Sáenz de Santamaría asegura que España asumirá “sin reticencias” la cifra de refugiados que pida la UE
La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha asegurado hoy que España asumirá la cifra de refugiados que establezca la Comisión Europea, “sin reticencias”, y ha recalcado que “la discusión no va a estar, desde luego, en las cifras”.
En declaraciones a La Sexta, Sáenz de Santamaría ha añadido que España “es solidaria”. “Nosotros sabemos gestionar la integración”, ha apuntado.
Así, ha recordado que en España viven cinco millones de extranjeros en situación legal –el 10% de la población– “perfectamente integrados”.
Hace una semana, Santamaría dijo que “la capacidad de acogida de España está saturada” para justificar que España no aceptara la primera cuota propuesta por la UE, que era de 4.288 personas. Solo admitió acoger a 1.300 personas. La cifra que ahora se plantea, y que el Gobierno ahora aceptará “sin reticencias”, está en torno a los 15.000, según varias informaciones.
La vicepresidenta ha negado que exista división en el Ejecutivo sobre la manera de abordar la crisis de los refugiados procedentes de Siria y, en ese sentido, ha señalado que la finalidad de la Comisión Interministerial que se ha puesto en marcha, y que ella preside, es “aunar” todas las visiones del conflicto, desde la seguridad hasta la integración de los refugiados.
Este miércoles, la Comisión Europea hará pública la nueva propuesta del reparto de refugiados entre los países de la UE. Según los datos filtrados hasta el momento, Bruselas propondrá que los estados miembros se distribuyan 120.000 refugiados más llegados a suelo europeo en la actual crisis migratoria.
Sáenz de Santamaría ha avanzado que el Gobierno trabaja en la estrategia para dar la acogida a los refugiados que lleguen a España desde el punto de vista sanitario, de desplazamientos o atención social.
Ha explicado que la situación que la UE afrontaba antes del verano era el reparto de los 40.000 refugiados procedentes de Libia y que, ahora, se plantean “otras cifras” porque la crisis se ha extendido a Siria y al este de Europa, con la llegada de más refugiados.
Esta crisis de refugiados y la situación en Siria no solo ha provocado un cambio de actitud del Gobierno. También que dos miembros del Ejecutivo se contradigan abiertamente. Mientras José Manuel García-Margallo, ministro de Asuntos Exteriores, defiende desde hace meses que ha llegado “la hora de negociar con él” y ha vuelto a insistir en ello desde Irán, Sáenz de Santamaría se ha mostrado abiertamente en contra. “Asad fue el comienzo del problema y no puede ser la solución”, ha zanjado la vicepresidenta.
A pesar de que el titular de Exteriores reconoce que el régimen de Damasco no es “el futuro de Siria”, sí afirma desde hace tiempo que ve “conveniente buscarle una salida” y “una solución personal”.