BBVA y Sabadell tendrán que asumir el elevado coste de romper con uno de sus socios en seguros tras la fusión
Poco a poco se van conociendo algunos detalles de la fusión de BBVA y Sabadell para crear el segundo banco de España, como que Carlos Torres seguirá siendo el presidente de la entidad, con Josep Oliu como vicepresidente. Pero quedan todavía aspectos importantes por concretarse por los elevados costes. Uno de los más relevantes será conocer cómo quedan las alianzas de ambos bancos con aseguradoras o en fondos de inversión. Esto supondrá un nuevo cambio en el mapa asegurador de España, como ya sucedía con el acuerdo de CaixaBank y Bankia.
La unión de la entidad catalana y la rescatada obligaba a esta segunda a romper su alianza con Mapfre, que provenía de tiempos de Caja Madrid con vínculos accionariales entre ambos grupos. CaixaBank seguía apostando por VidaCaixa y SegurCaixa Adeslas, lo que provoca una factura millonaria para recomprar la participación de Mapfre en la aseguradora que tenía con Bankia. Si BBVA y Sabadell llegan a un acuerdo para fusionar sus negocios, la historia se repetirá.
Sabadell cuenta con una alianza desde hace más de una década con Zurich en todos los apartados de seguros. Se trata de Bansabadell Seguros, que está participada al 50% por cada empresa pero donde la aseguradora tiene el control. Esta alianza es especialmente fuerte en seguros de vida, donde Zurich —principalmente por Sabadell— es la tercera en el ranking, por detrás de VidaCaixa y Mapfre. BanSabadell acumula unas primas de 868 millones de euros, según los datos de ICEA, el centro de estadísticas del sector asegurador.
En este apartado del negocio asegurador, BBVA funciona en solitario, siendo el noveno actor del sector, con un volumen de primas de 474 millones de euros. Ambos sumarían más de 1.300 millones de euros lo que, unido a la ruptura de Bankia y Mapfre, provocará la creación del segundo grupo asegurador del país en el negocio de vida, con más del 9% del sector, lejos todavía de La Caixa, que ostentará en torno a un tercio del sector. En este caso, la aseguradora del Sabadell es sensiblemente más grande que la del BBVA.
La situación se complica todavía más en el otro mercado de los seguros, los de no vida, como son los de hogar o automóviles, entre otros. Este año, BBVA anunció un acuerdo con Allianz para crear una empresa conjunta de seguros en este ramo. La aseguradora pagó 277 millones en abril al banco para crear esta compañía conjunta, obteniendo de nuevo un socio bancario tras haber perdido a Popular, que fue absorbido por Banco Santander. La entidad que preside Ana Botín tuvo que pagar más de 900 millones por el 60% de la sociedad que estaba en manos de la aseguradora. Queda fuera del contrato entre BBVA y Allianz el negocio de salud, donde BBVA está aliada con Sanitas –al igual que Sabadell— y el año pasado renovaron el acuerdo hasta 2033. Sabadell mantiene también en este terreno el acuerdo con Zurich. En este campo la unión de BBVA y Sabadell tendrá una posición menos destacada en el ranking nacional.
Planes de pensiones
El negocio de planes de pensiones también es otro de los campos donde ambas entidades, una vez fusionadas, deberán decidir sobre las alianzas. En este negocio, CaixaBank es el líder y tendrá una posición todavía más clara cuando al sumar a Bankia tenga más del 33%. BBVA es el segundo actor del país en planes de pensiones, pero la posición se vería reforzada con Banco Sabadell, sumando el 21%. De nuevo, esta actividad queda dentro del perímetro del acuerdo que tiene Sabadell con Zurich.
La fusión de BBVA y Sabadell también tiene efecto en el mercado de fondos de inversión y, de nuevo, están en juego alianzas millonarias selladas recientemente. El banco que preside Carlos Torres es actualmente el tercer grupo en España, por detrás de CaixaBank y Santander, con un patrimonio de 36.600 millones de euros. Una vez concluyan las fusiones anunciadas, CaixaBank, con Bankia, sumará el 65.000 millones de euros gestionados en fondos de pensiones. BBVA, con Sabadell, pasaría a ser el segundo grupo del país, con unos 51.000 millones de euros, superando a Banco Santander, que quedaría tercero con 43.000 millones.
Para que esta suma se haga efectiva, BBVA tendría que llegar a un acuerdo con Crédit Agricole. La entidad francesa adquirió Sabadell Asset Management en enero por unos 430 millones de euros, acordando la comercialización de estos productos en exclusiva en la red de Sabadell. En esta alianza queda fuera la gestora de Urquijo, por lo que afecta menos en el caso de las sicav. BBVA sumará unos 3.900 millones de euros y logrará reforzar su papel como segunda gestora de sicavs del país, acercándose a Banco Santander, que suma algo más de 4.300 millones. En conjunto, BBVA (con Sabadell) sumará más de 81.000 millones de patrimonio entre fondos, planes de pensiones y sicav. Reforzará su segunda posición en España, por detrás de CaixaBank, que tendrá 103.000 millones, y quedando atrás Banco Santander, en tercer lugar, con 61.200 millones.
Además de CaixaBank-Bankia y BBVA-Sabadell, la tercera fusión que se está negociando, Unicaja-Liberbank, también tendrá en cuenta estas alianzas entre bancos y aseguradoras. En este caso, Unicaja tiene una alianza con Santalucía, con quien creó una sociedad al 50% en 2017. Por su parte, Liberbank tiene como socio a la holandesa Aegon, desde hace ocho años, también una sociedad compartida al 50%. Por contextualizar, la sociedad de Unicaja y Santalucía, Unicorp, es la sexta operadora en seguros de vida, y sumando la de Liberbank y Aegon, pasaría ser la quinta del país.
El negocio de bancaseguros —la comercialización de seguros por parte de entidades financieras— tiene un importante papel en el sector, por lo que supone en términos de ingresos por comisiones o la vinculación de clientes. La nueva ola de fusiones bancarias, que va camino de cambiar por completo el mapa bancario español, tendrá un efecto dominó sobre las aseguradoras. Algunas, como Mapfre, ya saben que pierden a un importante socio bancario con Bankia. A la lista de damnificados podrían sumarse Allianz o Zurich. La ruptura de estos contratos, además de suponer una factura importante para el banco, provoca una pérdida para la aseguradora. Por ejemplo, si BBVA, que tiene un papel dominante por tamaño en la fusión con Sabadell, decide romper con Zurich, la aseguradora perdería el 88% de las primas que tiene en la rama de seguros de vida.
La importancia de este negocio puede apreciarse en algunas de las iniciativas comerciales de los bancos. Por ejemplo, la última ley hipotecaria prohibía que las entidades obligaran a contratar productos vinculados, como los seguros. Sin embargo, los bancos rebajan el tipo de interés de sus préstamos hipotecarios si se contratan estos productos. Algo similar ocurre en las cuentas corrientes. Las entidades cada vez obligan a una mayor vinculación con estos productos para poder esquivar las comisiones. Las asociaciones de consumidores han advertido en diversas ocasiones que estos productos vinculados suelen ser más caros y tener menor cobertura que los adquiridos de manera independiente.
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