El pleno del Parlamento Europeo ha dado este martes luz verde al acuerdo entre las instituciones europeas para poner fin a finales de este año a las restricciones geográficas que se imponen en las ventas de muchos productos ofrecidos en Internet, si bien quedarán excluidos de las nuevas normas artículos protegidos por derechos de autor como libros electrónicos o contenidos audiovisuales, según informa Europa Press.
El objetivo es que los consumidores europeos tengan un acceso transfronterizo a los productos de venta en Internet, bajo las mismas condiciones que los compradores locales y a los mismos precios.
En la actualidad, los usuarios encuentran con frecuencia trabas como ser redirigidos a otra web del país desde el que se ha conectado o son directamente bloqueados por su nacionalidad o lugar de residencia.
Otro de los principales obstáculos que quedarán prohibidos es imponer un trato diferente en función del país de emisión de la tarjeta utilizada para el pago por el usuario.
A partir de la entrada en vigor de las nuevas normas, lo que se prevé a finales de este 2018, estas prácticas quedarán prohibidas para mercados como el de la venta de entradas de espectáculos y centros de ocio o las reservas hoteleras y de alquiler de vehículos.
Quedan excluidos, sin embargo, todos aquellos productos protegidos por derechos de autor, como libros electrónicos, música o videojuegos. También han quedado fuera los servicios audiovisuales y el transporte.
Sí quedarán cubiertos dentro de las normas otros servicios no protegidos como los servicios en la nube, cortafuegos, almacenamiento de datos y alojamiento de páginas web.
Más de la mitad de los europeos realizaron alguna compra el pasado año a través de Internet, según los últimos datos de la Oficina europea de estadística (Eurostat), a pesar de que, según otro estudio de la Comisión Europea de 2016, solo el 37% de los compradores lograron hacerlo sin encontrar “bloqueos geográficos”.
El bloqueo geográfico se da con más frecuencia en la compra de electrodomésticos (86%), mientras que en el ámbito de los servicios, afecta en mayor medida a las reservas del sector del ocio, como las entradas de eventos deportivos (40%).