El Gobierno congela un indicador clave para las ayudas sociales y crea la mayor brecha respecto al salario mínimo
El indicador del que dependen varias ayudas para miles de personas, muchas en situaciones muy vulnerables, queda congelado para el inicio de este 2019. El 'macrodecreto' que el Gobierno ha aprobado este viernes con medidas sociales y laborales no ha incluido una subida del IPREM (Indicador Público de Rentas con Efectos Múltiples), pese a que sí estaba previsto un incremento del 2% de este índice en el borrador del texto que manejaba el Ejecutivo en los últimos días. El texto que ha aprobado finalmente el Consejo de Ministros no contempla ningún alza, por lo que en enero se generará la mayor brecha hasta la fecha entre el salario mínimo y el IPREM.
Se trata de un indicador que creó el Gobierno de Zapatero en 2004 para sustituir al salario mínimo interprofesional (SMI) como referencia en diferentes ayudas sociales, subsidios, becas y prestaciones, tanto a nivel estatal, autonómico y local. El objetivo era que las subidas importantes en el salario mínimo no tuvieran tanta repercusión en las cuentas públicas.
En algunos casos el IPREM marca el acceso a determinados subsidios, becas y prestaciones. Por ejemplo, en el Plan de Vivienda aprobado por el Gobierno de Rajoy en marzo el IPREM sirve de referencia en los requisitos de acceso a las ayudas al alquiler y compra. También filtra el acceso a la asistencia jurídica gratuita.
En otros casos, establece las cuantías de los subsidios y prestaciones. El subsidio para parados mayores de 55 años, que percibían 267.299 personas en noviembre de este año, tiene una cuantía mensual del 80% del IPREM, es decir 430,27 euros mensuales. La misma cantidad perciben los beneficiarios del Subsidio Extraordinario de Desempleo (SED), parados de larga duración que han agotado otras prestaciones de desempleo. Eran 47.825 el pasado noviembre.
También se utiliza el IPREM como referencia para ayudas autonómicas para personas desfavorecidas, como la Renta Mínima de Inserción Social andaluza.
Congelación para los más desfavorecidos
Fuentes del Ministerio de Trabajo explican a eldiario.es que la actualización del IPREM se incluirá en la ley de Presupuestos Generales del Estado de 2019. Aunque es cierto que está previsto que la cuantía del IPREM se determine cada año en los Presupuestos, la dificultad de Ejecutivo para sacarlos adelante en las Cortes y la gran subida del salario mínimo a partir de enero (del 22,3%) generan cierta urgencia para descongelar este indicador, que se mantiene inalterado desde 2017.
Así lo indican desde los sindicatos Comisiones Obreras y UGT, que consideran “una decepción” que el 'macrodecreto' de este viernes no haya incluido finalmente el incremento que estaba previsto en el borrador. Aun así para CCOO el alza del 2% era “totalmente insuficiente”, afirma Lola Santillana, secretaria de Empleo, Cualificación Profesional y Migraciones de la organización. Comisiones exigía un incremento del IPREM “de la misma proporción que el salario mínimo”.
En UGT no aspiraban a una subida tan abultada, del 22%, pero sí a un incremento contundente que permitiera “recuperar parte del poder adquisitivo perdido durante tantos años de congelación” de este indicador, sostiene Gonzalo Pino, secretario de Política Sindical del sindicato. El IPREM estuvo congelado del 2010 a 2017, cuando solo se incrementó un 1%. En 2018 volvió a quedar congelado pese a la recuperación económica y, por el momento, en enero de 2019 se mantendrá en los 537,84 euros mensuales.
“Esto contribuye a dejar cada vez más aislados de la recuperación a los colectivos dependientes de las prestaciones con regulación vinculada al IPREM”, explica el sociólogo y experto en desigualdad y pobreza Luis Sanzo González. El especialista exponía en su perfil de Twitter cómo la congelación de esta partida frente a la inflación durante este periodo ha disminuido notablemente el valor del IPREM.
La mayor brecha respecto al SMI
En cambio, el salario mínimo sí ha crecido en los últimos años y este año experimentará el mayor incremento de la democracia. Desde enero el SMI queda fijado en los 900 euros mensuales en 14 pagas y se generará la mayor brecha hasta el momento respecto al IPREM.
La diferencia entre ambas partidas se ha ido incrementando en los últimos años. Si en 2004 eran datos muy similares, de 460,5 euros mensuales (IPREM) y 490,8 (SMI), en 2019 comienzan a gran distancia: 537,84 euros al mes y 900 euros al mes, respectivamente.
La brecha entre el IPREM y el salario mínimo tiene un efecto excluyente de posibles beneficiarios de ayudas y becas. “No es solo que se congelen los subsidios que cobran en función del IPREM, sino que el indicador sirve también como un tope a partir del cual no se tiene derecho a algunas prestaciones, viviendas de protección oficial... Si lo dejas congelado y la gente con el SMI gana cada vez más en relación con el IPREM es más fácil pasarte de ese tope”, explica Raül Segarra, estadístico en el Observatori de Treball i Model Productiu de la Generalitat de Catalunya.
Así, los perceptores del salario más bajo tienen demasiados ingresos para algunas de estas ayudas sociales que marcan su acceso con el IPREM. “Lo que acaba pasando es que tener derecho a un subsidio o ayuda está reservado a cuestiones de pobreza extrema”, sostiene Segarra. “Al final lo que generan es menos gasto social porque expulsan a gente con derecho a estas prestaciones”, añade.
Tanto CCOO como UGT consideran una oportunidad perdida la ausencia del IPREM en este real decreto-ley de cierre de año e instan al Gobierno para que actúe si los Presupuestos no salen adelante. “No sabemos qué va a ocurrir con los Presupuestos, si van a tener los apoyos de los grupos parlamentarios necesarios. El Gobierno sí tendría de tomar una determinación valiente en este tema”, sostiene Pino.