La Ertzaintza y la Agencia Vasca del Agua investigan vertidos de las constructoras del AVE en los ríos de Elorrio
La Agencia Vasca del Agua (URA) –y en algunos casos también la Ertzaintza– investiga reiterados vertidos ilegales a los ríos por parte de las empresas constructoras del AVE en la zona de Elorrio, en Bizkaia. Según la documentación enviada al Parlamento Vasco a instancias de EH Bildu, se han producido incidencias en los tramos Elorrio-Elorrio y Elorrio-Atxondo y en las zonas conocidas como Sector 2 y Sector 3. En el caso del Sector 3, uno en los que tenido que intervenir incluso la Policía, los hechos son muy recientes, de la segunda mitad de enero. URA concluye sobre ellos que “es inaceptable que se hayan producido semejantes incidentes”. Se llegaron a parar las obras ante la magnitud del problema medioambiental.
En este último caso, según consta en las actas oficiales, hubo incidencias los días 18, 19, 20 y 21 de enero. El primero de los días, en una “inspección rutinaria”, se apreció que el río Zumelegi “presentaba una coloración grisácea y una gran cantidad de sólidos en suspensión”. El vertido “procedía del arroyo Kortazar, tributario del Zumelegi, más concretamente de las obras que la UTE Sector 3 desarrolla en la línea de alta velocidad”. Al día siguiente, un guarda foral alertó al 112 “de la existencia de un vertido grisáceo y cargado de sólidos en suspensión sobre el arroyo Kortazar”. URA “pudo constatar nuevamente que se había producido un vertido desde las obras”.
Todavía el 20 de enero las inspectores de Aguas hallaron vertidos en el Kortazar. “Se tomó una muestra del vertido y se avisó a la Ertzaintza”, consta en la documentación enviada a la Cámara por el Departamento de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente. El problema se mantuvo el 21 de enero, “por lo que se volvió a llamar a la Ertzaintza”. URA realizó un completo “reportaje fotográfico” del escenario para probar el “impacto del vertido en el arroyo Kortazar y en el río Zumelegi”. URA telefoneó a la UTE Sector 3 –compuesta por las contratistas Comisa, Campezo, Cycasa, Canteras y Construcciones y Nortunel– y se llegaron a detener las perforaciones de tunelación.
Uno de los inspectores que acudió al lugar de los hechos, en concreto el actuante el 20 de enero, dejó por escrito que se vio obligado a recoger una muestra de agua “de urgencia” para llevarla al laboratorio. “El personal de la depuradora [de las obras], al verme, activa una bomba para recircular el efluente”, indica. Al cuarto de hora, según esta misma fuente, el vertido ya era “aceptable”. La empresa, por el contrario, da a entender que siempre ha mantenido un actitud colaborativa.
La documentación oficial muestra que la UTE Sector 3 tenía una autorización para hacer vertidos controlados derivados de los trabajos de construcción del AVE y que, por ello, tenía un sistema de depuración. En sus alegaciones ante las denuncias, ofrece como explicación que esa instalación de tratamiento recibía flujos muy superiores a los que se preveía cuando fue diseñada por lo que no cumplía su función. Admite incluso que “la aparición de estas puntas de caudales pasan de tener un carácter esporádico o accidental a presentarse de manera habitual”. Insiste en que los sistemas de medición no estaban detectando estos problemas. También se explica que, en este contexto, se llegó a dar la orden de “parar la excavación del túnel y su bombeo a la depuradora”.
Describe URA la situación como “grave”. Uno de los días consta esta anotación de los inspectores: “El río bajaba de color gris y con gran cantidad de sólidos en suspensión. [El vertido era visible] A más de 16 kilómetros de distancia de donde comenzó el incidente”. “Es normal que, teniendo en cuenta la gran cantidad de obras y el escaso caudal del río en ese punto, las denuncias por elevada turbidez sean frecuentes”, concluye URA sobre la situación en el término municipal de Elorrio, cuyo Ayuntamiento ya ha pedido más información a este respecto.
Se da la circunstancia de que la Agencia Vasca del Agua ya abrió un expediente sancionador en agosto de 2021 por problemas en el Sector 3. Y acumula otro aún más reciente, de diciembre de 2021. “La valoración de los daños es superior a 15.000 euros y, por lo tanto, la graduación de la infracción será grave”, indica URA sobre el episodio de finales del año pasado. En el caso de los vertidos de enero aún no se ha resuelto la investigación y, además, la Ertzaintza se halla elaborando un atestado propio que podría desembocar en proceso penal.
En cuanto a los otros tramos en obras en el entorno de Elorrio, el Atxondo-Abadiño no ha tenido incidencias. Pero es el único. En el Elorrio-Elorrio se alude a que recientemente han empezado a verse “vertidos con elevada turbidez” relacionados con la “limpieza de carreteras”. En el Elorrio-Atxondo las contratistas han recibido dos expedientes sancionadores “derivados de vertidos con elevada turbidez procedentes de la limpieza viaria y del vaciado del agua retenida en un punto bajo por donde transitan camiones”. Finalmente, en el Sector 2 hay un expediente en marcha por “incumplimiento reiterado” de los valores máximos autorizados en su permiso de vertidos. “Cabe destacar que con las importantes lluvias del mes de noviembre de 2021 los túneles se les inundaron y, debido a los riesgos de colapso del túnel, se vieron forzados a verter durante cierto tiempo aguas del interior del túnel sin tratamiento, pero con muy poca turbidez, cumpliendo las medidas correctoras impuestas”, matiza sobre este tramo URA.
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