Los Manolos del 'caso Azud'
El 'caso Azud', como todas las grandes tramas de corrupción, tiene sus misterios y sus interioridades. El informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil sobre la financiación de las campañas electorales de los socialistas valencianos, elaborado en el marco de la pieza separada 7, desliza un par de párrafos y sendas nota a pie de página que, a pesar de su brevedad, han ocasionado un tremendo enredo político a cuenta de una referencia de un empresario a un tal “Manolo Mata”.
La UCO, en la página 370, reseña una conversación de WhatsApp mantenida el 25 de noviembre de 2016 entre José María Cataluña, exresponsable de Finanzas del PSPV-PSOE, y el empresario Enrique Gimeno, ambos imputados en la causa. En el mensaje, extraído del iPhone 7 intervenido a Cataluña en el registro de su vivienda en Gilet, el empresario le dice al exdirigente socialista: “El contacto es Manolo Mata”. Su interlocutor responde en valenciano: “S'ha oferit ell a buscar. No tanqueu res. Ja he parlat amb el jefe (Se ha ofrecido él a buscar. No cerréis nada. Ya he hablado con el jefe)”.
La Guardia Civil, en una nota a pie de página (la 395), indica que la referencia a “Manolo Mata” del mensaje “estaría efectuada” al exportavoz socialista en las Corts Valencianes y actual abogado del empresario Jaime Febrer, imputado en la causa y considerado como el presunto corruptor de la trama del 'caso Azud'.
Sin embargo, el letrado no se da por aludido y niega conocer al empresario Enrique Gimeno, financiador confeso del PP condenado en la Audiencia Nacional por el 'caso Gürtel' y procesado en el 'caso Fabra II'. De hecho, Manolo Mata publicó este martes un tuit —críptico— en el que decía: “Siempre me ha hecho gracia llamarme igual que el decano del Colegio de Abogados de Castellón”.
Y es que hay dos abogados que comparten nombre y primer apellido: Manolo Mata Gómez, letrado del 'caso Azud' y exportavoz socialista, y Manolo Mata Pastor, fiscalista y decano del Colegio de Abogados de Castelló. El segundo respondía en Twitter al primero: “Lleva a alguna que otra simpática confusión”.
¿A cuál de los dos Manolos se refería Enrique Gimeno? Ambos letrados niegan conocer a Gimeno. “No lo conozco de nada ni ha sido cliente mío”, dice por teléfono el decano del Colegio de Abogados de Castellón.
Al compartir profesión y nombre y primer apellido el personal se suele equivocar al intentar contactar con uno u otro. Así, la coincidencia siempre ha causado cierta confusión telefónica. “Me pasa un par de veces al año”, cuenta Manolo Mata Pastor, quien agrega: “La primera llamada de confusión es del tema de Maeso”, en referencia al caso del anestesista condenado en 2007 por contagiar la hepatitis C a 275 pacientes en el que Manolo Mata Gómez tuvo un papel jurídico muy relevante.
Más allá de la curiosa coincidencia de nombres de dos abogados valencianos, los dos párrafos del informe de la UCO se refieren a conversaciones localizadas en el registro de la vivienda del exdirigente socialista pero con fechas muy alejadas en el tiempo de los hechos que se investigaban inicialmente (las campañas del 2007 y 2008 y los mecanismos de financiación del PSPV-PSOE a través de empresas pantalla).
El WhatsApp en cuestión es del 25 de noviembre del 2016, algo que ahonda en la línea argumental que el abogado Manolo Mata (el del 'caso Azud', no el de Castellón) ha abanderado en los últimos tiempos, según la cual la UCO y la Fiscalía Anticorrupción estarían llevando a cabo supuestas investigaciones prospectivas en causas como el 'caso Taula' o el 'caso Alquería'.
