“¡Avión, avión!”, gritaron a las 16:20 los vecinos de Gernika: cronología de un crimen de guerra cometido hace 85 años
Se estima en unas tres horas y veinte minutos la duración del bombardeo de Gernika. No era ni mucho menos el primero: la acción coordinada de los nazis alemanes y los fascistas italianos al servicio de Francisco Franco se enmarcaba en la ofensiva para conquistar Bilbao. Un estudio reciente de Xabier Irujo cuantificó en 2.042 los ataques aéreos en la Guerra Civil desde el 22 de julio de 1936, cuatro días después del golpe de Estado contra el legítimo régimen democrático de la II República, hasta que el bando sublevado tomó el control total de las provincias vascas. Fueron 402 días, por lo que un simple cálculo muestra que hubo una media de cinco al día, es decir, que las sirenas alertaron de los ataques aproximadamente cada cinco horas. Así fue el 26 de abril de 1937 en Gernika.
5.00 horas. El lunes 26 de abril amanece sin nubes en Gernika. Hay un tiroteo a un perro que había asustado a un soldado de guardia nocturna y una pelea en la panadería. Las monjas oran en el hospital de campaña. Son ya varias semanas de intensa ofensiva de los sublevados en sus ansias por conquistar Bilbao y hay gran tensión. Escasean los suministros como la gasolina.
5.45 horas. El joven teniente Ramón Gandarias lee el parte del día. La guarnición nacionalista-republicana saluda a la ikurriña.
6.00 horas. En el hotel Gran Frontón del centro de Vitoria, despierta el jefe del estado mayor nazi en la Guerra Civil española, Wolfram von Richthofen, bajo cuyo mando está la Legión Cóndor. Se dirige en un Mercedes-Benz alemán al campo de aviación de la ciudad, en el actual barrio de Salburua.
6.30 horas. La aviación nazi emite un informe “secreto” sobre “disponibilidad de aparatos”. En Vitoria hay 20 HE-51, 6 MS(BF)-109 y 4 MS-123. Además, en Burgos hay 23 JU-52, 2 DO-17, 3 JU-86 y 12 HE-70. La Aviazione Legionaria de la Italia fascista tenía también en Vitoria Fiat CR 32. Suya fue la responsabilidad del bombardeo a Durango de días atrás.
6.45 horas. Un HE-70 hace el primer vuelo de reconocimiento de la zona de Gernika.
7.00 horas. Desde Vitoria, parte un segundo vuelo de reconocimiento. El aparato es un HE-45.
7.15 horas. Dos JU-34 sobrevuelan la costa de Bizkaia.
7.30 horas. En Elburgo, pequeño pueblo alavés, se hace otro vuelo de pruebas.
8.00 horas. El lehendakari del Gobierno de Euzkadi, José Antonio de Aguirre, escribe a sus colaboradores desde Bilbao: “El viernes los nacionales están aquí”.
8.30 horas. Empieza la jornada de mercado en Gernika. En Vitoria, aterrizan los aviones de reconocimiento.
11.45 horas. Von Richthofen mantiene una reunión con Juan Vigón, jefe del estado mayor franquista en el frente del norte. Comparten los planes. Se preparan fotografías de las incursiones e informes. “Condiciones ideales para el bombardeo”, estiman los nazis.
13.00 horas. Von Richthofen manifiesta: “El ataque está en marcha. Guernica no entraba en nuestros planes pero así es la guerra”.
13.30 horas. Mientras los mandos intermedios discuten los aspectos técnicos de la operación, se convoca ya a los pilotos al aeropuerto de Vitoria.
14.30 horas. José de Labauria, alcalde de Gernika, del PNV, mantiene reuniones de seguimiento de la situación.
15.00 horas. Llega al monte Oiz Von Richthofen con su ayudante Hans Asmus para controlar desde allí la destrucción del objetivo.
15.40 horas. 'Alles in Ordnung': orden de combate. Los pilotos quitan las calzas a los aparatos. Arranca desde Vitoria el primer avión.
15.45 horas. Arrancan también los primeros aviones de Burgos. El primer Heinkel sale a 150 kilómetros por hora.
16.20 horas. “¡Avión, avión!”. Los habitantes de Gernika empiezan a ver los aparatos de la legión Cóndor nazi. En la plaza había del orden de 300 ó 400 personas. Los aviones alemanes daban vueltas para hacer varias pasadas.
19.40 horas. Finaliza la alerta antiaérea. El 85% de Gernika ha quedado destruida. “Volaban por todos los lados piernas, brazos, cabezas y cuerpos despedazados”, lamentaban los supervivientes. “Ha sido un éxito”, escribía en su diario Von Richthofen.
La prensa libre recoge el ataque a los pocos días mientras los periódicos controlados por los franquistas blanquean lo ocurrido con propaganda e incluso afirman que ha sido un ataque premeditado de los “rojos” con la colaboración de Francia, que habría permitido el uso de su espacio aéreo, lo que calificaban -irónicamente- como una injerencia internacional inaceptable. El 'ABC' de Madrid (zona republicana) denuncia el destrozo en Gernika realizado por los “facciosos”. 'La Vanguardia' de Barcelona (todavía sin conquistar) pide a los catalanes auxilio para Euzkadi con titulares como “Barbarie fascista” o “Pensemos en Bilbao”. Corresponsables extranjeros como George Steer dieron a conocer los hechos internacionalmente. Días después, Francisco Franco viajó en primera persona a Vitoria para reunirse con el jefe nazi Von Richthofen y con los mandos italianos.
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