La población de perros peligrosos crece un 28% en dos años en Valencia
El gusto de los valencianos por los perros de razas catalogadas como potencialmente peligrosas no ha pasado de moda.
Tanto es así que, según el Registro Informático Valenciano de Identificación Animal (Rivia) al que se dan de alta los perros cuando se les instala el chip identificativo, la ciudad contaba a 31 de diciembre de 2015 con 4.660 de estos canes, lo que supone un aumento del 13,4% con respecto al año anterior y del 28% con respecto al año 2013.
En este sentido, las tres razas más numerosas son, por este orden, los american staffordshire terrier (1.231), los american pitbull terrier (1.109) y los rottweiler (716). Las razas que más han aumentado en estos dos años son el american starffordshire terrier (69,5%), el pibull (28,3%) y el akita inu (27,4%).
Al respecto, fuentes de la protectora de animales Modeprán que gestiona el centro de adopción de animales del Ayuntamiento de Valencia, han explicado que cada vez les llegan más canes de estas razas sin el chip identificativo víctimas de abandonos o malheridos, puesto que “en muchas zonas marginales los crían y los usan para peleas”.
Así, cuando los adoptan, les ponen el chip y automáticamente quedan registrados en el RIVIA, lo que en parte explicaría este aumento: “La gente cada vez está más sensibilizada en adoptar a estos perros porque por la cantidad de trámites legales necesarios son los que más difícil lo tienen”.
En cuanto a la coletilla de peligrosos que se les ha puesto, han criticado el listado de estas razas puesto que “cada autonomía mete unas razas, cuando la peligrosidad de un perro depende de la educación que se le dé, no de su raza”.
En este sentido, han añadido que en Estados Unidos, los pitbull son 'perros niñera': “Todos los que tenemos en la protectora son muy buenos, especialmente con los niños y con el resto de perros”.
416 denuncias por no llevar seguro
Para tener un perro catalogado como potencialmente peligroso en Valencia ciudad, es obligatorio tener una licencia del Ayuntamiento que se consigue pagando una tasa que ronda los 110 euros y presentando un certificado de aptitud psicológica y un seguro de responsabilidad civil. Además, es obligatorios llevarlos atados y con correa.
En este sentido, según fuentes municipales, el Ayuntamiento concedió de 2013 a 2015 un total de 1.144 licencias.
Por su parte, fuentes de la Policía Local han informado que durante el año pasado pusieron 1.003 denuncias por incumplir estos requisitos, la mayoría por carecer del seguro obligatorio (416), por mo mantenerlos controlados (287) y por llevarlos sin bozal ni correa (284).
