Si vives con un gato o con una gata, existen muchas posibilidades de que hayas amanecido entre sus ratones de peluche, juguetes que te ha traído a la cama concienzudamente durante la noche. O tal vez tu gata irrumpe en tu jornada de teletrabajo para dejarte su juguete favorito en los pies (maullidos potentes incluidos), o te has encontrado con la pelota que tanto le gusta perseguir dentro de tu zapato.
Hay diferentes teorías para explicar por qué los felinos caseros nos traen juguetes o “regalos”. Es muy probable que tu gata lo haga porque (a sus ojos) te trae la comida, igual que haría con sus cachorros. También está la teoría de que a los gatos les gusta comer en lugar seguro y diferente del que han obtenido su presa (en caso de tu felino casero, su juguete).
O que, sencillamente, quiera jugar contigo. Sea por la razón que sea, algo tenemos claro: detrás de todas estas razones hay un motivo común: tu gato te quiere (¡y mucho!), y es su modo de demostrártelo.
¿Por qué los gatos traen juguetes a sus humanos?
Cuando mueve sus juguetes por la casa, o te los deja a las 2.00 de la madrugada en la cama, tu gata puede estar sencillamente respondiendo a su instinto natural de comer en un lugar seguro. Cazar es un comportamiento completamente natural para los gatos.
Y es exactamente lo que les ha permitido sobrevivir durante todos esos miles de años antes de terminar acurrucados en nuestro sofá, con sus cuencos de comida disponibles en todo momento. Y aunque el proceso de domesticación del gato probablemente comenzó hace unos 10.000 años, su instinto de caza sigue muy despierto.
A todos los felinos les gusta comer en lugar seguro; por lo que tiene sentido buscar un sitio diferente del que han obtenido su presa; en este caso, su juguete. Cuando tu gato casero no puede cazar, suple esta necesidad innata con el juego, con el que imita este comportamiento casi como un calco.
En otros maullidos: para tu camarada peludo la caza del día es su peluche o esa bola de papel con la que no deja de jugar. Por eso, para tu felino es tan importante el juego: se trata de un comportamiento innato, que necesita poner en práctica para ser feliz, así como para asegurar su bienestar, tanto físico como emocional.
Tu gata te cuida: igual que haría con sus cachorros
Cuando los gatos viven en la naturaleza o en un medio silvestre (sin que los humanos les proporcionen comida), las madres enseñan a sus cachorros cómo obtener su alimento. Para ello, les traen pequeñas presas muertas o heridas. Pues bien, ese instinto no ha desaparecido en nuestros felinos.
Y por mucho que los gatos caseros no precisen cazar su propia comida para sobrevivir, no pueden evitar la necesidad de expresar ese comportamiento; de hecho, disfrutan con la persecución y la captura de objetos; en este caso su peluche. Los genes le están diciendo a tu gatita que eso es lo que necesita hacer para sobrevivir.
Y también que tiene que transmitir este importante aprendizaje a sus retoños. Es decir, tú. Un cumplido con el que te demuestra cuánto te quiere, lo importante que eres, y con el que intenta cuidarte: ¡te está alimentando, y enseñando cómo valerte en la vida!
¡Y quiere jugar contigo!
Algunos gatos llevan juguetes a sus humanos porque, sencillamente, quieren jugar con ellos. Tu felino te asocia como su compañero de juego interactivo: eres quien mueve su juguete tipo caña de pescar por el salón para que pueda perseguirlo y darle caza. O quien le lanza la pelota por el pasillo.
No solo aparecen con un peluche en la boca en mitad de la noche. Otros gatos reciben cada día a sus humanos en la puerta con su juguete favorito, maullidos potentes incluidos. Y sabemos lo difícil que es no dedicar atención a un gatito cuando se empeña en jugar. ¿Sabías que esos maullidos son una vocalización que tu gato te reserva solo a ti y que no usa para comunicarse con otros congéneres?
Tu minino también lo sabe: una vez que aprenda que el juego forma parte de su relación contigo (algo muy recomendable), hay muchas posibilidades de que te incite a jugar dejándote pelotas y ratones de peluche o bolas con plumas cerca.
No te resistas; al contrario, intenta reservar un poco de tiempo cada día para jugar con tu gato cuando te acerque ese peluche. Sea cual sea el motivo para traerte juguetes o para dejarte su pelota dentro de la zapatilla, recuerda que lo hace porque te quiere. Y está compartiendo su amor felino con cada una de estas entregas tan especiales.
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