Ex asesores de los hermanos Nadal en el Ministerio de Energía se refugian en la empresa que fija el precio de la luz
Omel, la empresa que gestiona el mercado diario e intradiario de electricidad con el que se fijan los precios de la luz a través del Operador del Mercado Ibérico (Omie), se ha convertido en refugio de antiguos asesores del extinto Ministerio de Energía en época de los hermanos Álvaro y Alberto Nadal, exministro y ex secretario de Estado del ramo, respectivamente, con Mariano Rajoy en el Gobierno.
Los dos directores de gabinete de la Secretaría de Estado de Energía durante la era Rajoy, ambos cercanos a los gemelos populares, han acabado bajo el paraguas de esta empresa. El último movimiento se produjo en mayo pasado, cuando Omie nombró nuevo director de Planificación y Gestión Corporativa a Carlos Aguirre Calzada, un puesto que, según algunas fuentes, le permitirá ingresar más de 200.000 euros anuales.
Hasta abril, según su perfil de LinkedIn, Aguirre fue director de Gabinete del entonces secretario de Estado de Energía y número dos de Álvaro Nadal en el Ministerio, Daniel Navia. Antes, ocupó el mismo puesto cuando Alberto Nadal (luego secretario de Presupuestos) estuvo al frente de ese área.
La normativa de incompatibilidades no considera altos cargos de la Administración a los jefes de gabinete de los secretarios de Estado, por lo que el nombramiento no requiere de autorización previa de la Oficina de Conflictos de Intereses.
Según el currículum oficial que todavía tiene colgado en su web la empresa estatal Enresa, de la que fue consejero por su cargo en el Ministerio, Aguirre es ingeniero Industrial y Máster en Economía y Gestión de Empresas Energéticas. Tiene un nivel “muy alto” de inglés y ha desarrollado toda su carrera en el sector energético. En Omie, trabajará a las órdenes de Ignacio Grangel, presidente de Omel desde finales del año pasado gracias a las gestiones de Alberto Nadal.
El ex ministro y ahora asesor económico de la candidata a liderar el PP, Soraya Sáenz de Santamaría, forzó en octubre pasado (lo contó entonces Cinco Días) el cese del antecesor de Grangel en Omel, Pedro Mejía (ex secretario de Estado de Comercio con José Luis Rodríguez Zapatero), previo pago de una indemnización de en torno a 1,5 millones para el presidente saliente.
Abogado del Estado y considerado uno de los artífices de la reforma energética de José Manuel Soria (cuyo mayor exponente fue el hachazo a las renovables que ha propiciado una lluvia de arbitrajes internacionales), Grangel no habla inglés, lo que plantea dudas sobre su capacidad de interlocución con otros homólogos europeos en un momento en el que la UE camina hacia un mercado único de la electricidad.
El presidente de Omie fue jefe de gabinete de los secretarios de Energía anteriores a Navia: tanto el propio Alberto Nadal como el antecesor de este, Fernando Marti, hoy presidente del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN).
Grangel, que como Marti pertenece al Opus Dei, dejó el Ministerio en 2015 para ocupar unos meses después un puesto creado a su medida en Red Eléctrica, cuyo mayor accionista es el Estado. En REE no terminó de cuajar y recaló en Omel, con un sueldo que ronda el medio millón al año. Desde este año, complementa esa asignación con su retribución como consejero “independiente” (más de 140.000 euros brutos anuales) en Enagás, otra empresa del Ibex en la que el Gobierno tiene un papel determinante y que le nombró vocal a instancias de Álvaro Nadal en la junta del pasado marzo.
En esa asamblea se renovó como independientes (difíciles de cesar sin “causa justa”, según los estatutos de la empresa) a varios consejeros de Enagás muy vinculados al PP, como las exministras Isabel Tocino y Ana Palacio.
Los nombramientos de Aguirre y Grangel en Omie se suman a la colocación de, entre otros, el ex diputado popular Antonio Erias, que desde finales de 2014 preside (con discretos resultados) el Operador del Mercado Ibérico del Gas Mibgas.
Omel, que no ha respondido a las preguntas de eldiario.es, gestiona el famoso ‘pool’ eléctrico que determina los precios mayoristas de la luz en España y Portugal y que incide directamente en la factura de los consumidores domésticos.
Con una veintena de accionistas privados (empresas del sector energético y bancos, fundamentalmente), está fuertemente regulada por la Secretaría de Energía y se financia con los peajes eléctricos (parte regulada del recibo) que pagan los usuarios. Su presidencia es rotatoria entre España y Portugal y su representante luso es el exsecretario de Energía portugués Artur Trindade.