La Generalitat defiende que “la acción de gobierno es única” en materia de violencia de género y cambio climático, con el silencio de Vox

El PP trata de apaciguar los incendios que provoca Vox en la Generalitat Valenciana en la primera sesión de control en las Corts Valencianes. El primer examen parlamentario al Gobierno de coalición de los conservadores con la ultraderecha ha venido centrado en las contradicciones entre ambas formaciones, con la violencia de género y el cambio climático en el foco.

Ha sido la primera vez que el presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, y los consellers que componen su Ejecutivo han respondido a las preguntas de la oposición en las Corts Valencianes, centradas en las declaraciones de unos socios de gobierno que esta vez han permanecido en silencio. Los tres consellers de Vox no han intervenido en la sesión; lo han hecho la consellera de Hacienda y portavoz, Ruth Merino; la titular de Igualdad, Susana Camarero, y la titular de Medio Ambiente, Salomé Pradas, que han defendido la unidad del Ejecutivo en estas cuestiones.

“Este gobierno es único, actúa en equipo. La acción de gobierno es única, va a ir en buena dirección, porque es el gobierno de los mejores”, ha respondido Ruth Merino a la interpelación del PSPV, en la que la diputada Maria José Salvador le ha reprochado la “equidistancia” respecto a las proclamas de sus socios de ultraderecha. “Lo hacen con su consentimiento”, ha criticado la parlamentaria socialista.

Para el presidente de la Generalitat ha sido una sesión de control cómoda, en la que se ha desenvuelto con soltura, evitando afrontar las cuestiones polémicas. Mazón se ha remitido a “los cien días de gracia”, que aún no se han cumplido, y ha reprochado al PSPV y Compromís la “herencia” que han recibido, materializada en 58.000 millones de euros de deuda, sin hacer referencia a la infrafinanciación crónica de la autonomía.

El dirigente, que ha reprochado la ausencia de Ximo Puig, ha ironizado con que al llegar al cargo “no podía andar por la Comunitat Valenciana de tanta vivienda de protección oficial construida”, aludiendo a los compromisos del Ejecutivo del Pacto del Botánico. “Somos nosotros los que hemos decidido dar cien días [a la oposición] por lo que nos estamos encontrando. Pasados, vamos a tener que empezar a cumplir con nuestras obligaciones (...) los valencianos tienen derecho a saber la verdad”, ha amenazado.

El presidente ha advertido este jueves que la Generalitat corre el riesgo de tener que devolver 2.800 millones de euros correspondientes a los fondos europeos por la falta de ejecución. Mazón ha explicado que en el periodo 2017-2020 sólo se ha ejecutado el 43 % de los más de 3.000 millones de los fondos europeos, lo que supone la aplicación de 1.375 millones, una afirmación que el PSPV cuestiona. Mientras, en los fondos Next Generation la ejecución asciende al 26 %, es decir, 564 millones de 1.116 millones. Según los socialistas, que se remiten a un informe del Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas, la Comunitat Valenciana era la autonomía a la cabeza de ejecución de fondos.