Falciani llega a Bélgica para ayudar en la lucha contra el blanqueo de capitales
Falciani tiene una nueva etapa dentro de su periplo contra la evasión fiscal. Después de ayudar a las justicias estadounidense y española, el exempleado del HSBC Hervé Falciani ha pasado unos días en Francia, donde supuestamente habría iniciado su colaboración con la Justicia gala, y esta misma semana aterriza en un nuevo destino: Bélgica.
Falciani ha sido citado en los próximos días a declarar como testigo por un juez de primera instancia de Bruselas en un caso de evasión fiscal, según publica el diario local Le Soir. Hasta ahora, la conocida como “lista Falciani” no había pasado por un proceso judicial en Bélgica, donde se habría llegado simplemente a acuerdos fiscales con una gran parte de los clientes que aparecían en el primer listado que llegó en 2009 (en el mismo proceso que a España llegó la información de la familia Botín) con datos extraídos de la filial suiza del banco HSBC.
Tras la vista de extradición en España, que devolvió a Hervé Falciani al foco mediático en Europa, la fiscalía francesa reabrió las causas pendientes en el país galo y ahora Bélgica ha hecho lo mismo. Pese a su reducido tamaño, el enclave belga es fundamental en las tramas de blanqueamiento de dinero en Europa. Amberes es conocida como la capital internacional del diamante, uno de los productos más utilizados por la banca suiza para blanquear dinero, según algunas fuentes conocedoras de estos procesos.
Precisamente, la información sobre HSBC fue clave para que la fiscalía española pudiera entender las conexiones internacionales de la red de blanqueo de capitales de Gao Ping, la que se conoce como Operación Emperador. Uno de los cerebros de la trama de Gao Ping es el ciudadano belga Francois Leiser que ya había sido detenido en los años ochenta por blanqueo de capitales con diamantes.
Según publicó la prensa en 1986, Leiser protagonizó una llamativa huida de Amberes después de depositar una fianza de 150.000 dólares de la época. Leiser, que aparentemente regentaba una casa de cambio en Amberes, se ofreció mediante dos periódicos belgas a regresar al país a cambio de que liberaran a sus colaboradores y le ofrecieran un trato justo. Sobre su casa de cambios pendía una multa de 50 millones de dólares (de 1986) por evasión fiscal. Leiser llegó a reconocer que blanqueó dinero de al menos 800 marchantes de diamantes por valor de 1.000 millones de dólares.
Según las hemerotecas, Leiser lleva ayudando a las fortunas españolas a comprar diamantes con dinero negro desde 1977. Más de 35 años de dedicación que le han supuesto la confianza de una tupida red de ricos, entre los que figuran familiares del rey.
El francés, que ofreció una serie de entrevistas a eldiario.es a principios de mes, encadena con Bélgica el quinto país con el que colabora en su huida hacia adelante. Así, después de huir de Suiza a Francia, Falciani ha logrado ayudar con su conocimiento a las fiscalías estadounidenses, donde multaron a HSBC con casi 2.000 millones de dólares por blanqueo de capitales, española, francesa, italiana y ahora belga. A Falciani le tocó huir para encontrar asilo, huyendo de la orden de búsqueda y captura de Suiza. El informático insiste en todo momento en que las fiscalías trabajen juntas para desactivar este tipo de redes, al igual que lo hacen los que las conforman.
La semana pasada, la Comisión Europea llamó la atención a Bélgica por no haber traspuesto a su directiva local los mecanismos necesarios para evitar la evasión fiscal. Bélgica no aplica los criterios de transparencia financiera e intercambio de información mínimos que se exigen a los países de la UE.