Los yayoflautas ocupan la Bolsa de Barcelona

La Bolsa de Barcelona ha sido el escenario de la nueva travesura de los iaioflautas (yayoflautas) esta mañana. No solo han ocupado un sitio que es una parada simbólica en todas las manifestaciones por el centro de la ciudad, sino que además han resistido a la policía, que no ha podido identificarlos, como era su intención.

Hacia las 11:30, 90 jubilados convocados a una calles de distancia de la Bolsa han ocupado el que consideran “el símbolo e instrumento de la organización criminal del 1%”. Con sus chalecos amarillos, pasearon entre pantallas y ordenadores al grito de “Iaioflautas, valor en alza”. Celestino Sánchez, uno de los portavoces de la plataforma, afirmó sonriente que “era una espinita que tenía clavada”.

Felipe Aranguren, otro miembro del colectivo que, como Celestino, viene de una tradición de años de militancia política, asegura que nunca antes se había llevado la protesta al interior de la Bolsa, que suele estar blindada por la policía durante las manifestaciones. A la hora de comer, se preguntaban sorprendidos cómo nadie lo había hecho antes, dada la facilidad con la que habían entrado.

En el manifiesto que explicaba esta acción, que ha resonado en las redes con el hashtag #labolsaolavida, los iaioflautas denunciaron que “la Unión Europea está presionando a Rajoy para que pida el rescate, pero en el caso de que lo haga, ese dinero no irá a parar a los que formamos parte del 99%, sino que irá directamente a los bolsillos de quienes han provocado la crisis”.

El colectivo hace un llamamiento a una Huelga General Ciudadana, “como una herramienta para abrir el camino que permita romper con el actual marco político, creando uno nuevo, en el que el 99% sea el que decida”. Reclaman la construcción de una nueva legalidad desde abajo y reivindica las experiencias de autoorganización y las pequeñas victorias.

Poco después de la entrada de los iaioflautas, los mossos d'Esquadra se han presentado en la Bolsa y han llegado al mismo acuerdo que en otras ocasiones con el oficial de la policía catalana que se ha venido encargando de negociar con los iaioflautas: una pequeña delegación se ha reunido con el director adjunto de la Bolsa de Barcelona mientras los demás se iban a la plaza de Catalunya.

Resistencia a la presión policial

Sin embargo, el proceso no ha sido esta vez el de siempre, porque al salir los ha rodeado un gran despliegue de antidisturbios. Miguel Tomás, que se ha encargado de la negociación, en la que no ha habido gritos ni crispación, cuenta que, aunque el pasado 26 de abril ocuparon la sede del mismo departamento de Interior, el responsable del operativo de la policía catalana les ha dicho que “esta vez” han hecho “algo muy gordo”, por lo que tendrían que identificarlos a todos.

Ante la amenaza, los iaioflautas se han negado a identificarse y han comunicado a la policía que si querían identificarlos, los tendrían que detener a todos. Los mossos d'Esquadra han ampliado el perímetro del cordón para apartar a los curiosos y han echado a todos los profesionales de la prensa que estaban en su interior. Pese a la tensión, los activistas han mantenido el buen humor y se han quejado a los policías de hernias, sed y de que tenían que tomarse su medicación.

Ante la resistencia de los abuelos, los mossos d'Esquadra finalmente han decidido dejarlos salir. Un activista que acompañaba a los iaioflautas se mostraba emocionado: “Esto es increíble, nunca antes habíamos podido romper un kettling (encapsulamiento policial)”, y lo han hecho solo resistiendo todos juntos pacíficamente. Miguel Tomás asegura que la clave es ir todos a una y saber negociar.

Una vez liberados, se han dirigido a la plaza de Catalunya, donde han celebrado lo que consideran una gran victoria al grito de sí, se puede“. Luego han ido a tomar un vermut, como ya tienen por tradición, y a calentar motores para el 25-S. Algunos ya están buscando billetes de tren para llevar su experiencia a Madrid, con 40% de descuento para mayores de 60 años.