Enero registró 215.000 afiliados menos y un aumento del paro en 70.700 personas

Enero es un mal mes para el mercado de trabajo y este año no es una excepción. Por cuestiones estacionales, se reduce mucho la afiliación media y aumento el paro. En el arranque de 2023, los afiliados medios descendieron en 215.000 personas y el paro registrado aumentó en unas 70.700 personas, en línea con años anteriores. Sin embargo, los datos desestacionalizados, que aíslan la marcha del empleo de los vaivenes estacionales, dejan buenas noticias: un aumento de 57.700 trabajadores, un dato muy superior a los últimos meses. Además, la temporalidad sigue en mínimos históricos, del 15%.

El primer mes del año deja así un balance total de casi 20,1 millones de personas trabajadoras afiliadas a la Seguridad Social y de algo menos de tres millones de desempleados. En concreto, 2.908.397 personas paradas apuntadas a las oficinas públicas de empleo (SEPE), “el menor en un mes de enero en toda la serie histórica”, destaca el Ministerio de Trabajo.

Enero suele ser un mes desfavorable en el empleo para miles de personas, con el fin de las contrataciones de las campañas navideñas. Este suele plasmarse en una reducción de muchos trabajadores en el comercio y en la hostelería, entre otras actividades, sin que otros sectores tiren del mercado laboral.

Este año, se ha registrado un descenso de 40.000 trabajadores de media en el comercio (-1,6%) y de 43.100 en la hostelería (-3,4%) respecto al mes anterior. También destaca la caída en actividades administrativas y servicios auxiliares, donde se incluyen las ETT, con un descenso de 42.000 trabajadores (-3%).

El descenso de la afiliación media queda así en un total de unas 215.000 personas menos de alta, un dato que está en línea con los últimos ejercicios, como se puede ver a continuación.

Si atendemos cuánto ha aumentado el empleo en los últimos 12 meses, se sitúa en los 454.063 puestos de trabajo más, con un ritmo de aumento del 2,3%. Se trata de un dato elevado, que casi se mantiene respecto a diciembre, pero que viene frenando desde mayo del año pasado en un contexto en el que el mercado de trabajo ha aguantado pese a la incertidumbre económica internacional y la crisis inflacionista.

Para medir la marcha del mercado de trabajo aislando este vaivén estacional, la Seguridad Social pone el foco en los datos desestacionalizados de empleo. Según estos, que acaba de actualizar este año el Ministerio de José Luis Escrivá, el mercado laboral sumó 57.700 trabajadores, un dato muy superior al registrado en los últimos meses: 7.357 (diciembre), 18.625 (noviembre) y 22.414 (octubre).

El ministro José Luis Escrivá ha valorado como “francamente buenos” los datos de empleo a primera hora del día desde Marruecos, donde está en viaje oficial con varios miembros del Gobierno. Escrivá ha recordado que todos los eneros son desfavorables, pero que los datos desestacionalizados muestra “un mercado de trabajo muy sólido, muy fuerte” en un contexto económico complicado.

El paro registrado, en el que constan las personas desempleadas que se han apuntado a las oficinas públicas de empleo, creció en unas 70.700 personas, un dato que el Ministerio de Yolanda Díaz destaca por tratarse de una “subida más suave que en la media de la serie histórica en el mes de enero”. Además, en términos desestacionalizados, el paro registrado bajó en 12.462 personas. 

Nuevo mínimo histórico de temporalidad

Las buenas noticias llegan de la mano de la estabilidad del empleo. El trabajo temporal sigue cayendo desde que se aprobó la reforma laboral y alcanza un nuevo mínimo. El datos descendió al 14,6%. Un año antes, en enero de 2021, era del 26,9%, más de 10 puntos superior.

El cambio hacia fórmulas más estables de contratación “es especialmente notable entre los trabajadores más jóvenes”, destaca el Ministerio de Escrivá, que apunta que “tres de cada cuatro menores de 30 años tienen ahora un contrato indefinido (77%), frente a uno de cada dos antes de la reforma (47% en el promedio 2017-2021)”.

El ministro ha destacado un análisis de datos realizado por su equipo en este año de reforma laboral. Más de la mitad de los afiliados con contrato temporal entre enero y marzo de 202 que siguen dados de alta tienen ahora un contrato indefinido. En concreto, algo más de dos millones de un total de 4.055.141 ocupados.

Otro indicador interesante es la mayor duración de los contratos temporales respecto al periodo previo a la reforma laboral, cuando España era una máquina de destrucción y creación continua de puestos de trabajo, muchos de una escasísima duración. “Aumenta en 52 días la duración media del total de contratos que han causado baja desde la entrada en vigor de la reforma laboral en comparación con las cifras del año 2019”, informa la Seguridad Social.

Por provincias, destaca la creación de empleo en el último año en las islas: Canarias, con un 5,5% de trabajadores más que el pasado enero, aún marcado por la pandemia, y Baleares (+4,1%). Le siguen Málaga (+4,2%) y Madrid (+3,9%). En el lado contrario, Jaén sobresale en un mapa marcado por el avance general del empleo con una notable destrucción de puestos de trabajo, que deja un 5,4% menos de trabajadores.