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La CEOE pide ahora acelerar la reforma de las pensiones que pactó para 2027

La CEOE defiende desvincular las pensiones del IPC y pide un debate "breve"

Ana Requena Aguilar

Madrid —

La comisión del Pacto de Toledo del Congreso está recibiendo estos días a los expertos que elaboraron el informe sobre el factor de sostenibilidad y a los interlocutores sociales. Hoy le tocaba el turno a la CEOE: lejos de limitarse a opinar sobre el factor de sostenibilidad, su secretario general, José María Lacasa, ha aprovechado para volver a reivindicar el programa de máximos de la patronal, esto es, ajustar el gasto del sistema de pensiones, eliminar la revalorización con el IPC, revisar las prestaciones contributivas, más poder para las mutuas y, desde luego, nada que tenga que ver con aumentar las cotizaciones sociales que pagan los empresarios.

Lacasa ha apostado por acelerar la implantación de la reforma de las pensiones vigente, la que la propia patronal pactó en 2011 y que preveía acabar de desplegar sus efectos en 2027. La reforma dejaba para ese año la implantación del factor de sostenibilidad. Sin embargo, la CEOE ve ahora urgente acelerar los plazos, tanto para aumentar la edad de jubilación como para que crezca el periodo de años necesarios para percibir una pensión e implantar el factor de sostenibilidad.

“El esfuerzo debe hacerse sobre los gastos, no sobre los ingresos”, ha dejado claro Lacasa, que ha señalado los empresarios españoles “soportan unas cotizaciones sociales por encima de la media europea” y ha recordado que el Gobierno de Mariano Rajoy les prometió una rebaja de cotizaciones que no ha cumplido. Ha cuestionado también la revalorizaciónde las pensiones conforme al IPC, algo que -considera- supone un “elevado coste económico”.

No solo eso, Lacasa ha hablado de poner en marcha programas “de previsión complementaria” o, lo que es lo mismo, planes de pensiones individualizados y voluntarios que completen las pensiones públicas. Es un sistema parecido al que se conoce como 'cuentas nocionales', que implicaría un cambio profundo en el sistema español actual (de reparto) y que los propios expertos han rechazado en su informe sobre el factor de sostenibilidad.

El secretario general de la CEOE no solo ha hecho referencia a las pensiones, también ha instado a hacer una “reflexión” sobre otras prestaciones contributivas. Según Lacasa, hay que llevar a cabo acciones para contener el gasto de la Seguridad Social, algo que debe afectar a las pensiones pero también “a la adecuación de otras prestaciones”. En ese sentido ha sacado a colación una vieja reivindicación de la patronal: que las mutuas tengan más poder en los procesos de incapacidad temporal, es decir, que puedan dar el alta a los pacientes en lugar de los médicos de cabecera. La patronal considera que este cambio repercutiría favorablemente en el gasto.

El diputado de IU Gaspar Llamazares ha respondido a esta cuestión asegurando que la intención de la CEOE es que sea el empresario el que controle directamente las bajas por enfermedad de los trabajadores “y no un profesional”. “¿Es que no se han dado cuenta de que han disminuido incluso en términos peligrsos el número de gente que recurre a la incapacidad temporal”?, le ha espetado Llamazares.

Tanto el grupo socialista como CiU han pedido a Lacasa que recordara el compromiso de su organización con la reforma de las pensiones de 2011. “Les pedimos que no se vean arrastrados por el interés del Gobuerno en devaluar las pensiones. Ustedes fueron también artífices del acuerdo de 2011 y hay que darle una oportunidad”, ha señalado Antonio Prado, del grupo socialista.

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