En el juicio por este último caso, Mata incluso deslizó que se trataba de un “montaje”. Y en un recurso del 'caso Azud', el exportavoz socialista criticó que la instrucción es, a su juicio, “prospectiva” (lo que en términos jurídicos informales se llama 'salir a pescar'). “Siempre que se busca, con suficiente ahínco, en una investigación criminal, se encuentra algo”, indica en el recurso.
Las gestiones de Cataluña para Gimeno
Mas allá de disquisiciones jurídicas, el informe de la UCO detalla las llamativas relaciones entre el exresponsable de la tesorería socialista y el propietario de la empresa Facsa durante la primera legislatura del Gobierno del Pacte del Botànic. Cuando —en teoría— José María Cataluña no era más que un jubilado con carnet del PSPV-PSOE.
Los investigadores han acreditado que la firma dedicada a la gestión del agua en Castelló pagó 70.810 euros a la empresa Cronosport con la “aparente finalidad” de hacerse cargo de “servicios prestados en beneficio del PSOE” en la campaña electoral de la elecciones generales del 2008, con María Teresa Fernández de la Vega como candidata.
La UCO localizó en la vivienda de José María Cataluña un manuscrito con una extensa y completa lista de contactos telefónicos de la plana mayor del empresariado valenciano, algunos investigados o condenados en otras causas de corrupción (incluso en varias a la vez).
Además, en el teléfono móvil de Cataluña los investigadores también localizaron otras conversaciones de WhatsApp entre Gimeno y el exdirigente socialista que reflejan reuniones entre ambos y gestiones del jubilado para el empresario. José María Cataluña también remitió a Gimeno un archivo denominado “PLIEGO Residuos sólidos buca”, del cual le dice: “L'alcalde ve la setmana del 2 al 6. T'avisaré”.
En una nota al pie de página (la 396) del informe, la UCO también hace referencia a una secuencia de mensajes, intercambiados entre el 20 y el 22 de octubre del 2019, “aparentemente en relación a algún tipo de expediente que Enrique Gimeno mantenía abierto con la Agencia Tributaria Valenciana y que habría finalizado con la firma por parte de Gimeno de un acuerdo de conformidad”. “En el marco de esta tramitación”, agrega el informe, “en la conversación aparecen referencias a aparentes reuniones concertadas por José María Cataluña y a las que este asistiría junto a Gimeno” con la directora general de la Agencia Tributaria Valenciana, Sonia Díaz, y con la secretaria autonómica de Modelo Económico y Financiación, María José Mira.
Carlos Mazón: “Quién es el jefe”
El líder del PP valenciano, Carlos Mazón, ha aprovechado la coyuntura para pedir responsabilidades al PSPV-PSOE en un caso que afecta de lleno a los populares (concretamente a la gestión del urbanismo en Valencia durante la era de Rita Barberá y al papel de su cuñado, el abogado José María Corbín). Así, Mazón se ha preguntado “quién es el jefe” al que se hace referencia en la conversación entre Cataluña y Gimeno.
Sin atribuirle explícitamente este apelativo al presidente de la Generalitat Valenciana y secretario general del PSPV-PSOE, Ximo Puig, se ha preguntado: “¿Qué otro 'jefe' puede haber por encima del secretario general?”. También se ha preguntado qué tipo de relación tenía el exsíndic socialista y abogado de Jaime Febrer, Manolo Mata, con la “trama”; si el PSPV se presentó a las elecciones de 2007 y 2008 con “dopaje” electoral; si es cierto que hay mordidas de 10 millones de euros a través de la empresa pública Acuamed o si la actual presidenta del PSOE, Cristina Narbona, tiene algo que ver en el caso.
El PSPV-PSOE, por boca de su secretario de Organización, José Muñoz, ha asegurado que la formación ha sido y será “inmisericorde y ejemplar con la corrupción”. Muñoz ha afirmado, en una clara alusión a José María Cataluña (suspendido de militancia), que los investigados en el 'caso Azud' “ya no están en las filas del PSPV” y ha manifestado su “confianza” en que “no haya nadie vinculado” con esta trama, en referencia a cargos orgánicos en activo.
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