Catalá tensa la relación con Vox al conceder a sus espaldas al Valencia CF la licencia de obras del nuevo estadio

El Valencia CF ya dispone de la documentación necesaria para reiniciar las obras del nuevo estadio que llevan 15 años paralizadas. El Ayuntamiento que dirige la alcaldesa de València, María José catalá, ha otorgado este viernes sin consultarlo con Vox la licencia de obras y actividades que ya ha sido remitida al club y que puede contribuir a afianzar la posible candidatura de València como sede del Mundial de 2030.

Eso sí, no se trata de un cheque en blanco, ya que la entidad deberá de cumplir una serie de condiciones en primer lugar para poder poner las obras en marcha y en segundo lugar, en caso de cualquier retraso o interrupción de las obras, se le exigirán garantías financieras, e incluso se le podrían imponer penalidades que llegarían hasta la pérdida de los derechos urbanísticos, según han adelantado Onda Deportiva València y Las Provincias, y ha confirmado elDiario.es.

En este sentido, el socio de Catalá en el Ayuntamiento y portavoz municipal de Vox, Juan Manuel Badenas, se ha mostrado visiblemente molesto por la concesión de la licencia de obras sin haberles consultado, cuando estaban manteniendo conversaciones para desbloquear el asunto urbanístico, tal y como ha manifestado en sus redes sociales.

Con la incógnita de la aprobación del planeamiento urbanístico (fichas) que se debía llevar al pleno del próximo 23 de julio, el Ayuntamiento, en la documentación remitida al club, da un plazo de seis meses para que empiece las obras (el máximo establecido por ley) y de 30 meses para que las finalice. Además, el Valencia CF deberá presentar el proyecto de ejecución con capacidad para 70.000 espectadores en el que se verá al detalle los acabados y el presupuesto actualizado en un plazo de tres meses.

En el capítulo de las penalizaciones, si el club no inicia los trabajos pasados seis meses o si una vez iniciados se paralizan, deberá aportar una garantía financiera en 15 días por el 100% del importe de las obras. De no presentarla, la licencia de obras se daría por caducada y el Valencia CF podría incluso perder aprovechamientos urbanísticos. Además, se resolverían los convenios de los años 2005 y 2007 y se le podría exigir al club una indemnización por daños y perjuicios por el incumplimiento.

El equipo de Gobierno municipal del PP y de Vox no han aclarado si llevarán el planeamiento urbanístico (fichas) que garantiza la vigencia de la edificabilidad con la que el club pretende financiar parte de las obras, esto es, los 40.000 metros de terciario de la avenida de las Cortes Valencianas (comprometidos con Atitlan), así como 75.900 metros cuadrados de residencial y otros 14.000 de terciario en la parcela de la avenida de Aragón. Este punto no figura en el orden del día de la comisión de Urbanismo, previa al pleno. De no aprobarse en el pleno, a partir del 3 de agosto cobraría vigencia el planeamiento de la actuación territorial estratégica (ATE) que también incluye estos terrenos.

El Valencia CF, satisfecho con “el primer hito”

El Valencia CF ha emitido un comunicado oficial por el que considera que “esta decisión supone el primer hito necesario para que se retomen los trabajos de construcción del futuro estadio valencianista” y afirma que “a tal efecto, el Valencia CF está trabajando tanto con la empresa constructora como con el estudio de arquitectos para reiniciar las obras del Nou Mestalla dentro del plazo máximo de seis meses desde el día de hoy”.

La obtención de la Licencia de Obras supone “la confirmación del compromiso mostrado y el trabajo realizado por el club a lo largo de estos últimos años para que el equipo y los valencianistas puedan trasladarse a nuestro nuevo estadio”.

El club añade que “está convencido de que el Nou Mestalla se convertirá en un símbolo de orgullo y modernidad para la ciudad, un referente en lo deportivo, y un espacio que sea un ejemplo del espíritu valencianista” y asegura que “este es un paso fundamental en el camino emprendido por el Valencia CF con el objetivo de convertir el Nou Mestalla en realidad para todos los valencianistas”.