Una clínica que realiza abortos en Euskadi denuncia que sufre un “asedio”: “Ahora viene la cuaresma. Necesitamos ayuda”
“Esas personas 'pacíficas' que únicamente dicen respetar la vida, cuando se te ponen delante, te dicen cosas como 'Te vamos a denunciar', 'Los que matan mueren', 'Recibiréis lo que merecéis', 'Si te pillamos sola ya verás'”, ha denunciado en el Parlamento Vasco la trabajadora de una clínica privada que practica abortos, Askabide, que tiene centros en Vitoria, Bilbao y Donostia. Su director, Igor Elberdin, ha calificado las presiones que reciben “desde 2014” como “asedio” y ha pedido “ayuda” al abrigo de la nueva ley que prohíbe expresamente tanto presiones a las mujeres que ejercen su derecho como a los trabajadores que las atienden. “Ahora viene la cuaresma. Ya tienen gente apuntada para venir. Otra vez vamos a volver a sufrir otro asedio. [...] Esto es David contra Goliat. Necesitamos ayuda”, ha implorado.
La Cámara ha invitado a los responsables de Askabide a la luz de los hechos ocurridos el pasado otoño, cuando reclamaron a la Ertzaintza y en los juzgados que se hiciera uso de la nueva normativa estatal que sanciona las coacciones a las mujeres que acuden a interrumpir su embarazo. Elberdin ha explicado que en 2014 interpusieron una primera denuncia porque tenían a grupos de antiabortistas “a 30 centímetros de la puerta” de las clínicas. En 2016 obtuvieron una primera sentencia que no veía acreditadas las coacciones pero que sí pedía ya que las protestas se trasladasen a una cierta distancia. “Eran dos o tres, siempre las mismas personas, pero con el paso de los años fueron a más. Traen autobuses de fuera. Son años de coacciones y de acoso”, ha narrado Elberdin.
En septiembre, Askabide empezó a poner denuncias, además de decorar el exterior de su centro de Vitoria con proclamas feministas. Solamente en Bilbao no lo hicieron. Ahora los trabajadores que se sientan perjudicados por estos hechos pueden también actuar, ha recordado. “Estamos con la Ertzaintza diariamente. Me conozco a los ertzainas de todas las comisarías”, ha ironizado. Como ya ha venido publicando este periódico, cautelarmente han ido logrando órdenes de alejamiento. “Tenemos al 100% de las personas identificadas, denunciadas y con orden de alejamiento de 100 metros”, indica. Pero, más que David contra Goliat, parecen tener frente a ellos a una hidra. Y cada vez aparecen nuevas personas que toman el relevo. De cara a la cuaresma, en la organización ultracatólica '40 días por la vida' han creado turnos para cubrir decenas de “abortorios” de toda España para presionar a las usuarios y sanitarios de 9.00 a 20.00 horas. Antes llegaron a solicitar refuerzos para seguir actuando en Vitoria.
“No tenemos que estar así día a día, hora a hora. Pedimos que la Ertzaintza tome partido. Que las mujeres no se vean coaccionadas. Rezar sí, donde quieran, que Dios les oye en todos los sitios, pero nosotros, además de nuestro trabajo, no tenemos por qué hacer un máster en Derecho. Necesitamos ayuda”, ha recalcado Elberdin. Como propuesta, ha planteado que el Gobierno vasco se persone “como acusación particular” para que “simplemente” se haga cumplir la ley. “Al fin y al cabo son personas derivadas por la Sanidad pública en el 99% de los casos”, ha razonado. De hecho, en Euskadi esta prestación sanitaria está fundamentalmente externalizada.
¿Cómo han encajado los grupos políticos esta intervención? En el caso de los del Gobierno, el PNV ha remarcado que “la Ertzaintza solamente puede tomar partido para el cumplimiento de la ley” y que hay que tener en cuenta también que “la libertad de expresión es un derecho fundamental” y que “no se pueden prohibir manifestaciones”. El PSE-EE, de su lado, ha pedido “seguir trabajando en la aplicación y en el cumplimiento de todas esas normas” porque el aborto “es un derecho de las mujeres”. En la oposición, EH Bildu ha citado el ejemplo de Catalunya, que sí ha asumido la función de personarse como acusación particular y Elkarrekin Podemos-IU exhibe “profundo rechazo ante cualquier retroceso de los derechos sexuales y reproductivos”. Desde PP+Cs, Carmelo Barrio ha aseverado que tiene que haber un “margen de protesta y expresión” pero ha afirmado que las “coacciones”, “amenazas” e “intimidaciones” han de ser “perseguidas” con la ley en la mano. Vox, después de sus reiteradas quejas por tener menos tiempos de intervención, ha optado una vez más por no participar en esta sesión.
En un comunicado remitido a elDiario.es, los antiabortistas afirman que “los voluntarios presentes en las inmediaciones de las clínicas tanto de Vitoria como de Donostia, a las que se refieren las noticias, han rezado siempre de manera pacífica y silenciosa sin acercarse a nadie ni gritar o insultar desde su lugar de oración”. Añaden que firman un “documento” en el que se comprometen a ello.
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