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Obama admite “barreras” en las negociaciones entre EEUU y UE para aprobar el TTIP
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha admitido este sábado en Londres que en las negociaciones que mantienen su país y la Unión Europea (UE) para lograr un acuerdo comercial continúan existiendo “barreras” debido a los “intereses” de cada país. Obama se ha referido al contestado tratado transatlántico de libre comercio e inversiones, conocido como TTIP, durante un evento de preguntas y respuestas celebrado con una audiencia formada por jóvenes en la capital británica.
En ese mismo acto, ha aprovechado su visita europea para recordar que los países involucrados (EE.UU. y los estados europeos) tienen que ceder en sus posiciones para poder sacarlo adelante.
Su defensa del plan ha sido férrea: “Si conseguimos hacerlo, creará millones de empleos y de dólares y generará beneficios a ambos lados del Atlántico, pero lograr acuerdos comerciales es difícil, porque cada país tiene sus propios intereses y facciones”, ha explicado el mandatario norteamericano. En este sentido, el político, que ha respaldado abiertamente la continuidad británica dentro de los Veintiocho, afirmó que para alcanzar acuerdos comerciales “cada país tiene que ceder algo y el proceso lleva mucho tiempo”.
La sociedad civil y formaciones políticas como los grupos europeos de la Izquierda Unitaria (GUE/NLG) y los Verdes (The Greens/EFA), movilizados activamente contra el TTIP, alegan que la ciudadanía perdería derechos laborales, ya que EEUU sólo ha suscrito 2 de los 8 Convenios fundamentales de la OIT. También que se limitarían los derechos de representación colectiva de los trabajadores o fomentaría la privatización de servicios públicos. Algunos expertos han denunciado que favorecerá a las transnacionales más que a los ciudadanos.
“Hay barreras”
“Lo cierto es que EEUU y Europa ya llevan a cabo enormes cantidades de negocios, pero continúa aún habiendo barreras (para firmar el TTIP)”, dijo. Obama, en la recta final de su mandato, observó que “la gente se siente ahora particularmente recelosa cuando se trata de acuerdos comerciales” y admitió, en este sentido, que “parte de las críticas a esos acuerdos comerciales en el pasado son legítimas”.
“A veces (los tratados comerciales) han servido a los intereses de grandes corporaciones y no necesariamente a los trabajadores de los países que participan”, reconoció, dando a entender que en este caso es diferente.
El presidente estadounidense, que llegó a Londres el pasado jueves con su esposa, también abordó este asunto en la rueda de prensa conjunta que dio ayer con el primer ministro británico, David Cameron. Entonces, Obama señaló que actualmente tanto EE.UU. como la UE “trabajan duro para que salga adelante”.
En cuanto a la Unión Europea, el presidente de EE.UU. admitió que uno de los “principales puntos” en las negociaciones entre su Gobierno y el bloque comunitario es “intentar romper algunas de las diferencias de regulación que hace que hacer negocios sea difícil”.
Protestas en Alemania
Miles de personas se han manifestado este sábado en Hannover (Alemania) en contra del tratado comercial entre EEUU y la UE a un día de que respalden la iniciativa en esta ciudad el presidente de EEUU, Barack Obama, y la canciller alemana, Angela Merkel.
La mayor de las ocho protestas convocadas, que contó con el respaldo de una treintena de grupos ecologistas, organizaciones humanitarias, sindicatos y partidos políticos, congregó a unas 25.000 personas según la policía y hasta 90.000 según los organizadores.
Esta marcha discurrió de forma pacífica por el centro de la ciudad entre música y eslóganes contra tratados de libre comercio, productos transgénicos, multinacionales y lobbys, y escoltada por una treintena de tractores y una gran estatua de madera con forma de caballo bajo el lema 'TTIP: ¿Un troyano?'.
Los manifestantes cargaron contra el proyecto para aprobar una Asociación Transatlántica para el Comercio y las Inversiones (TTIP) alegando que reducirá los estándares de calidad de los productos, dañará el medioambiente, lesionará los derechos laborales y limitará la soberanía de los estados implicados.
“No estamos en contra de un acuerdo justo entre Europa y EEUU. Pero estamos en contra de uno que conceda privilegios a las multinacionales”, aseguró el exministro de Medioambiente alemán Jürgen Trittin, de Los Verdes.
¿Qué es el TTIP?
El Acuerdo Transatlántico para el Comercio y la Inversión (conocido por el acrónimo en inglés TTIP), es un tratado que se está negociando en la actualidad entre los Estados Unidos y la Unión Europea. Su origen remoto se encuentra en la Declaración Transatlántica, firmada en noviembre de 1990 por el presidente George Bush, por un lado, y el primer ministro italiano, Giulio Andreotti, que encabezaba ese semestre el Consejo Europeo, y el presidente de la Comisión Europea, Jacques Delors.
Según algunos expertos, para los estados existirían varios riesgo. Entre ellos, perder poder y encontrar obstáculos a la hora de aplicar políticas contrarias al ideario del tratado. O la 'privatización' de la justicia, al someter todas las discrepancias sobre las inversiones exteriores a procedimientos arbitrales privados.