El SES negocia con los médicos se jubilen a los 67 tras conseguir junto a los enfermeros que no sea a los 70
El Gobierno regional se ha salido con la suya en los tribunales, apoyado por el sindicato de enfermería SATSE, al fijar en los 65 años la edad de jubilación forzosa de los médicos, con posibilidad de ampliarla hasta los 67 de forma voluntaria, previa solicitud y aprobación por parte del Servicio Extremeño de Salud (SES).
Una sentencia del Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 1 de Mérida ha dictado una sentencia en ese sentido, y tumbado la reglamentación anterior del Gobierno regional de Monago que en abril de 2015 fijó en los 70 años como máximo la jubilación forzosa.
Una vez con la sentencia en la mano es cuando la Consejería de Sanidad y Política Social va a negociar con los médicos que puedan llegar hasta los 67 sin excepción, sin necesidad de aprobación por parte del SES.
Y ello es así porque precisamente la reforma de la política nacional de jubilación hace que progresivamente la edad estándar de jubilación esté pasando de los 65 a los 67.
El consejero de Sanidad y Políticas Sociales, José María Vergeles, ha explicado que siempre ha dicho a las organizaciones sindicales y colegiales que no habría un proceso de negociación para ampliar esta edad hasta los 67, hasta conocer el fallo de la sentencia a fin de evitar tomar medidas que, posteriormente, habría que rectificar.
Ahora, una vez conocido el fallo, se está en condiciones de debatir, en la Mesa Sectorial regional de Sanidad, la modificación del punto referido a la jubilación para prolongarla hasta los 67 años porque según Vergeles, “las condiciones de salud de los profesionales han cambiado”.
“Me parece una buena edad porque permite el equilibrio entre la incorporación de los nuevos y la jubilación de aquellas personas que ya han dedicado mucho tiempo a lo mejor que tenían ellos mismos, que es atender a las personas y a los pacientes”.
La sentencia
En abril de 2015, durante el mandato de José Monago, el SES aprobó un plan de ordenación de recursos humanos que recogía la jubilación de los médicos a los 65 años pero con la posibilidad de alargarla hasta los 70 siempre que el facultativo estuviera en plenas facultades profesionales, lo pidiera, y la Junta se lo aprobara.
Posteriormente en agosto de 2015 el nuevo gobierno de Fernández Vara suspendió la aplicación de ese plan durante un año, hasta que en agosto de 2016 levantó la suspensión pero con el cambio de que la edad máxima de retirarse eran los 67.
Recurrieron primero ante la Junta, y luego ante los tribunales contencioso administrativos el sindicato CSIF y el Sindicato Médico (Simex), y se opusieron a ellos la Junta y el sindicato de enfermería SATSE.
El juzgado contencioso de Mérida ha sentenciado –es recurrible ante el Tribunal Superior de Justicia de Extremadura- que en contra de lo alegado por CSIF y Simex el SES está perfectamente legitimado para concretar en Extremadura la ley marco nacional de jubilaciones médicas (ésta da la posibilidad hasta los 70), y tira de las orejas a los dos sindicatos recurrentes diciéndoles que cómo dieron por bueno que el SES de Monago fuera competente para ampliar a los 70, y ahora dicen que el SES de Vara no lo es para bajarlo a los 67.
El Simex ha visto además rechazada su pretensión de que se respeten los deseos de quienes ya pidieron jubilarse a los 70, ya que el Juzgado dice que un sindicato no es quién para representar a los afectados, y que tienen que ser ellos, uno a uno, los que vayan a los tribunales si ven sus derechos vulnerados.
La sentencia condena a CSIF y Simex a pagar las costas de los abogados de la Junta, pero no el coste de los del SATSE.
