Diez vinos de la DO Cigales para disfrutar de un verano caluroso

Para alegrar y aligerar los calores del verano, no podíamos encontrar otra Denominación de Origen mejor que la de DO Cigales, situada a caballo entre la provincia de Palencia y la provincia de Valladolid, y conocida sobre todo por la calidad de sus rosados y claretes, que acaban de llevarse 15 medallas en el Mundial del Rosado de Cannes.

Concretamente siete Oros y ocho Platas, todo en récord en este concurso monográfico de rosados, pues nueve de la treintena de bodegas de Cigales han conquistado 15 de los 39 premios españoles.

En una visita enoturística por la zona, nos sorprendieron también unos increíbles tintos de los que ya daremos cuenta más adelante, cuando apriete menos el calor; pero, de momento, os aseguramos que los premios a los rosados pueden lucirlos en sus etiquetas con orgullo

De una cata bien profusa mano a mano con el sumiller palentino Javier San Segundo, hemos descubierto estos diez primores de entre tres y once euros que son una verdadera locura.

Carratraviesa: un vino que enamora de Hijos de Rufino Iglesias, una pequeña bodega tradicional de Cigales. Profundo, muy afrutado, bien estructurado, corpóreo, complejo y con muchos matices que le confiere la mezcla de tempranillo (80%), garnacha (10%), albillo, verdejo, jerez (10%) de un viñedo de 50-60 años.  13,4% Vol. 3 euros.

50 Vendimias Rosado, es la gama superior de Bodegas Sinforiano, un vino más gastronómico, con más complejidad, más estructura, más cuerpo, con recuerdos a chicle de fresa, a palotes, a piruletas, goloso. Delicioso, con una boca larga, elegante a la par que chispeante gracias a la acidez bien jugada con la verdejo. 13% Vol. 4,40 euros.

Viña Calderona 2020, de Bodegas Frutos Villar, es un clásico muy bien elaborado que mezcla tempranillo, albillo y más verdejo que en otras añadas. Luce un color precioso y una nariz y una boca muy sobresalientes. Es potente y tiene muy marcado el cítrico de la verdejo. Te llena mucho el paladar con su estructura, tiene cuerpo y retrogusto para aguantar cualquier tipo de comida. 13,5 % Vol. 4,82 euros. 

Carredueñas rosado, es un monovarietal 100% tempranillo de Concejo, la única bodega de Cigales al otro lado del Pisuerga, capaz de elaborar un vino afresado limpio y con recuerdos a zarzamora y a cerezas al licor, corpulento, con estructura, con fuerza, rico y muy refrescante, que se ha llevado premios mundiales desde 2010. 13,5% Vol. 5 euros.

Hiriart rosado Elite 2020: un vino con la preciosa etiqueta del pintor leonés Manolo Sierra que hace los honores a la matriarca de la familia, Doña Juana, con la gran diversidad varietal de uvas blancas y tintas que se mezclan en la viña que les regalaron a los padres de Inés Muñoz, actual gerente de Hiriart, por su boda en 1941. En esta añada destaca especialmente la garnacha gris, quedando un vino de color anaranjado muy floral, cítrico, ahumado, largo y fino como un guante a medida. 13,5% Vol.  6,5 euros.

7 L Rosado de una noche, de bodegas La Legua, es un vino con espiritu de blanco de baja capa cromática y aromática sin ningún complejo, de esos de los que te acabas una botella en un atardecer, de trago fácil, sin necesidad de comer nada. 13,5% Vol. 6,75 euros.

Salvueros garnacha gris, de bodegas Hijos de Marcos Gómez, parece un blanco porque es de esta variedad que da muy poco color, pero es muy aromática, floral y cítrica. Lo que más destaca es la boca, muy elegante, con final largo de muy buena acidez. 13,5% Vol.  8 euros. 

Quelías Rosé, de Bodegas Sinforiano, es un vino criado sobre sus propias lías que fue elegido en 2019 el Mejor Rosado del Mundo en el Concurso Mundial de Bruselas. Tiene más alma de blanco que de rosado porque contiene más proporción de variedades blancas (albillo, verdejo) que de tintas (garnacha y tempranillo). En nariz, es un perfume muy expresivo, a albaricoque, fruta de hueso y cítricos.  En boca es una golosina, con mucho melocotón y cítrico también, complejo, sutil, suavecito y untuoso. 13% Vol. 8,90 euros.

Traslanzas rosado 2020 es una joya diferente de la enóloga María Pinacho, que ha quitado de la ecuación la típica verdejo, pues para algo tiene esa parcela de 40 años en vaso de tempranillo y la viña vieja de albillo, que da en nariz sandía y flores blancas. Un color tradicional que respeta el vino, independientemente de las modas, con un sabor fresco que se sale de lo habitual y resulta muy gastronómico, con potencia pero sin dejar de lado la perfecta acidez del rosado, ideal para contrastar la grasa de un buen lechazo. 14% Vol. 8,50 euros.

Las Musas: Bodega Museum elabora este vino de finca con una mezcla de tempranillo, albillo mayor, moravia, viura, huerta del rey, mencía, gran negro y verdejo, variedades que conviven en sus viñas viejas de 1937, y de otra parcela de garnacha tinta, gris y tintorera. El coupage macera con las lías hasta su embotellado, lo cual da ese color rosa pálido de corte francés, sutil y elegante en nariz, con ciertas flores blancas y cítricos, mucha frescura sedosa en boca y una agradable intensidad que se alarga en el retrogusto con rica acidez que lo hace muy fácil de beber. 13,5% Vol. 10,95 euros.

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