Una exposición constata que la enfermedad es igual desde la prehistoria

La enfermedad es igual para el ser humano desde la prehistoria, lo que ha variado es la prevalencia de las patologías, según se pone de manifiesto en la exposición “Pathos”, formada por restos óseos hallados en excavaciones arqueológicas riojanas durante los últimos treinta años.

La exposición reúne las piezas más significativas para la historia de la medicina de las recopiladas durante tres décadas por el Museo de La Rioja e investigadas por el antropólogo forense y paleopatólogo Julio Martínez Flórez.

Los restos “explican” cómo afectan a los huesos de todo el cuerpo los traumatismos, las infecciones, los tumores y las enfermedades; así cómo la medicina las ha combatido a lo largo de la historia.

“La enfermedad es igual en la prehistoria que ahora, lo que cambia son los grupos de enfermedad porque en la antigüedad había más traumatismos, mientras que con el paso de la historia hay más cuestiones degenerativas”, ha explicado a Efe Martínez Flórez.

Lo que queda claro con la muestra es que “la enfermedad es una constante en la vida, desde que aparece en la tierra el ser humano, que es un animal más”, y lo que se ha tratado de analizar en esta exposición es la respuesta dada a la enfermedad en la historia.

Entre otras curiosidades, ha mencionado que varios de los restos expuestos demuestran que “hace muchos siglos ya sabían lo que era la dependencia” porque “hay huesos que son de individuos que debían ser cuidados por su grupo porque solos no podían moverse o conseguir comida y, aun así, sobrevivieron hasta la edad en la que era normal morir entonces”.

Este trabajo demuestra, ha insistido, que “la enfermedad es una constante en la vida, desde cuando en este planeta solo había animales, porque ya de los dinosaurios se conocen traumatismos o tumores”.

“No puede haber vida sin que haya enfermedad”, ha insistido y, por eso, cree importante “analizar la respuesta que ha dado en la historia el cuerpo a esas patologías”.

Otro apartado de la muestra, que se exhibe en el Museo de La Rioja, se dedica a la “tecnología” médica de la Edad Media, en la que se hacían trepanaciones en el cráneo “y se hacían bien” porque “los individuos sobrevivían”, como demuestran dos de los cráneos expuestos.

Algo que supone, en su opinión, que en la zona de La Rioja más próxima al Reino de Nájera “existía una medicina importante” en la que convivían médicos árabes, judíos y cristianos.

Para él, la “joya” de la muestra, que se exhibirá también en las universidades madrileñas de Alcalá y la Complutense, es una vértebra cervical con un tumor de canal raquídeo de una mujer, hallada en un dolmen de unos 2.500 años antes de Cristo y que indica que era una inválida total.

“Se trata de un tumor cerrado, con lo que se produjo en su crecimiento, hacia los 15 años, y sobrevivió alrededor de diez más, por lo que estuvo cuidada por el grupo”, ha subrayado.

También pueden verse deformaciones por “huesos fusionados” o “vértebras rígidas”, problemas óseos por infección o por desnutrición y “una pieza curiosa, un cráneo encontrado en Logroño que demuestra el paso de los fenicios por esta tierra”.

Por Eduardo Palacios