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El Concierto Económico es la norma que mayor consenso concita en el arco político vasco: el 97,4% está a favor

Jornadas de Ituna sobre el Concierto Económico

Belén Ferreras

Bilbao —

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El Concierto Económico vasco es la norma que mayor consenso político suscita en el arco político de Euskadi, por encima de cualquier otra ley. El 97,4% de los electos está a favor de la vigencia de esta norma, según una encuesta entre los parlamentarios vascos y los miembros de las tres Juntas Generales. Este apoyo al Concierto, considerado uno de los pilares del autogobierno vasco es transversal a los tres territorios históricos y a todos los partidos políticos, con excepción de Vox. De hecho, el 2,6% de los políticos encuestados que no está favor de la vigencia del Concierto corresponden a una respuesta de Vox -solamente tiene dos cargos públicos-, aunque otra es del PSE-EE y otras dos de parlamentarios que no respondieron a esta cuestión entre las 143 encuestas que se realizaron.

La encuesta 'Opinión y valoración de la elite política de la cmunidad autónoma del País Vasco sobre el Concierto Económico y el autogobierno', realizada por el Centro de Documentación e Investigación del Concierto Económico y las Haciendas Forales de la UPV/EHU, Ituna, se ha dado a conocer este jueves durante una jornada organizada por este centro sobre el consenso que existe sobre esta norma entre las diferentes formaciones. En esta encuesta se muestra que este acuerdo en torno al Concierto está muy por encima al que existe respecto a cualquier otra ley. Por ejemplo, el apoyo que recaba la continuidad, en su estado actual, de la ley de Territorios Históricos es del 48,3% (regula el reparto de poder entre el nivel foral y el autonómico), el Estatuto de Gernika del 42,7% y la Constitución española es del 24,5%.

Bajo el título 'El consenso transversal del Concierto Económico: una singularidad en el sistema político vasco“, la jornada ha reunido a representantes de PNV, EH Bildu, PSE-EE, y PP, junto a expertos en el Concierto Económico que han puesto en valor el consenso histórico en torno a esta singularidad vasca, además de las diferencias de la percepción del autogobierno y su relación con la fiscalidad en Euskadi y en Catalunya.

De las respuestas a la encuesta se constata que aunque el apoyo al Concierto es general, hay diferencias entre los partidos respecto a su utilización o incluso en cuanto a la principal fuente de legitimidad del Concierto Económico. De entrada, de ese 97,4% que apoya la vigencia del Concierto Económico, un 47,5% estaría a favor “a no ser que el País Vasco tuviera soberanía fiscal plena”; otro 15,4% está favor “siempre y cuando se garantice la solidaridad con el resto de las comunidades autónomas” y sólo un 34,3% lo apoya en las actuales condiciones. En cuanto a la fuente de legitimidad, el 53,1% lo atribuyen al origen histórico y la foralidad, situándose por encima de las opciones de que emana del Estatuto de Autonomía y la Constitución española, (27,3%), y la satisfacción de la ciudadanía con los resultados que genera para su bienestar, que apoyan un 17,5% de los encuestados.

“Campamento base o fin del trayecto”

También hay diferencias a la hora de ver el Concierto como una meta conseguida o un punto de partida. En este sentido, el 67,1% de los encuestados preferirían que Euskadi tuviera un mayor grado de autonomía fiscal, destacando la posición de EH Bildu (100%) y PNV (95,7%), mientras que los partidos de ámbito español optarían mayoritariamente (84,0%) por mantener el actual nivel de autonomía fiscal. Por otro lado, ante una hipotética modificación del sistema de Concierto Económico, el 51,7% elegiría mantener la mayoría de las competencias fiscales bajo el control de la administración foral, por delante de la administración autonómica y el Parlamento Vasco, que recaba el 45,5% de las respuestas a favor.

En la mesa redonda en la que han tomado parte Aitor Arregi (PNV), Arantza Sarasola (EH Bildu), Josu López Ubierna (PSE-EE) y Antón Damborenea, (PP) se ha constatado el grado de consenso que existe en torno a esta norma pero también las diferentes visiones que se tienen respecto a su uso. “Estamos todos de acuerdo, pero unos lo defienden como un mal menor hasta que se consiga la independencia”, ha señalado el representante del PP, Antón Damborenea, que ha apuntado al cálculo del Cupo como uno de los principales problemas. “Para los que tenemos aspiraciones independentistas es como un campamento base”, ha señalado Arantza Sarasola, de EH Bildu. “Los de ámbito español lo pueden entender como un fin del trayecto”. El socialista Josu López Ubierna, ha destacado que se trata de “una norma viva”, y ha recordado en este sentido el acuerdo de este mismo miércoles en la Comisión Mixta del Concierto, que amplía la capacidad normativa vasca en 14 impuestos y da presencia a Euskadi en organismos fiscales y financieros internacionales. Por su parte, Aitor Arregi (PNV) ha destacado el Concierto como pilar de autogobierno y las posibilidades de se sienten las mimas bases de bilateralidad para un nuevo concierto político.

La jornada ha contado con la participación de expertos como Mikel Erkoreka, que ha puesto en valor que esta trasversalidad en defensa del Concierto es algo que se arrastra desde los primeros Conciertos en el siglo XIX, y ha señalado que por aquel entonces tanto carlistas como liberales defendían el sistema aunque difirieran en su aplicación. Y ha destacado que en 1978, en el periodo de transición tras la muerte de Franco una gran manifestación pidió la implantación de nuevo del Concierto, capitaneado por el PNV, pero a la que unos años más tarde se sumaron el PSE y también la Alianza Popular de entonces en Euskadi. Es decir, el concepto de soberanía fiscal se considera fundamental a lo largo de la historia, ligado con el soberanismo y también con un mayor bienestar social.

Este punto es precisamente el que constituye la mayor diferencia con Catalunya que ahora acordado con el Estado un sistema de “financiación singular”, que todavía no está claro en qué términos se materializará. Mireia Grau del Institut d'Estudis de l'Autogovern, ha señalado que, a diferencia de Euskadi, Catalunya siempre ha separado el autogobierno de la financiación, aunque el acuerdo entre PSC y Ezkerra Republicana para la investidura ha puesto la financiación en el centro. Pese a ello, Grau ha destacado que la financiación no formó parte de los consensos iniciales a la hora de dar lugar al Estado autonómico y que el debate fiscal está siempre basado en “valoraciones políticas, sobre el límite del autogobierno y el papel del Gobierno central”. La jornada, que ha sido clausurada por la diputada de Hacienda y Finanzas de Bizkaia, Itxaso Berrojalbiz, ha contado también con la participación de Eduardo Alonso y de Joseba Arriazkunaga como moderador.

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