Punset augura presiones del PP a Fabra para que no mate un pacto valenciano PSOE-Ciudadanos
La candidata de Ciudadanos a la Presidencia de la Comunitat Valenciana, Carolina Punset, augura que el aún presidente en funciones, el 'popular' Alberto Fabra, va a sufrir “muchas presiones” de los votantes y de las “fuerzas vivas” para que se abstenga en la sesión de investidura y permita un Gobierno en solitario del socialista Ximo Puig con apoyo de Ciudadanos desde la oposición.
En declaraciones a Onda Cero Punset ha explicado que, si el PP no se abstiene, la única opción de Gobierno en la Comunitat Valenciana es “sí o sí” el tripartito entre PSPV, Compromís y Podemos, a pesar de que los socialistas rompieron ayer las negociaciones tras sentirse insultados por los de Mónica Oltra. No obstante cabe recordar que el PP ya se ofreció ayer para mantenerse en la Generalitat Valenciana como fuerza más votada que ha sido, cuestión para la cual necesitaría el apoyo de C's y PSPV.
La candidata de Ciudadanos ha subrayado que los teóricos integrantes de ese tripartito “no se entienden ni para sentarse a hablar en el primer café”.
Según ha explicado, Fabra le comunicó ayer por la noche que ha decidido que “en ningún caso” se abstendrá, sino que votará en contra de la investidura de Puig, lo que hace que al socialista no le basten los votos de Ciudadanos para ser investido. “El cambio de posición es notable”, ha dicho Punset, puesto que hasta ahora el PP había hablado de abstenerse.
Preguntada entonces si Fabra estaría dispuesto a abstenerse para que saliera elegido un Gobierno presidido por ella misma, ha dejado claro que ni siquiera lo hablaron porque sería “un escenario surrealista” que no se plantea en ningún caso porque Ciudadanos sólo tiene 13 diputados.
En su opinión, eso “atentaría contra la expresión de la voluntad popular”, porque el resultado fue “muy bueno pero no lo suficientemente relevante”, y además considera “suicida gobernar sin un margen de autonomía razonable”.
En este escenario, ha llamado a buscar una “solución razonable” que, si Fabra no cambia de opinión, “pasa por que se entienda el tripartito” porque si no habría que repetir elecciones y eso sería “rocambolesco también”.
Sobre el hecho de que su compañero candidato al Ayuntamiento de Valencia, Fernando Giner, sí se plantee ser alcalde pese a no ser el más votado, ha dicho que lo entiende pero que ella no se lo plantea en la Generalitat.
Ayuntamiento de Valencia
Además, ha cuestionado que eso sea posible, porque duda de que Rita Barberá se abstenga para facilitar la llegada de C's al Ayuntamiento si Fabra ordena votar en contra en el Parlamento regional, con lo “jerárquico” que es el PP: “Si lo que dice Fabra es lo que dice Rita cualquier posibilidad de negociación ha quedado abortada”.
Sin embargo, ha resumido que todo es una “cuestión de prioridades y de equilibrio”. A su modo de ver, las prioridades son no repetir elecciones, combatir la corrupción y buscar equilibrios que permitan “evitar que los nacionalistas se instalen en las instituciones”.
Pero incluso esto “no es lo mismo” en un ayuntamiento, donde la gestión “es más bien limitada” y ceñida a asuntos como la limpieza y la movilidad sostenible, que en la comunidad autónoma, porque ahí los nacionalistas (en referencia a Compromís) tienen en su mano políticas educativas y culturales y las “instrumentalizan de manera definitiva para imponer su visión de la jugada, bastante totalitaria y tóxica para la sociedad”.
Por todo ello, ha asegurado que “la prioridad no es desalojar a cualquier precio y a toda costa a quien ha ganado las elecciones”, pero “es difícil ponerse de acuerdo cuando existen esas diferencias” y además “cambios de opinión constantes” porque “se rompen todos los equilibrios”. Eso sí, ha dejado claro que lo que Ciudadanos no permitirá en ningún caso es que siga en el Ayuntamiento Rita Barberá.