Así es el plan de Aliste, la comarca 'cobaya' donde la Junta ensayará el futuro de la Sanidad rural de Castilla y León
La Junta de Castilla y León se ha propuesto cambiar de arriba a abajo el sistema sanitario de la Comunidad. Bajo el nombre 'Nuevo modelo para la asistencia sanitaria en el medio rural: proyecto ZBS Aliste', la Consejería de Sanidad va a poner en marcha en la comarca de Aliste (Zamora) un nuevo sistema Atención Primaria, con el que evitar que “en cinco o diez años el sistema llegue a desaparecer”, tal y como advirtió recientemente la consejera Verónica Casado en una entrevista.
El proyecto de Aliste nace sin que haya trascendido a los medios de comunicación el balance económico de su implementación y tampoco el número de zonas en los que pretende instalarse si resulta exitoso. Con todo, Aliste marcará el futuro de la atención sanitaria de las zonas rurales de la Comunidad, donde vive el 37% de la población de Castilla y León.
¿En qué consiste el Plan Piloto de Aliste?
La Junta de Castilla y León va a implementar, desde el próximo 2 de marzo, el plan de Atención Primaria en el medio rural en Aliste (Zamora), una comarca formada por 13 municipios, 61 consultorios locales y 4.735 tarjetas sanitarias o posibles pacientes. En la comarca se va a probar por primera vez una nueva figura organizativa: los Centros Rurales de Agrupación (CRA), una suerte de minicentros de salud que englobarán a todas las pedanías de dos localidades. En total habrá cinco CRA y un centro de Salud en Alcañices que hará las veces de CRA, pero será más completo e incluirá, como ya sucede ahora, el servicio de Urgencias. En cada CRA habrá dos médicos, que se turnarán para hacer guardias y para coordinarse las salidas a los consultorios locales.
¿Cuándo empieza y cuánto dura el plan piloto?
La Consejería de Sanidad quería iniciar el proyecto el pasado lunes 3 de febrero, pero los alcaldes convencieron al gobierno regional de posponer su puesta en marcha, ya que dos de los doce médicos de la comarca estaban pendientes de un concurso de traslados, por lo que advirtieron de que el piloto podría estrellarse nada más empezar. La Junta reculó. Lo anunció el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco el lunes pasado, el día que supuestamente empezaba el piloto. De manera imprevista, la Consejería anunció que lo que empezaba el día 3 era “la fase informativa”, un periodo que durará hasta el 2 de marzo.
El objetivo de la Junta es que la fase de pruebas se prolongue hasta dentro de “dos o tres meses”. Si se demuestra su efectividad, Aliste mantendrá el sistema y se exportará a otras comarcas de la Comunidad, aunque la Consejería se reserva cuáles y cuántas son. La cita previa será necesaria, aunque habrá alternativas El plan originario de la Junta buscaba hacer obligatoria la cita previa. Con cita previa los médicos no deben pasar horas trasladándose a consultorios sin saber si encontrarán o no pacientes.
Sin embargo, la Junta ha cedido a las peticiones de los alcaldes. Al menos un poco. Para acudir a cada uno de los cinco CRA o a los consultorios locales, los pacientes tendrán que pedir cita previa... o no. La Junta se ha comprometido, explican los alcaldes, a que se pasará consulta, sin necesidad de cita previa en los 61 consultorios locales y en los CRA. La diferencia con el sistema actual es que en muchos casos se reducirá el número de días por consultorio.
Los pacientes conocerán con antelación los días de consulta en todos los centros y podrán acudir si así lo desean. Aunque los horarios de todas las consultas no se conocerán hasta este lunes, algunos regidores han comprobado las nuevas tablas de frecuencias: en los consultorios con menos pacientes, y a espera de la confirmación definitiva, se pasará consulta una vez cada dos semanas. Si los pacientes quieren pedir cita previa para su centro local o para el CRA fuera de los días previstos, podrán utilizar tres métodos: llamando al número 980 100 980, donde un auxiliar administrativo atenderá a los pacientes, mediante la aplicación móvil del Sacyl; o, si disponen de él, con el botón de teleasistencia.
