La foto de dos hermanos refugiados en el Mediterráneo gana el segundo premio del World Press Photo

Desalambre/ Efe

Dicen que toda buena fotografía debe esconder una historia que merece ser contada. El fotoperiodista español Santi Palacios ha obtenido el segundo premio del World Press Photo en la categoría “Noticias generales” con 'Dejados a solas', una desoladora imagen de dos hermanos nigerianos, de 11 y 10 años, en un bote en medio del mar Mediterráneo. Acababan de ser rescatados y comenzaron a llamar a su madre, fallecida en su paso por Libia.

Dastin, la niña de 11 años, llora desconsolada y mira hacia el cielo. Su hermano, también con lágrimas en los ojos, mantiene un brazo sobre su hombro. Según el testimonio de la menor, su madre había muerto en Libia en su trayecto hacia Europa.

“Su madre murió en Libia. Ambos rompieron a llorar y llamarla cuando se les rescató ayer en el Mediterráneo”, explicó el reportero tras tomar la fotografía.  La embarcación en la que viajaban fue rescatada por la ONG Pro Activa Open Arms a 23 kilómetros de Sabratha (Libia). Según Acnur, 181.436 personas llegaron a Italia en 2016 a través de esta peligrosa ruta, mientras que 4.578 fallecieron en las aguas del Mediterráneo.  

La madre de los niños falleció en Libia, una de las etapas del viaje en la que, según los testimonios de los migrantes, suelen sufrir mayores abusos y violaciones de derechos humanos por parte de los traficantes de personas. Según relatan, es común permaneces encerrados durante días o semanas en pequeñas habitaciones, sometidos a extorsiones y palizas. Todos relatan que, en general, la comida y bebida escasea y muchos ven morir a sus compañeros.

“Esta foto muestra cómo las historias sobre los refugiados continúan sucediendo a pesar de que los grandes medios ya no les prestan tanta atención”, dijo el director de World Press Photo, que defendió que la imagen “le da un rostro a la gente que está en estos botes”.

“El fotógrafo, al estar a la misma altura que los niños, te hace sentir que estás con ellos”, añadió. Según Franklin, Santi Palacios “tiene un ojo empático con la vulnerabilidad de la situación”, lo que le permite conseguir “una imagen poderosa y muy bien tomada”.

Recordó que, a diferencia de la instantánea del fotógrafo español, muchas de las otras fotografías que recibieron sobre la crisis humanitaria en el Mediterráneo venían firmadas por “gente conectada a organizaciones no gubernamentales, pero no profesionales”.

El presidente del concurso fotográfico achacó esta situación a que cubrir este tipo de historias requiere “varias semanas para hacerlo bien”, algo que resulta poco rentable para los editores.