Sorteo de Navidad 2018: los diez datos que no debes ignorar si te toca premio

Foto: Melquiades Olartikoetxea

Jordi Sabaté

No nos engañemos: lo tenemos muy crudo para que nos toque. Ya podemos comprar el número en Doña Lola, en El Gato Negro, en La Esquina Redonda, en Doña Manolita, en La Bruja de Oro o en cualquier otra administración carismática y dotada de la pertinente leyenda sobre su influjo mágico en las probabilidades de los décimos que vende. Se mire como se mire, las matemáticas mandan y dicen que cada número tiene una probabilidad de 0,00001 de ser premiado con el famoso Gordo, así como para los otros distintos premios.

Pero como siempre hay alguna persona afortunada a quien le toca, vamos a pensar que somos nosotros y a ponerle ilusión a la cosa, que de esto va realmente el Sorteo de Navidad de la Lotería Nacional. Imaginemos que nos toca, lo primero que haremos es gritar y correr como locas y locos por casa o la oficina, salir a buscar a los familiares, o la gente con la que compartimos décimo, y empezar a agitar botellas de cava o champán delante de las cámaras de las distintas televisiones del Estado.

Sin embargo, esta euforia puede convertirse en disgusto si no tenemos en consideración los diez datos que a continuación te reportamos y que conviene siempre tener en cuenta, a la hora de comprar y también a la de cobrar. Por lo pronto no olvidemos repasar bien todos los números: puede que estemos entre los agraciados y no lo sepamos, ya que muchas personas -más de las podamos imaginar- se olvidan de mirar sus billetes, muchos de ellos premiados con no pocas cantidades, y por tanto poco publicitados, con lo dejan que Hacienda se quede cada año un pico en premios no cobrados.

1. No todos los premios tienen impuestos

El año pasado estaban exentos de tributar a Hacienda los premios inferiores a 2.500 euros. Este año, ya con Cristobal Montoro fuera del ministerio, la norma se ha relajado y solo tributarán los superiores a 10.000 euros.

2. ¿Cuánto me meten de impuestos si debo tributar?

El impuesto es del 20% del premio; antes nos quedábamos íntegramente el premio y tributábamos el segundo año como incremento del patrimonio. Ahora lo hacemos desde el principio.Esto quiere decir que si tenemos un décimo ganador del Gordo, sobre 400.000 euros que nos han tocado 80.000 se los queda Hacienda.

3. ¿Cuándo se debe tributar y a quién?

Nos lo descuentan en ventanilla, deducido del cobro que realizamos nosotros. Es decir que cobraremos -o nos los transferirá Organismo Nacional de Loterías y Apuestas del Estado- 320.000 euros en lugar de 400.000 si nos toca el Gordo; 100.000 por décimo en lugar de 125.000 si ganamos el segundo premio, etc.

Pero cuidado con este aspecto porque puede generar no pocos timos. Por ejemplo, si una vez cobrado el premio recibimos una llamada, una carta o un correo electrónico simulando ser de Hacienda y reclamándonos el 20% del premio, nunca deberemos hacer caso y denunciaremos a la policía.

4. Nunca despreciemos las participaciones de los comercios

Es costumbre que muchos comercios, peñas y clubes deportivos nos regalen un papelito que vale por una participación; en ellas pone bien grande el número y el valor de la misma, que puede ser de un euro, diez céntimos, sesenta céntimos, etc. Muchas veces estos papeles terminan en un cajón cuando no en la papelera junto con las copias de la facturas de la compra. Mala práctica.

Debemos tener en cuenta que una participación de 0,1 euros sobre un número al que le toque el gordo suponen 1.600 euros libres de impuestos. Si resulta que somos clientes frecuentes y nos han dado varias, nos podemos hacer con un premio bastante jugoso. Así que mejor las vamos acumulando en un lugar que podamos recordar y del 22 en adelante miramos si tienen premio.

5. ¿Cómo se cobran las participaciones?

No lo podemos hacer directamente en ventanilla, sino que hay que esperar a que el comercio cobre el premio y luego llevar la participación para que nos la abonen, pues tienen un compromiso contractual de hacerlo, ya que el papelito que nos dan tiene validez legal de contrato.

6. Cuidado con la costumbre de compartir décimos

Compartir un décimo no está exento de riesgos. No significa que no deba de hacerse ni que sea ilegal; más bien que no debemos ignorar que dependemos de la buena voluntad del poseedor físico del billete, pues por ley el premio es para el que va a cobrar el billete si no se especifica lo contrario ante el lotero o en la entidad bancaria acreditada. La única precaución posible es hacer entre todos los participantes un documento de compromiso firmado y que especifique las proporciones o participaciones de cada persona.

7. Ojo al repartir el dinero: hay impuestos

Si el propietario de un billete compartido entre varias personas cobra el premio o lo desea compartir de buena voluntad, no habiendo acuerdo previo firmado, tras la deducción del 20% en el momento del cobro, se aplicará a cada persona con quien se comparta el preceptivo impuesto de donaciones, que deberá abonar el receptor. Según cantidades y comunidades autónomas, este impuesto puede alcanzar el 40% de lo ganado, por lo que es mejor hablar con un asesore fiscal antes de realizar la donación.

8. ¿Se puede evitar el impuesto de donaciones?

Sí. No hay que precipitarse y lo mejor es ir a cobrar el premio a la entidad bancaria, ya que los números premiados por encima de los 10.000 euros no se pueden cobrar en el lotero, con una relación firmada de participantes. Otra solución es acudir todos juntos a la oficina del banco, para que este pueda así pasar la relación de beneficiarios a Hacienda.

Mientras nos aclaramos con los compartidores podemos dejar el o los décimos en la caja fuerte del banco. Por cierto que firmar un décimo por detrás no sirve de sustitución del documento de compartición ni garantiza su propiedad. Si se pierde y lo cobra otra persona, todo el premio es para el o ella.

9. Las capturas de pantalla de Whatsapp tampoco sirven

Ha arraigado la costumbre de compartir billetes con otras personas pasando la foto del décimo por Whatsapp, pero solo la posesión física del papel acredita la titularidad y da derecho al premio. Es decir que la foto en el móvil no puede sustituir al documento firmado por los participantes.

10. Hay un plazo límite para cobrar los premios

El premio se puede cobrar hasta los tres meses. Una vez pasado este plazo, el monto se lo queda Hacienda. Así que mucho ojo con los despistes. 

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