La subasta de tres inmuebles busca recuperar otros 325.000 euros de los 1,6 millones robados en el 'caso Blasco'
Condenados a tres años y nueve meses y a tres años de cárcel, respectivamente, en el denominado caso Blasco, Marcial López y su pareja y mano derecha, María José Cervera, eran los responsables de la Fundación Cultural y de Estudios Sociales (Fundación Cyes), que sirvió para robar en 2008 fondos de la Generalitat Valenciana destinados a cooperación al desarrollo. Tres inmuebles de su propiedad se subastan ahora para rescatar parte de los 1,6 millones de euros a los que se elevó el fraude.
Las oficinas que la Fundación Cyes compró en Valencia (tres pisos unidos y un garaje) con el dinero de dos subvenciones que debía haber destinado a proyectos en Nicaragua ya salieron a subasta en su momento, aunque no fueron vendidas porque se consideraron insuficientes las ofertas y la Generalitat optó por quedarse los pisos por 283.400 euros que no tuvo que desembolsar, ya que se descontarán del total pendiente de recuperar. Ahora, son las propiedades particulares del presidente de Cyes y su pareja las que se ponen en oferta pública.
El Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana decretó en noviembre la subasta pública, de forma electrónica en el portal del BOE, de tres lotes tasados en conjunto en 325.743 euros correspondientes a bienes de López y Cervera. De ellos, solo una vivienda con garaje en Castellón puede comprarse entera, ya que se trata de un inmueble de pleno dominio de Marcial López. La tasación es de 204.393 euros. Las otras dos propiedades son compartidas: una sexta parte indivisa que corresponde a María José Cervera de una casa en Canet d'En Berenguer, tasada en 48.203 euros, y la mitad indivisa que corresponde a Marcial López (la otra mitad es de su primera esposa) de otra vivienda en Castellón, tasada en 73.147 euros.
El periodo de subasta electrónica se inició el día 6 de febrero y acabará el día 26. Lo que se consiga obtener se sumará a los fondos que hasta ahora se han recuperado por esta causa. Una recuperación que, dejando aparte las oficinas de la Fundación Cyes que se quedó la Generalitat, no alcanzan los 300.000 euros.
Los dos principales condenados, el exconseller de Cooperación con el PP Rafael Blasco, y su cómplice, Augusto César Tauroni, apenas han devuelto nada. Si Tauroni ha pagado poco más de 54.700 euros, al exconseller Blasco, que da nombre al caso, le fueron requisados 12.000 euros en sus cuentas corrientes y se le descuentan cada mes de su pensión por orden judicial 973 euros.
Entre los bienes con los que Blasco, condenado a seis años de cárel, puede responder a su responsabilidad destaca un lujoso chalet en la Barraca d'Aigües Vives, en Alzira, aunque siempre se ha sospechado que puede esconder dinero y otras propiedades en algún país extranjero. Tauroni, por su parte, como ha revelado la instrucción, posee apartamentos y un barco en Miami. Los dos están pendientes, junto a otros colaboradores ya condenados y otros miembros de la trama, de juicio en otras dos piezas del mismo caso. En una de ellas se juzgará la actuación de una red de pequeñas ONG manipuladas por Blasco y Tauroni para saquear las subvenciones al desarrollo. En la otra, la apropiación del dinero aportado por los valencianos con destino a la construcción de un hospital en Haití tras el terremoto que afectó a aquel país.
