Pactos municipales PSPV-Ciudadanos: las alcaldías pendientes de la crisis naranja

La crisis de Ciudadanos y su drenaje de cargos hacia el PP han puesto en alerta el futuro de una quincena de ayuntamientos valencianos donde la formación naranja no ha pactado con el PP un gobierno o una estabilidad de legislatura, sino que lo ha hecho con el PSPV. Caso de haber virajes podría suponer el cambio de alcaldías en algunos de ellos.

En total son 16 los municipios donde PSPV y Ciudadanos tienen algún tipo de acuerdo, que va desde simplemente la investidura a pactos de presupuestos, a la conformación de gobiernos de coalición e incluso alcaldías rotatorias entre los partidos a lo largo del mandato.

El grupo más numeroso de ayuntamientos es el de aquellos en los que no fructificó un pacto entre fuerzas del Acuero del Botànic, casi todos ellos con una victoria del PSPV, que prefirió una alternativa en Ciudadanos desde un primer momento o a lo largo de la legislatura. En este caso se encuentran los gobiernos de Torrent, Xàtiva, Xixona, Almassora, Tavernes Blanques y Alcàsser, donde hay un acuerdo con delegaciones de gobierno repartidas entre las dos formaciones. Por otro lado, en Montcada el acuerdo en principio ha sido solo (o inicialmente) para los presupuestos; y en Pego no hay un acuerdo pero la formación naranja ha permitido el gobierno de los socialistas. En todos estos casos, de romperse el acuerdo, existiría la alternativa de los gobiernos del PSPV en minoría o intentar sanar las cicatrices con los otros partidos de izquierda en el municipio.

También está la situación de Sueca, un caso aparte donde el PSPV desbancó de la alcaldía a Compromís, que fue la fuerza más votada, y ha hecho un pacto con todos excepto Compromís, y donde la salida de Ciudadanos no variaría el equilibrio de fuerzas.

Alcaldías en juego

Pero si Ciudadanos, en esta nueva etapa de mandato, decide recomponer puentes con el PP allá donde la aritmética de los ediles suma, el PSPV podría perder diversas alcaldías que ejerce ahora, o que está previsto que lo haga según un pacto municipal vigente.

Este sería el caso de Orpesa, donde un pacto de gobierno prevé la alcaldía para la formación naranja a partir de este 2021. Variaría pocos meses la vara de mando pero el gobierno puede cambiar sus colores. El mismo caso es del de Sant Joan d'Alacant, donde el pacto (actualmente en crisis y con una concejala en la Diputación gobernando con el PP) también prevé una rotación de alcaldía. De romperse, podría cuajar una alternativa de PP, Ciudadanos y Vox. En Benejúzar la toma de la vara de mando por Ciudadanos no está prevista hasta enero de 2022, pero también cabe la suma alternativa de PP y Ciudadanos.

En otra situación se encuentran ayuntamientos como Daya Nueva o Granja de Rocamora, donde actualmente el alcalde es de Ciudadanos por un pacto de turno en la alcaldía con el PSPV, que debe tomar el mando este año. Un pacto Ciudadanos-PP podría desbancarlos finalmente del sillón de la alcaldía

En otros casos como el de San Fulgencio los socialistas no tienen alternativa de izquierdas, y si Ciudadanos rompiera el pacto de gobierno sería para dar la vara de mando a un alcalde independiente. Caso similar al de Real de Montroi, donde actualmente el alcalde es de Ciudadanos y romper con los socialistas requeriría de un pacto con independientes.