Mujeres porteadoras empiezan a atravesar el paso Tarajal II con los fardos en carritos en vez de a la espalda
Decenas de mujeres porteadoras han atravesado el paso fronterizo del Tarajal II con su mercancía transportada en carritos, en vez de sobre sus espaldas, tal como había ordenado este jueves el presidente del Polígono, Bilal Dadi, según han publicado medios locales. Los comerciantes, de forma unilateral, han prohibido el paso de bultos a la espalda por lo que, si no cumplen con esta medida, aseguran que les impedirán salir a Marruecos a través de este punto.
Este lunes, se han empezado a ver las primeras mujeres porteadoras con bultos sobre carritos, pero la otra imagen no ha desaparecido: quienes se dedican al transporte de bultos por esta frontera también lo han hecho, como siempre, sobre sus espaldas.
Sin embargo, el presidente del polígono La Fase II ha asegurado que el balance de la aplicación de la medida es “positivo”. “Esta semana vamos a estar de adaptación y no hemos querido ser tajantes, pues son muchas las personas a las que no les había llegado la información y han acudido a realizar las compras sin carrito”, ha defendido Bilal Dadi en declaraciones recogidas por El Pueblo de Ceuta.
Desconfianza por parte de las ONG
El hecho de que la medida haya venido por parte de los comerciantes del Polígono, sin la participación de los gobiernos español ni marroquí, hace desconfiar a las organizaciones que defienden los derechos de las porteadoras. “Es una mediada que han propuesta los mismos comerciantes, en la que no ha intervenido el gobierno, por lo que dudamos de que se vaya a aplicar. Ya estamos viendo como las mujeres continúan tranportando bultos a la espalda”, sostiene Ana Rosado, investigadora de la frontera sur de la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía.
Desde la ONG recuerdan que, si bien el porteo es una actividad alegal en España, en Marruecos es ilegal por lo que considera que esta medida no es efectiva si no se pone en marcha de forma coordinada entre los gobiernos marroquí y español.
“Ellas pueden atravesar el paso marroquí cuando lo llevan a sus espaldas porque lo consideran equipaje de mano, porque está sobre ellas. Para pasarlo a través de un carrito tendrían que ir a la aduana”, explica Rosado. Por lo que, a su juicio, todo apunta a que estas mujeres tendrán que continuar portando sobre sus espaldas los bultos y, posteriormente, dejarlos sobre los carritos para acceder al Polígono, en el lado español.
Por esta razón, desde la APDHA no creen que el nuevo mecanismo de entrada pueda suponer una reducción de las avalanchas, el mayor riesgo para las y los porteadores. “La mayoría de avalanchas tienen lugar en el paso fronterizo, en el lado marroquí”, apunta la investigadora.
A su juicio, la medida busca la “recuperación de la imagen” y las “pérdidas económicas” ligadas a los últimas muertes de mujeres porteadoras que han tenido lugar en los últimos años en la frontera hispano-marroquí. “Con este tipo iniciativas, quitan visibilidad a la situación de las porteadoras, quizá no las veamos con los bultos a sus espaldas, pero ellas continuarán arriesgándose en Marruecos. Como siempre, nunca hablan con ellas a la hora de tomar decisiones”, añade Ana Rosado.
Estas mujeres son el eslabón más débil del “comercio atípico”, sobre el que se sustenta la actividad económica de las fronteras de Ceuta y Melilla, según la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía. Especialmente en Ceuta, donde no existe una aduana comercial con Marruecos, debido a que el Estado alauíta no reconoce esta ciudad autónoma como territorio español.
Este comercio alegal genera cerca de 1.000 millones de euros anuales en Ceuta y Melilla, según los datos del Consejo español de Economía en 2005, recogidos en el informe estas tres entidades. Atendiendo a los datos de la Cámara de Comercio Americana de Casablanca, 45.000 personas viven de esta economía atípica de forma directa. De ellas, el 75% son mujeres.