Los alcaldes se opusieron frontalmente a que los vecinos tuviesen que contactar con una centralita automática. Los regidores aceptan la propuesta de la cita previa a medias. Y piden que su implementación total, si llega el caso, se produzca de forma progresiva. Alertan de que no va a ser sencillo debido a la avanzada edad de los vecinos y la falta de cobertura en muchos municipios. Cerca de mil vecinos de Aliste tienen más de 70 años.
¿Cuánto cuesta y dónde se produce el ahorro?
La Junta de Castilla y León no ha presentado memoria económica del proyecto piloto y tampoco del coste que supondría implementarlo en otras comarcas de Castilla y León. Desde el PSOE de Castilla y León consideran que el ahorro se producirá porque, a la larga, la Consejería reducirá el número de médicos. El único dato económico que ha trascendido es el de una inversión de 114.000 euros. Con este dinero, explican desde la Consejería, se va a contratar a dos enfermeros y a un auxiliar administrativo.
La Junta no plantea, de momento, ninguna inversión más a pesar de que buena parte del mantenimiento de los consultorios recae, a día de hoy, en los propios ayuntamientos de las zonas rurales. Según explican los regidores, la calefacción y muchos gastos como tensiómetros, ordenadores y máquinas para hacer electrocardiogramas, han sido financiados por los municipios, a pesar de sus reducidos presupuestos. “Hubo una vez que en un consultorio que se tuvo que hacer una camilla de madera”, relata uno de ellos. La Junta no invertirá tampoco en la remodelación del Centro de Salud de Alcañices, al considerar que está en buenas condiciones.
¿En qué ha cedido la Junta?
En muchos de los aspectos clave del plan que presentó en noviembre. Ni la cita previa será obligatoria, ya que se mantienen las consultas en los 61 centros rurales, ni será necesario el transporte a la demanda para trasladar a los pacientes como originariamente se preveía. Los alcaldes han tenido un papel muy activo en el desarrollo del nuevo piloto, como reconoce la propia Consejería. Los regidores han rehecho las rutas que tienen que seguir los médicos y han agrupado varios consultorios rurales según creían más razonable. Así, la Junta ha logrado que el programa eche a andar sin oposición en la comarca.
Casi todos los alcaldes están satisfechos, aunque reconocen que desde la Consejería han sido “testarudos”. “No les ha gustado que un alcalde les diga lo que tienen que hacer”, reconoce uno de ellos. La contratación de las dos enfermeros y del auxiliar administrativo fueron dos propuestas de los regidores, que exigían equiparar las plantillas de médicos y enfermeros a 12 profesionales por ramo. Además, reclaman a la Junta que, tras la fase de evaluación, se plantee incorporar más enfermeros. Con la contratación del auxiliar administrativo, los regidores garantizan que los pacientes podrán pedir cita sin necesidad de hablar con una máquina.
Dos aspectos por concretar a medio plazo
Cuando la Junta planteaba la obligatoriedad de las citas previas, el transporte a la demanda era una pieza clave para el funcionamiento del modelo. Sin un transporte ágil y adaptado a las condiciones de la población no es posible desarrollar con éxito el modelo original, aseguraba uno de los regidores. Así que los alcaldes exigieron que el transporte desde un municipio a los CRA no fuera de tipo escolar con una ruta preestablecida, sino un vehículo adaptado que que recogiese al paciente en su municipio. Esta propuesta se encuentra actualmente pausada. En caso de que sea necesaria, los regidores han acordado pedir a la Junta la compra del vehículo y que se contrate a parados de la comarca como chóferes.
Un problema añadido es que muchos de los doce médicos de Aliste, o están cerca de la edad de la jubilación, o no tienen previsto quedarse en la comarca a largo plazo. Ante esta situación, los regidores proponen que se hagan contratos de larga duración a todos los MIR que finalizan formación en Aliste, así como en otras zonas declaradas de difícil cobertura. Además, piden a la consejera que Aliste se declare como zona de difícil cobertura con más condiciones favorables para los profesionales sanitarios.
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