Bajada de salarios, flexibilidad y paz social de seis años en la estiba: la baza del Puerto de Bilbao para recuperar tráfico

El Puerto de Bilbao -aunque se localice en Santurtzi- asegura que está recuperando parte de los tráficos perdidos en estos dos años de 'tormenta perfecta' en los que ha pasado por una larga huelga de estibadores, el parón de la pandemia y ahora por las consecuencias de la guerra en Ucrania, que están ralentizando enormemente el conjunto de la actividad económica, pese a que el conflicto ha impulsado el tráfico de gas por el importante papel que está jugando la regasificadora de Bahia Bizkaia -ubicada en sus muelles- en la actual crisis energética como puerta de entrada de gas a la península. Aunque el presidente del Puerto, Ricardo Barkala, no quiere cuantificar lo recuperado, ni tampoco lo perdido con motivo de la huelga, este jueves ha dejado claro que el convenio firmado entre las empresas estibadoras y la mayoría sindical para acabar con el conflicto, que se alargó durante 57 días a finales de 2020, es una de las bazas fundamentales para recuperar lo perdido. “El conflicto había dañado mucho al Puerto de Bilbao y todavía estamos pagando las consecuencias”, ha dicho.

El acuerdo garantiza “paz social” para seis años, que es la vigencia del convenio que se acordó por las partes en el mes de mayo. Una duración inédita en el universo de los convenios que se firman actualmente, y también en el conjunto de los puertos del Estado, para un pacto que incluye quitas salariales para la plantilla -300 trabajadores- de unos 850.000 euros durante los tres primeros años, flexibilidad laboral con la introducción de más turnos y la posibilidad de renunciar a días libres, además de ampliar el número de horas que se pueden trabajar. También incluye el compromiso de mejorar las condiciones para los eventuales, alrededor de un centenar, aunque esta es una cuestión que tiene pendiente la creación de una mesa a tal efecto.

“En la actualidad ningún puerto del Estado puede hacer gala de un pacto de estabilidad laboral tan duradero en un sector tan critico”, ha dicho Barkala. “De este modo, nuestro anterior hecho diferenciador negativo, se ha convertido en un referente positivo y distintivo. Es un activo de gran valor que nos permitirá resituarnos en el mapa de las cadenas logísticas y que sienta las bases para una recuperación sólida y estable”, ha insistido el presidente del Puerto.

Lo cierto es que recuperar lo que se ha perdido no parece ser tan fácil como perderlo, de ahí que, en un intento de conseguir que “las empresas y clientes que abandonaron el Puerto de Bilbao como consecuencia de su conflictividad reconsideren su posición”, se haya celebrado este jueves un encuentro inédito hasta ahora en el que han compartido mesa, explicaciones y valoraciones positivas del acuerdo la Autoridad Portuaria de Bilbao, representantes las empresas estibadoras y los dos sindicatos que firmaron el acuerdo y que representan el 75% del sector: UGT y Coordinadora -ni ELA ni LAB suscribieron el pacto-. Un acto en el que se ha reunido a una numerosa representación de la comunidad logístico-portuaria, empresas cargadoras, representantes institucionales y medios de comunicación para transmitir que “ha vuelto la normalidad al Puerto” y que puede recuperarse la confianza que se ha perdido.

Como no podía ser de otra forma, los firmantes del acuerdo se han deshecho en alabanzas hacia un acuerdo que ha precisado de un camino “muy duro”. Y aunque todos han resaltado que “no es el mejor acuerdo” para cada uno de ellos, sí es el “único posible” para todos.

Además de Ricardo Barkala, han estado en el acto la presidenta del Consejo de Administración de Bilboestiba CPE, Elvira Gallego, el director general de Bilboestiba CPE, José Manuel Guardo, el representante de Coordinadora Bilbao, Iñaki Urueña y el responsable estatal de UGT Estiba, Israel Ruiz. Todos ellos han resaltado que la nueva etapa supone que la “crispación y los desencuentros han sido desterrados definitivamente”.

El director general de Bilboestiba CPE, José Manuel Guardo, ha afirmado que el convenio cambia sustancialmente la situación del puerto y ha sido posible gracias a la “generosidad y altura de miras de las partes, que han sabido superar prejuicios y transigir”, ha afirmado. También ha subrayado “la valiosa contribución de la Autoridad Portuaria de Bilbao como mediadora y facilitadora de los acuerdos”.

Por su parte, los representantes de Coordinadora y UGT han puesto de manifiesto su interés por “dejar atrás el pasado y hablar del futuro”. Tras indicar que el convenio cuenta con el respaldo del 75% de la plantilla, tanto Iñaki Urueña como Israel Ruiz han recalcado “el gran esfuerzo realizado para superar el bloqueo y crear un clima de confianza” entre empresarios y trabajadores. “No es el acuerdo que hubiéramos deseado -han indicado- pero lo suscribimos porque el Puerto necesita certidumbre”.

La presidenta del Consejo de Administración de Bilboestiba CPE ha centrado su intervención en valorar “la agilidad, eficiencia, productividad, flexibilidad y garantía de servicio” que el nuevo marco aporta a la operativa portuaria. “Se ha logrado imponer la lógica de la solvencia, de la continuidad y de la previsibilidad como algo natural y cotidiano -ha añadido- y los clientes actuales y futuros deben saber que pueden contar con la plena disponibilidad de los recursos humanos y materiales para la prestación de un servicio en las mejores condiciones”. Elvira Gallego ha reclamado también cambios en la consideración hacia estas empresas, a las que no se las considera dentro del ámbito industrial sino como servicios auxiliares del transporte, por lo que quedan al margen de las ayudas promovidas por las administraciones para sectores industriales.