Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.

El Gobierno llama a “evitar” las rebajas de los 'Días sin IVA' por ser “engañosas” y afectar a la “moral fiscal”

Interior de una tienda de Media Markt.

Diego Larrouy

16 de noviembre de 2021 22:32 h

6

Desde que se liberalizaran los periodos de rebajas han ido proliferando iniciativas comerciales de descuentos fuera de las tradicionales temporadas en invierno y en verano. Una de las más famosas es el inminente Black Friday, que se celebra en las grandes superficies la próxima semana. Algunas de estas campañas arrastran polémica en los últimos años, llegando incluso el Gobierno a reconocer su incomodidad con las mismas. Es el caso de los conocidos como 'Días sin IVA' y otros nombres similares que reciben las rebajas del 21% —antes el 18%—, en referencia al tipo general del impuesto indirecto al consumo.

Se trata de iniciativas comerciales que han sido utilizadas en mayor o menor medida por buena parte de las grandes superficies, como Media Markt, El Corte Inglés o Carrefour. Algunas de estas campañas se han producido en las últimas semanas, como previa al desembarco de las ofertas por el Black Friday. Obviamente, estas campañas no eximen a sus clientes de pagar el IVA, que es de obligado abono con la venta de bienes y servicios, sino que se trata de una rebaja del precio asociándolo con el impuesto, un detalle que levanta el rechazo desde el Ejecutivo por la imagen que da de este tributo como encarecedor de los productos.

En concreto, el Gobierno asegura que se trata de un tipo de publicidad que induce al consumidor a la compra “de forma engañosa”, sugiriendo precios más baratos de los productos, “supuestamente como consecuencia de que no deberá pagar el IVA que los grava”.

El Ejecutivo lo reconoce en la respuesta a varias preguntas parlamentarias registradas por escrito por el diputado del PNV Joseba Andoni Agirretxea en el Congreso. Este representante nacionalista reclamaba al Gobierno un plan para regular o limitar este tipo de campañas comerciales, recordando que en una pregunta anterior ya habían reconocido el daño “imponderable” que hacen estas iniciativas de determinadas cadenas de distribución, sin que eso se haya materializado en ningún avance legislativo.

El Gobierno reconoce en la respuesta al diputado del PNV que la Agencia Tributaria estima que esta forma de publicidad “afecta negativamente a la moral fiscal del contribuyente”. El Ejecutivo entiende que se pretende culpabilizar a este impuesto –“obligatorio para todas las entregas de bienes y prestaciones de servicios”– como la causa de que el precio es alto. “Así, al eximir supuestamente del pago del mismo, el producto se vuelve atractivo”, lamenta en la respuesta por escrito a las cuatro preguntas que había registrado Agirretxea.

La respuesta parlamentaria apunta que estos mensajes se basan en “una asociación negativa del impuesto en la mente del consumidor, como causante del encarecimiento de los productos”. Lamenta que no se entienda este tributo como un instrumento “imprescindible del sostenimiento de los gastos públicos”. Así, con discursos como el planteado por estas campañas, se favorece “una valoración negativa del sistema tributario y constituyendo así una desleal y engañosa publicidad en relación con los tributos”.

El tema no es nuevo y arrastra una historia parlamentaria en la que se ha planteado como un problema para la imagen del sistema tributario. El propio Agirretxea presentó en 2017 una proposición no de ley en el Congreso para prohibir estas iniciativas comerciales y recibió el respaldo de la mayoría de la Cámara, cuando estaba Mariano Rajoy al frente del Gobierno, sin que se tradujera en ninguna regulación de las mismas. Cuatro años más tarde, el diputado ha retomado esta idea en la batería de preguntas a las que el Gobierno responde reconociendo los problemas que generan estas campañas. En la batería de preguntas del representante del PNV se solicita conocer si hay intención de convertir este rechazo que reconoce el Gobierno de Pedro Sánchez en ley, cuáles son las medidas que prevé llevar a cabo y si hay interlocución con los anunciantes para eliminarlas.

Sin embargo, el Gobierno descarta por el momento convertir esta preocupación y rechazo en una iniciativa legislativa. Tanto en la respuesta a Agirretxea, como fuentes del Ministerio de Hacienda consultadas por este medio, señalan que por ahora queda en manos de las acciones que emprenda la Agencia Tributaria. Esta “ha realizado diversas gestiones para evitar las campañas de publicidad con ese eslogan, de las que se espera que se obtengan resultados”, apunta el Gobierno. Los trabajos de este organismo están encaminados a los foros de interlocución que mantiene con las empresas para dar traslado del rechazo a este tipo de ofertas, confiando en que se acaben eliminando o modificando para evitar que se produzca esa mala imagen del impuesto.

“Se considera que dichas medidas pueden permitir conseguir el objetivo marcado, por lo que habrá que esperar a observar los resultados que se obtienen”, zanja la respuesta al diputado. La patronal en la que se encuentran las grandes superficies, Anged, no aclara a consulta de este medio medidas encaminadas a reducir este tipo de campañas.

El segundo impuesto más importante para el Estado

El IVA es la segunda figura fiscal más importante en España y está presupuestado para el próximo año que alcance su nivel más alto de recaudación con más de 75.600 millones de euros, impulsado por el aumento del consumo que se prevé con la recuperación de la actividad económica. Para el próximo ejercicio no están previstos cambios, aunque en las enmiendas presentadas por los grupos parlamentarios a los Presupuestos Generales del Estado el IVA tiene un alto protagonismo, con propuestas de rebajas en productos como los de higiene femenina, el veterinario o las peluquerías.

Este impuesto, por gravar a todos por igual, no tiene la mejor de las imágenes entre los contribuyentes, y campañas como los 'Días sin IVA' ayudan a ello, a tenor de las declaraciones que hace el Gobierno. En una encuesta realizada por el CIS el pasado verano, se apuntaba en esta dirección. Las infracciones tributarias encaminadas a evitar el abono de este tributo, como pagar sin factura un servicio, eran las más toleradas por los encuestados. Este estudio revelaba, además, que se estaba produciendo un aumento de la imagen negativa que tenían los contribuyentes respecto al pago de impuestos.

Una de las preguntas que se hacían en aquel informe revelaba un aumento muy relevante de la sensación entre los españoles de que se pagan más impuestos en España que en el resto de Europa. Así lo consideraba casi el 40% de los encuestados. Sin embargo, la realidad es distinta: los niveles de recaudación aquí son inferiores a la media de los países de nuestro entorno. Precisamente el IVA es una de las tareas pendientes, al ser España el vigésimo tercero en la Unión Europea en función del peso que tienen estos ingresos públicos sobre el PIB del país. Organismos como la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef) han achacado esta situación a la existencia de numerosos productos y servicios a tipos reducidos, que no se repite en otros países. Por ello hacía un llamamiento a revisar estos beneficios fiscales para eliminar aquellos que no cumplan con la función con la que inicialmente se crearon.

Etiquetas
stats