La Fiscalía y el Consell fracasan en la caza del topo de la Generalitat
El topo, de existir, seguirá campando a sus anchas. Tanto la Fiscalía como la Generalitat han renunciando a la búsqueda del supuesto funcionario o funcionarios que ha venido filtrando gastos de la cúpula de la administración valenciana que han indignado a parte de la opinión pública.
La acusación pública, según el vicepresidente de la Generalitat, José Císcar, ha archivado la investigación abierta a instancias del Consell. “No porque crea que los hechos investigados no puedan ser constitutivos de delito”, sino “ante la imposibilidad de poder determinar quién podría ser la persona que filtra información, porque son numerosas las personas de diferentes ámbitos de la administración autonómica las que han tenido acceso al mismo”.
Y esas mismas razones, según Císcar, han provocado el cierre en falso de la investigación abierta por el gobierno valenciano, que incluso interrogó a decenas de funcionarios en su búsqueda del responsable de las filtraciones. Los documentos publicados “pasaron por multitud de manos”, por lo que no se ha podido “identificar una fuente unívoca de las filtraciones”.
Al topo se le atribuyen filtraciones a la prensa, partidos políticos o sindicatos sobre gastos en principio impropios de la mujer de confianza de Fabra, Esther Pastor, o la contratación de un coach y un cocinero personal para uso personal del presidente de la Generalitat.
Para la oposición, sin embargo, el topo puede no existir. Las denuncias, según Ignacio Blanco, diputado de EU, son “fuego amigo”. En esa línea se ha pronunciado en las Corts Valencianes el socialista Rafael Rubio. “Siempre he pensado que el 'topo' era usted o estaba muy cercano”, le ha dicho a Císcar.