Sanidad ultima las liquidaciones con el Hospital de Dénia para recuperar de la gestión pública antes de las elecciones
La cuenta atrás se ha iniciado. El presidente del Consell, Ximo Puig, ha prometido en repetidas ocasiones que el hospital de Dènia, gestionado por una Unión Temporal de Empresas (UTE) formada por DKV, con un 65% del accionariado, y Ribera Salud, con el 35% restante, volvería a integrarse en el sistema público valenciano antes del final de la legislatura, es decir, el próximo mes de mayo si no hay adelanto electoral.
A falta de tres meses, las negociaciones para la compra de las acciones por parte de la Conselleria de Sanidad se han intensificado para poder dar cumplimiento a la promesa de Puig.
Al respecto, la consellera de Sanidad, Ana Barceló, ha comentado este miércoles que están ultimando la cuantía de las liquidaciones anuales, las cuales no se han hecho desde que arrancó la concesión, para sobre esa cantidad, que la Conselleria considera que saldrá a pagar por parte de las empresas, poder negociar el precio final a abonar por las acciones.
Barceló ha comentado que será en marzo cuando se producirá esta negociación final, por lo que se ha mostrado confiada en que la reversión del hospital sí que será posible antes de que finalice el mandato.
Paralelamente, Sanidad deberá crear una empresa pública que se haga cargo de la gestión de toda el área de salud de la Marina y que asuma a sus 1.600 empleados, una fórmula que no aceptan los trabajadores, quienes ya han realizado protestas para pedir que sea la propia Conselleria la que asuma directamente la gestión y a la plantilla, tal y como sucedió en Alzira.
Sin embargo, desde el departamento que dirige Barceló consideran que son situaciones diferentes puesto que en el caso de Alzira la concesión había llegado a su fin, mientras en el de Dènia, se trata de la compra del paquete accionarial antes de que de la finalización del contrato en 2021.
