Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.
La portada de mañana
Acceder
Mazón adjudica 3,9 millones a dedo a un constructor de Gürtel para obras de la DANA
Populares y socialistas tratan de sortear los vetos a Ribera y el candidato de Meloni
¿Mazón no tiene problemas de conciencia? Opina Esther Palomera

Suiza juzga al ex empleado de Banco Santander que comercializó las inversiones de Madoff en Europa

El estafador Bernard Madoff

Pilar Blázquez

Madrid —

Han pasado casi siete años desde que estalló el mayor engaño financiero de la historia. El esquema de inversión piramidal por el que Bernard Madoff estafó 17.300 millones de dólares a inversores de todo el mundo. El, hasta entonces, prestigioso financiero lleva desde junio de 2009 en prisión cumpliendo una pena de 150 años, tras haber reconocido su culpa. Aun así el asunto todavía no está cerrado.

El caso vuelve a estar de actualidad. Por primera vez Europa juzga a un implicado en esta estafa. Se trata de Manuel Echevaría, el responsable de Optimal Investment Services en el momento, el fondo de inversión suizo propiedad de Banco Santander que comercializó cerca de 2.300 millones de euros en productos financieros procedentes de Bernard Madoff. El juicio es contra el ex empleado de Santander a título personal, por lo que la entidad financiera presidida por Ana Botín no está personada en el caso.

Durante esta semana, la autoridades suizas lideradas por el fiscal Marc Tappolet, han escuchado testimonios y pruebas de que Manuel Echevarría impidió que el personal de Optimal Investment realizara los controles adecuados para probar el riesgo que implicaban las inversiones realizadas a través de Bernard Madoff debido a las suculentas comisiones que el directivo cobraba por esas operaciones. Tras una semana de juicio la justicia suiza considera que quedan probados los cargos de administración desleal y enriquecimiento propio.

El proceso contra Manuel Echevarría se inició en 2009. Ese año, mientras Bernard Madoff ingresaba en prisión, Franck Berlamont, presidente y CEO de Geneva Parnerts, que había comprado productos de inversión de Madoff a través de Optimal Investment Services, denunció ante la justicia suiza a Echevarria.

La acusación está basada entre otros en el testimonio de Rajiv Jaitly director de la oficina de Riesgos de Optimal Investment Services entre 2005 y 2007. Este ex empleado declaró haber advertido a sus jefes sobre las dudas que planteaban las inversiones que ofrecía Bernard Madoff sin que estos tomaran en consideración esas advertencias. El negocio de Madoff era captar fondos para reinvertirlos en acciones de grandes compañías y otros fondos de inversión. Era famoso por ofrecer rentabilidades muy altas entre el 10 y el 12%, que parecían inmunes a las subidas y bajadas de los principales índices bursátiles. La realidad es que apenas se invertía una pequeña parte de las aportaciones y el resto se utilizaba para pagar las rentabilidades de los inversores. Todo funcionó mientras seguían entrando nuevas aportaciones. Es lo que se denomina un clásico esquema Ponzi. Según el testimonio de Jaitly sus dudas de sobre la actividad de Madoff cayeron en saco roto. Mientras eso ocurría, Echevarría se embolsaba generosas comisiones anuales por esas inversiones. Los medios anglosajones aseguran que en la información aportada por Jaitly están documentadas comunicaciones de Echevarría directamente con Madoff e incluso agradecimientos al ya fallecido presidente de Banco Santander, Emilio Botín, por sus gestiones ante el financiero estadounidense.

En cualquier caso, el futuro legal de Manuel Echevarría está lejos del que ha corrido el ideólogo del fraude. El cargo de administración desleal está penado con un máximo de cinco años de cárcel. Y tal vez ni si quiera se materializaran dado que carece de antecedentes. Además, la jurisprudencia juega a su favor. La compañía Aurelia Finance S.A. acusada de los mismos cargos en ese mismo juzgado evitó una sentencia en contra tras llegar a un acuerdo judicial y pagar una multa.

Pero en el caso de que se reconociera el delito de Echevarría, la situación podría complicarse para Banco Santander. Los de Boadilla liquidaron en su momento las denuncias que contra ellos surgieron en EEUU con un acuerdo judicial. Aunque el Banco Santander nunca reconoció haber sido conocedor del fraude, aceptó pagar 235 millones de euros para frenar una demanda judicial interpuesta por Irving Picard, el administrador de la liquidación de las sociedades y los bienes de Madoff. Pero según el Financial Times, una acusación formal de un tribunal europeo podría implicar la revisión del caso al otro lado del Atlántico.

Optimal Investment Services sigue siendo propiedad de Banco Santander pero el juicio es contra el empleado y no contra la entidad de inversión ni contra el banco español.

En España, Banco Santander compensó a los clientes afectados con un canje de su inversión por unas participaciones preferentes perpetuas (rescatables a los 10 años a decisión del banco) con un interés del 2% anual. Posteriormente, les propuso como alternativa un depósito subordinado a 30 años con la misma rentabilidad.

Etiquetas
stats