Los trabajadores de Amazon usan los Reyes Magos como palanca para recuperar un convenio propio
Los trabajadores del mayor centro logístico de Amazon en España quieren ejercer su “mayor medida de presión” hasta la fecha convocando nuevas jornadas de huelga entre la noche de este miércoles 2 de enero y hasta la mañana del viernes 4 de enero. Con esta convocatoria pretenden retrasar la entrega de los pedidos de Reyes y con ello, que “el compromiso de entrega de Amazon con los clientes se vea afectado”, sostiene Douglas Harper, miembro de CCOO.
“En Reyes Amazon se ha comprometido a entregar los paquetes antes de Reyes, no da igual que lleguen tarde, como puede ocurrir en el Prime Day (jornada de descuentos que suele ser la de mayores ventas de la plataforma)”, afirma Marc Blanes, miembro del comité de empresa por CGT, para quien “la gente va a optar por no comprar en Amazon”. “Estamos intentando visibilizar nuestras condiciones laborales y la actitud por parte de Amazon, que se niega a negociar”, destaca por su parte Douglas.
El motivo de estas nuevas jornadas de paros es la imposición “unilateral” del convenio sectorial por parte de la empresa, que supone la rebaja de derechos adquiridos como “la pérdida de ciertas categorías profesionales y del complemento retribuido al 100% en caso de baja por contingencia común”, apunta Blanes. Los trabajadores exigen que no empeoren las condiciones ya existentes y que los sindicatos puedan negociar un convenio propio adaptado al trabajo en la compañía.
Otra de las demandas de los empleados es el establecimiento de una cláusula de revisión salarial anual. El comité de empresa exige que se garantice un incremento del 1% más el IPC. Este incremento tendría que haberse aplicado el 1 de enero de 2019, “pero ahora mismo la dirección no quiere asegurar el aumento”, subraya Blanes. Fuentes de Amazon afirman que la compañía cree “en la mejora continua en toda nuestra red, lo que incluye un diálogo abierto y directo con nuestros empleados”.
Los sindicatos también critican la intención de la compañía de “no negociar” desde la huelga del pasado julio. “No hay acuerdo ni movimiento por parte de Amazon sobre las rebajas de nuestros derechos laborales”, señala CCOO. Fuentes de la compañía indican en este contexto que mantienen “un diálogo abierto y directo con nuestros empleados” a los cuales ofrecen “buenos salarios y buenas condiciones laborales”.
Arranca 2019: octava huelga y a la espera de juicio
Los representantes de los trabajadores rechazaron la pérdida de un convenio colectivo propio, con motivo del crecimiento y buena situación económica de Amazon, y llevan convocando huelgas y protestas desde marzo de 2018.
Este 2 de enero (a las 10 de la noche) comienza la octava ronda de paros –que tendrán una duración de 32 horas–, tras las huelgas del Black Friday, del puente de la Constitución y los paros del 15 y 30 de diciembre. Douglas Harper, miembro de CCOO, subraya que desde la huelga de julio ha aumentado la participación.
Los sindicatos cifran entre un 70 y 80% de seguimiento las últimas rondas de paros e insisten en que la participación sería mayor si la empresa no realizara contrataciones a través de Empresas de Trabajo Temporal (ETT) para paliar el efecto de estas huelgas. Amazon, por su parte, no reconoce las cifras de seguimiento de los paros ofrecidos por los sindicatos ni la “contratación adicional para suplir a los posibles huelguistas”.
Los trabajadores del centro logístico están a la espera de que se celebre un juicio contra la empresa –aplazado desde el pasado septiembre– que tendrá lugar el 19 de febrero, según informan fuentes sindicales. Los representantes de los empleados demandaron a la compañía de comercio electrónico por la “imposición unilateral” del convenio sectorial y la pérdida de derechos laborales que suponía este cambio. “Vamos a demostrar que somos mayoría y que podemos recuperar nuestros derechos”, advierte Marc Blanes.