Las contrapartidas del pacto del PP con el PNV indignan al gobierno valenciano
Mariano Rajoy tiene más cerca aprobar los presupuestos de 2017 después de haber logrado el apoyo de los cinco diputados del PNV en el Congreso. El motivo, Cristóbal Montoro ha pactado rebajar en 192 millones de euros el 'cupo' vasco al Estado -queda en 956 millones de euros- además del reconocimiento del Ejecutivo de que Euskadi ha abonado 1.400 millones de euros de más desde 2007, cantidad que será “devuelta” mediante ajustes contables.
El PNV ha celebrado el “éxito” de este acuerdo con el PP, que se produce en el contexto de una negociación pendiente de mejora del sistema de financiación autonómico y después de que el proyecto de presupuestos maltrate de nuevo a los valencianos, con una reducción del 33% de las inversiones previstas por el Gobierno en la Comunitat Valenciana.
Esta noticia ha provocado las reacciones en el gobierno del Botànico. Sin ir más lejos, el president Ximo Puig ha sentenciado desde Finlandia -donde se encuentra de viaje institucional- que si es posible mejorar el cupo vasco, “se debe resolver de una vez por todas la financiación autonómica”, y en especial, la de la comunidad “peor financiada”. Así, ha defendido la necesidad de garantizar una “suficiencia financiera” para las comunidades y la “igualdad” entre los ciudadanos.
Por ello ha exigido que no haya “ni un minuto de demora” en la reforma del sistema de financiación, dando continuidad al acuerdo alcanzado en el caso del País Vasco con el resto de comunidades: “Lo único que quiero es que se garantice la igualdad entre los ciudadanos y la singularidad entre territorios”.
Compromís, indignado
Si el jefe del Consell ha pedido que ese acuerdo se extienda al resto de autonomías, Compromís, a través de la secretaria autonómica de Hacienda, Clara Ferrando, ha mostrado su indignación con las negociaciones entre Partido Popular y PNV: “Es un agravio comparativo entre territorios y una nueva discriminación hacia los valencianos”.
Ferrando ha exigido al Gobierno de Rajoy y Montoro que trate a los valencianos “igual que a los vascos”, ya que ha recordado que la Comunitat Valenciana está “a la cola de las inversiones” y es “víctima durante años” de un sistema de financiación “injusto”. “Cristóbal Montoro compra con nuestro dinero los votos de los nacionalistas vascos”, ha dicho.
Además, ha recordado la infrafinanciación que padecen los valencianos, con una deuda histórica que ya alcanza los 16.000 millones de euros: “Este acuerdo es una demostración más de que en España hay ciudadanos de primera y de segunda para el PP, que pone delante los intereses de partido en el equilibrio territorial al bienestar de las personas o la justicia fiscal”.
Por último, la secretaria autonómica se ha referido a la diferencia de trato fiscal entre las comunidades forales vasca y navarra y el resto de autonomías: “Rompe el principio de solidaridad territorial”. Por ello, ha apuntado la necesidad de que se abra el debate sobre el sistema del cupo vasco.
