universitat València.
Menos de un minuto ha tardado en salir el tema de la corrupción, y ha sido Ignacio Blanco, el primero en intervenir, quien ha sacado el tema a cuenta de la presunta trama en la Diputación de Valencia. El líder de EU ha preguntado al president de la Generalitat si está seguro de mantener en su candidatura a la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá; si va a apartar a Alfonso Rus de la candidatura del PP de Xàtiva; y si mantiene que no ha visto nunca a Marcos Benavent, el origen del 'DipuGate'. No ha obtenido respuesta del president.
La única referencia a la corrupción del jefe del Consell ha sido para sacar pecho, “hemos sido inflexibles contra la corrupción”, y sentenciaba, “no tengo ninún imputado en las listas del Partido Popular. En las candidaturas de algunos de ustedes sí”. El resto de candidatos también ha reprochado a Fabra los múltiples casos de corrupción que afectan al PP en la Comunitat Valenciana al tiempo que explicaban que es el momento de “pasar página”, como apuntaba Puig, que añadía, “que nadie tenga miedo al cambio, ya que la única amenaza es el PP”.
La situación económica
Sin embargo, la situación económica ha centrado gran parte del debate. Mientras el president presumía de recuperación económica y de que la Comunitat Valencian está “mejor que hace cuatro años”, pese a haber atravesado una situación “muy complicada, con una crisis muy dura y larga”, Fabra ha destacado que “con datos objetivos, tenemos menos parados que al principio de la legislatura, hemos reducido la administración sin tener que cerrar ningún colegio ni centro de salud. Hemos estado a la altura de las circunstancias”, así como también criticaba el “alarmismo” del resto de candidatos.
Por el contrario, los otros aspirantes a la presidencia de la Generalitat le han reprochado la pobreza que acecha a los valencianos, “un tercio se encuentra en situación de pobreza”, como han apuntado Puig, Oltra o Montiel, que incluso hablaba de situación de “emergencia social”; la “ineficacia” en la gestión de los servicios públicos (Punset); el “recorte de servicios públicos”, con “10.000 trabajadores menos en enseñanza y sanidad”, tal y como denunciaba Puig...
Propuestas
En cuanto a las propuestas, Ximo Puig ha abogado por los pactos de la Generalitat para acordar una estrategia económica seria; Mónica Oltra se ha referido a la necesidad de un plan de choque contra la pobreza y contra la corrupción, así como abrir los comedores escolares durante el verano; Blanco ha destacado la necesidad de reindustrializar la Comunitat Valenciana y fortalecer los servicios públicos; Montiel ha insistido en la necesidad de la regeneración democrática con una administración con “paredes de cristal”; o Punset ha pedido acabar con la economía basada principalmente en el ladrillo y la hostelería.
Necesidad de diálogo
El momento más curioso se ha producido cuando la candidata de Ciudadanos se ha referido a que estamos ante una nueva etapa política de diálogo, “hay posibilidades de llegar a acuerdos con todos”, una afirmación que ha puntualizado a continuación, “que nadie se lo tome como no se lo tiene que tomar”. Sin embargo, Alberto Fabra ha cogido rápidamente el guante, “Punset está dispuesta a hablar”, en contraposición Ximo Puig y su “todos contra el PP”.
Antes, el líder del PSPV había reconocido que estamos ante un tiempo de diálogo, “pero hay un partido que se tiene que ir porque es un tapón. En un momento para nuevos actores y una nueva política, porque ustedes -en referencia al PP- no pueden volver al poder”.