“Un chiste no mata a nadie”: artistas piden al nuevo Gobierno que entierre la Ley Mordaza con una marcha fúnebre
Evaristo Páramos, vocalista de Gatillazo y excantante de La Polla Records, fue denunciado por la Guardia Civil el pasado 25 de mayo. El motivo, según explicaron las autoridades, fueron los “comentarios insultantes” que realizó durante su concierto en el Festival Primavera Trompetera. “Policías, sois unos hijos de puta”, gritó el artista. Acto seguido, los agentes le apartaron para tomarle los datos. Aunque el problema no eran las letras de sus canciones, sino la afirmación posterior, este es uno de los últimos casos que demuestra los estrechos límites de la libertad de expresión.
“Cuando retuvieron a Evaristo yo aluciné”, indica a eldiario.es Ángela Conde, narradora, cómica y una de las fundadoras de la plataforma Artistas por la Libertad de Expresión (ALE) creada tras el incidente con el líder de Gatillazo. “Se da por hecho que se puede denunciar cualquier tipo de canción o declaración, y eso es lo que nos hizo saltar a varios para ponernos las pilas”, explica Juan Gamba, otro de los creadores tras la iniciativa.
De esta manera, lo que comenzó como un mero grupo de WhatsApp, ha terminado convirtiéndose en una convocatoria para realizar movilizaciones paralelas en todo el país. ¿La fecha elegida? Una muy especial: el próximo 1 de julio. Como apunta Gamba, “es el tercer aniversario de la entrada en vigor de la Ley mordaza”, y aprovecharán la ocasión para “hacer un cortejo fúnebre” con todo el atrezo pertinente: con vestidos de viudos o viudas y ataúdes. “Existe la posibilidad de enterrar estas leyes mordaza y damos la oportunidad al sepulturero, al nuevo gobierno, de llevarlo a cabo”, añade el artista.
Pero la intención, según Conde, no es solo poner el foco en la Ley Orgánica de protección de la seguridad ciudadana, sino en “todas las leyes que atentan contra la libertad de expresión”. Además, cuentan con el apoyo de la plataforma No somos delito, que el 4 de julio organiza unas Jornadas Parlamentarias para transmitir las preocupaciones del sector a los grupos políticos.
Los artistas, unidos bajo el hashtag #YoVoyAlEntierro, ya han mostrado su postura en torno a “la sepultura”. “La creación es mi revolución”, protesta la poeta Cristina Narea. “Porque quiero contar chistes sin gracia y no caer en desgracia”, se suma la bailarina Milagros Galiano. La obra de Santiago Sierra retirada de ARCO, los tres años y medio de cárcel para Valtonyc, la sentencia a la revista Mongolia por bromear con Ortega Cano, el secuestro de Fariña… La lista de medidas reprochables que citan desde Artistas por la Libertad de Expresión no es precisamente corta.
“Lo que nos están infundiendo es miedo, y ya llega un momento en el que no sabes ni cómo expresarte. El sarcasmo ni siquiera existe”, critica Conde, que destaca cómo tratar ciertos temas se ha convertido en todo un ejercicio de valentía. “Nosotros lo vamos a seguir haciendo, y yo creo que es un sentimiento de todos los artistas, el de pensar: 'que me metan en la cárcel o que me pongan una multa, me da igual'”, señala la artista haciendo alusión a otro caso, el de los titiriteros encarcelados por exhibir una pancarta de “Gora Alka-ETA” en una representación durante el Carnaval de Madrid.
Cambios por la libertad, pero no suficientes
Artistas por la Libertad de Expresión (ALE) se forjó con la idea de hacer frente a las políticas del gobierno de entonces, el Partido Popular, y de visibilizar una lucha por la libertad de expresión en el arte que, según Juan Gamba, “estaba muy acotada a la gente ya concienciada”. Sin embargo, el precipitado cambio de ritmo en la agenda política, con Pedro Sánchez ahora como presidente de España, les pilló de improviso. Aun así, todavía queda por lo que pelear.
“Sabemos que pretenden cambiar la Ley Mordaza, pero no queremos que se quede en algo de cara a la galería y buscamos que sean cambios sustanciales”, matiza el artista. Precisamente por ello, en el acto del 1 de julio tienen pensado llegar hasta diferentes sedes del PSOE con el propósito de hacer visible la protesta ante la formación que ahora se encuentra al frente. “Al cambiar el gobierno decidimos darle un toque de atención. Nos parecen bien los pasos que se van dando, pero queremos la muerte de esas leyes mordaza y por eso lo que vamos a hacer es un entierro”, asegura Ángela Conde.
Pero, aunque las reformas de las leyes que regulan la libertad de expresión sean una de las prioridades para el Ejecutivo de Sánchez, revertir las políticas del PP no parece tarea fácil. Al tener tan solo 84 diputados, el PSOE necesitará el apoyo de grupos políticos tan dispares como los que apoyaron la moción de censura que les llevó al nuevo Gobierno. Además, a pesar de que la mayoría del Congreso pide cambiar la Ley Mordaza, todavía no hay consenso en el contenido ni en las formas. De hecho, actualmente coexisten dos propuestas sobre la mesa: una del PSOE y otra del PNV.
Por ello, desde Artistas por la Libertad de Expresión prefieren no relacionarse con ninguna bandera ni con ningún partido político. ¿La intención? Conseguir atraer al mayor número de afectados independientemente del color con el que simpaticen. “Todos estamos de acuerdo en que queremos quitar estas leyes contra la libertad de expresión y vamos a por eso, sin vincularnos con ninguna corriente”, aclara la cofundadora de la plataforma. En la misma línea se sitúa Gamba, quien dice que “ojalá aparezcan famosos haciéndose la foto”, pero que no se debe identificar el movimiento “con algo en concreto”.
De momento, según Conde, ya existen grupos en la mayoría de comunidades del país, como “Vigo, Ciudad real, Logroño, La Rioja o uno de Andalucía, que es tan grande que ha tenido que dividirse en varios”. Aun así, la artista comenta que todavía están en una fase muy temprana de organización y que esperan ir sumando más miembros a la iniciativa.
Porque, como afirma Juan Gamba, “todo el mundo está relativamente indignado con que se juzgue a la gente por poner un chiste, pero parece que nadie hace nada”. El 1 de julio puede ser el día para cambiar la tónica de la mejor forma posible. “Ya que somos artistas, salimos a la calle haciendo nuestro papel: vestidos de viudos para enterrar las mordazas”, señala Conde.