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La economía vasca crece un 4,3% y aleja el fantasma de la recesión, pero no recupera las empresas cerradas en pandemia

Un operario trabajando en una industria vasca.

Belén Ferreras

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Euskadi cerró el año 2022 con un crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) de un 4,3% en relación al año 2021, lo que supone que resiste los efectos de la incertidumbre y aleja, al menos de momento, el fantasma de la recesión. Los datos que ha hecho públicos este lunes el Instituto Vasco de Estadística, Eustat, están en línea con las previsiones defendidas por el Gobierno vasco, que vaticinó este crecimiento económico del 4,3% para este año. El Ejecutivo esperará a los datos que se tengan en el mes de marzo para ver si tiene que revisar a la baja o no el crecimiento previsto para este año, que fijó en el 2,1%, debido al clima de incertidumbre que se mantiene en la economía, pero, de momento, considera “positivos” los datos económicos, que se están dejando notar de manera clara en las cifras de paro. Según el Avance de Cuentas Trimestrales del Eustat, el empleo, medido como puestos de trabajo a tiempo completo, ha ascendido a lo largo del año pasado en un 3,1%, lo que implica la creación de alrededor de 30.000 puestos de trabajo. El último dato de desempleo registrado en Euskadi así lo corrobora, con cifras récord de trabajadores afiliados a la Seguridad Social.

Recesión no, desaceleración sí

Pero que la economía vasca mantenga el tipo hasta ahora y no parezca que vaya a entrar en recesión, es decir, a encadenar varios meses de cifras negativas de crecimiento, no significa que la desaceleración no esté instalada de manera clara en la economía vasca. De hecho, el último trimestre del año creció apenas un 0,4% en la comparación intertrimestral, cuando en el segundo trimestre, por ejemplo, lo estaba haciendo a un ritmo del 1,1%. Si se compara con los mismos periodos de 2021 se puede ver la desaceleración de forma clara: el último trimestre del año el PIB vasco creció un 2,8% respecto al mismo periodo del año anterior. El menor crecimiento en todo lo que va de año, porque 2022 arrancó con subidas del 5,8% respecto a 2021, siguió con un 5% y el tercer trimestre se cerró con un avance del 3,8% en clara línea descendente.

El Gobierno vasco reconoce que la economía mundial sigue sumida en un momento de “gran incertidumbre”, motivada esencialmente por la guerra de Ucrania, las tensiones en el mercado energético y una alta inflación, factores que generan un cierto “pesimismo” en las expectativas que mantienen los diferentes agentes económicos.

Menos empresas

Esta incertidumbre es quizá uno de los factores que puede estar influyendo en que Euskadi no sea capaz de recuperar las empresas que perdió durante la crisis económica de la COVID-19. Según los datos proporcionados por Confebask, al cierre de 2022 Euskadi tiene 325 empresas menos que hace un año. Y se compara con el mes de febrero de 2020, son 1.073 empresas menos, (-1,8%), lo que significa que se han recuperado menos de la mitad, el 49%, de las que se perdieron por los efectos de la pandemia sobre la economía y las empresas.

Por sectores, las caídas más intensa se producen en la Industria, con una reducción de un 3,2% y 209 empresas menos. Un dato que es muy negativo teniendo en cuenta que este es el sector que más peso sigue teniendo hoy en día en la economía vasca, y también las empresas que son más difíciles de recuperar. Esto es lo que puede explicar que la caída general en el número de empresas en Euskadi sea mayor que en el conjunto del Estado -un 0,6% en 2022 en Euskadi frente al 0,2% en el conjunto del Estado-. Los Servicios tampoco salen muy bien parados si se compara con el inicio del año de la pandemia, ya que ha caído un 1,7% y hay 765 empresas menos en este sector. Por contra la Construcción se ha mantenido y se ha recuperado y solo se registra una empresa menos que en febrero de 2020.

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