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Así es la guía sobre 'chemsex' por la que un juez ha imputado al director del Instituto Valenciano de la Juventud

Samuel Valentín, asociación Dessex (Associació pels drets, l'educacció i la salut sexual i reproductiva del País Valencià), y Jorge Hernández, psicólogo de la oficina Orienta de València, durante la charla virtual.

Miguel Giménez

València —
15 de junio de 2022 22:46 h

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La pasada semana, los partidos de la derecha (PP, Ciudadanos y Vox) acusaron en las Corts Valencianes al Consell del Botànic de promocionar el chemsex a través de una campaña del Instituto Valenciano de la Juventud (Ivaj). Y este mismo miércoles se ha conocido que el magistrado José Luis Rubido de la Torre, titular del juzgado de Instrucción número 1 de València, ha citado a declarar como investigados a Jesús Damián Martí, director del Ivaj, y a Ofelia Gimeno, directora de Salud Pública de la Conselleria de Sanidad, a raíz de una querella presentada por la asociación ultra Abogados Cristianos por una campaña de la Generalitat Valenciana sobre salud sexual, que incluye la charla 'Chemsex. Drogues i sexualitat' del Ivaj. El juez ha admitido a trámite el escrito, que acusa a los altos cargos de la Generalitat de “promocionar el chemsex en sus redes sociales y de financiar una aplicación de contactos para realizar esta práctica”.

En el vídeo, publicado el pasado 26 de abril y difundido por el Ivaj a través de redes sociales (Twitch, Youtube, Instagram o Twitter) dentro de la campaña #acíhihatema (Aquí hay tema), participan Samuel Valentín, de la asociación Dessex (Associació pels drets, l'educacció i la salut sexual i reproductiva del País Valencià), y Jorge Hernández, psicólogo de la oficina Orienta de Lambda en València, que define el Chemsex como “prácticas sexuales asociadas al uso de ciertas drogas, desde alcohol a otras sustancias de otro nivel”. Ambos analizan, sin ningún tipo de tabú, los riesgos de esta práctica sexual, principalmente entre hombres, que implica el consumo de determinadas drogas.

Hérnadez explica que no se quiere lanzar un mensaje “moralizante” pero sí informar sobre los “posibles riesgos” para “prevenir y reducción de daños”. “No es que esté bien ni mal, pero que si quieres probarlo, que sea de la forma más sana posible”, comenta Valentín, mientras que el psicólogo advierte que esta práctica, que puede incluir la utilización de drogas duras inyectables, “puede generar una adicción”, y añade: “Es una práctica más, pero tienes que ver hasta qué punto no puedes tener una adicción, hasta qué punto te satisface, si es un espacio de socialización o de sexo patológico, porque las relaciones de chemsex pueden durar desde unas pocas horas hasta días”.

Riesgos asociados

La charla cuenta con la interacción de algunos usuarios, que le lanzan preguntas al psicólogo. Sobre los posibles riesgos de esta práctica, Hernández responde con un “de entrada, depende”, y matiza: “Es verdad que al usar drogas llegas a perder la conciencia de lo que estás haciendo. Hay gente que te dice que durante doce horas no supo lo que estaba haciendo porque no tiene recuerdos”. “Si tú llegas a perder la conciencia de lo que estás haciendo, hay riesgos asociados”, puntualiza: “Sí que hay riesgos asociados, porque puedes intercambiar jeringuillas o no tienes la información de lo que te estás tomando, de si es la cantidad adecuada o es excesiva, no sabes si estás utilizando condón... Todo está bien mientras lo controlas, cuando pierdes el control sobre lo que estás haciendo, tienes un problema”.

Precisamente, para la reducción de riesgos, durante la charla se apuntan algunos de los consejos que aporta el grupo de trabajo sobre tratamientos del VIH para los portadores del virus que realicen esta práctica: “Conoce a tu camello; establece reglas de seguridad y límites antes de empezar la sesión; haz acopio de material de prevención y estéril; lleva contigo la medicación. Habla con tu médica sobre las interacciones de tu medicación con otras sustancias; procura descansar y refrescarte periódicamente; trata de mantenerte hidratado y comer; no abandones a tu compañero; pide ayuda y llama al 112 si la situación se complica por el uso de drogas”.

“Hacerlo con gente de tu confianza es importante, porque si te da más fuerte de lo que tú esperabas y no controlas, por lo menos que la gente con la estés sepas que van a cuidarte, que van a esperar a que se te pase, que te va a llevar a casa, que van a llamar al 112... No conocer a la gente con la que vas a estar es una pauta de inseguridad”, comenta Hernández, y añade Valentín: “Si es una práctica que vamos a llevar a cabo, que lo hagamos de la forma más saludable posible”.

Se ha puesto de moda y se le ha puesto nombre

El psicólogo de Orienta València relata que el chemsex no es nada nuevo, que ya se conoce desde hace años, “tampoco nos alarmemos, que esto ya venía pasando pero ahora se ha puesto de moda con otras drogas y se le ha puesto un nombre. Parece que ha llegado hace dos años de Inglaterra cuando es algo que se venía haciendo desde hace años, pero que no tenía nombre. Ahora se le ha puesto una etiqueta y parece que es más grave”.

“No se trata de que la gente no se drogue, porque siempre va a haber alguien que se va a drogar, sino de que no lo haga mal, reduciendo los riesgos. No estamos diciendo que está bien ni que está mal”, dice Valentín, quien se refiere a chemsex.info, una web de stop Sida en la que se ofrece “mucha información sobre las sustancias que se utilizan en estas prácticas y cómo puede afectarte, e incluso hay un test para comprobar si tu consumo es muy elevado”.

“Hay unos indicadores de que está siendo problemático: si te has distanciado de tus amigos, estás teniendo problemas en el trabajo, si no puedes practicar sexo sin aplicar químicos...”, apunta Hernández, quien remarca sobre el chemsex que es algo que “existe y se practica” pero que es “bastante minoritario. No lo practica el grueso del colectivo LGTBI ni todos los hombres que tienen sexo con hombres y es verdad que tiene riesgos complicados”. Al respecto, apunta que la mayoría de quienes practican el chemsex “saben lo que están haciendo, están informados y lo practican con cierta seguridad”.

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