El plan que limita los macrocentros comerciales entrará en vigor en septiembre con una moratoria a las grandes superficies
El plan del Gobierno valenciano que pone coto a los macrocentros comerciales entrará en vigor en un mes con una moratoria sobre los permisos a las grandes superficies. Abreviado como Patsecova, el Plan de Acción Territorial Sectorial del Comercio de la Comunitat Valenciana es el primer plan de ordenación territorial del sector, que busca proteger al pequeño comercio y organizar un espacio saturado de grandes superficies.
Tras seis años de alegaciones y desencuentros entre socios en el Gobierno valenciano, la Conselleria de Economía Sostenible aprobó el plan en diciembre de 2020, acordando su entrada en vigor en septiembre de 2021 para que los municipios pudieran adecuar sus normativas urbanísticas y resolver el conflicto con la Conselleria de Obras Públicas y Territorio sobre las licencias a supermercados. El proyecto se aprobó con la oposición de algunos agentes comerciales, que consideran que la norma es demasiado restrictiva.
Según la norma, los proyectos superiores a mil metros cuadrados en espacios alejados de la urbe o zona comercial consolidada necesitan un doble permiso -del municipio y de la conselleria- para construirse, dados los condicionantes de aparcamiento y espacios de carga y descarga de mercancías.
La superficie límite causó conflicto con la Conselleria de Territorio y Obras Públicas, de titularidad socialista, y los grandes comerciantes, que pedían elevarlo a 2.500 metros cuadrados. El acuerdo político se cerró posponiendo la entrada en vigor del plan a septiembre hasta llegar a un término medio, que posteriormente se fijó en 1.700 metros cuadrados para la doble autorización, pero los plazos de la pandemia no han permitido que la modificación llegue a tiempo para septiembre. Así, para evitar una nueva paralización del plan, Economía dejará en suspenso la entrada en vigor de los cuatro artículos que hacen referencia a la superficie comercial hasta que se completen los trámites de modificación.
El plan de la conselleria que dirige Rafael Climent no permite la construcción de superficies comerciales superiores a los 120.000 metros cuadrados, un área que ningún centro comercial supera hasta la fecha en la Comunitat Valenciana, y amplía el control del Ejecutivo autonómico sobre las licencias de apertura. Las limitaciones tienen que ver con el impacto de la actividad económica en la población y también en el medio ambiente; es decir, se tiene en cuenta si la instalación provocará desplazamientos en coche y su impacto territorial, como puede suceder en caso de grandes supermercados o hipermercados.
El plan incide en la “protección y fomento de los pequeños comercios independientes”, los trabajadores, las pymes y las empresas pequeñas agrícolas, y “aborda el significativo impacto ambiental del sector del comercio debido a los desplazamientos geográficos de las personas consumidoras y al tráfico de mercancías”.
Los datos que maneja el Ejecutivo autonómico indican que el comercio de proximidad reviste una importancia creciente para las personas de edad avanzada (en 2020, los mayores de 64 años serán el 18,74% de la población valenciana), las personas discapacitadas (el 9% de la población valenciana), las personas aisladas o que residen en zonas poco pobladas (0,93% en el sistema rural interior), así como para las ciudadanas y los ciudadanos que carecen de medios suficientes para poseer un vehículo (17,3% personas por debajo del umbral de la pobreza).
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