Euskadi anota otros 90 decesos de personas con COVID-19, entre ellos un veinteañero

Euskadi ha registrado otros 84 fallecimientos de personas con COVID-19 en la semana del 18 al 24 de febrero y ha notificado también seis de días previos, aunque el Servicio Vasco de Salud (Osakidetza) estima que en once de los casos el Sars-Cov-2 no fue la causa principal. Es una media de unos doce decesos diarios (el día que menos hubo 8 y el que más 18), un dato más bajo que los de semanas atrás, aunque mantiene este arranque de 2022 como el momento de mayor mortandad de la pandemia desde el confinamiento. Uno de los fallecidos era un veinteañero. En los dos años desde que llegó el coronavirus a Euskadi son ya 6.125 los fallecidos totales, 2.984 mujeres y 3.141 varones. Esta semana han muerto 35 nonagenarios y centenarios -la letalidad en este colectivo sube del 18% al 19,5% y sigue siendo la franja de edad con más contagios-, 29 octogenarios, 11 septuagenarios y 15 personas más jóvenes. En esta pieza hay claves para entender cómo se calculan los datos de fallecidos.

En los hospitales permanecen ingresadas 211 personas con COVID-19, 49 de ellas críticas en la UCI. Es un indicador que va en descenso. Del 20 al 27 de febrero fueron 127 las personas que precisaron hospitalización. Son menos de la mitad que los 278 del período anterior, la bajada más fuerte tras el pico de la última ola, con 763 ingresos de tope. En los hospitales han entrado cinco menores de 18 años en los últimos días, pero el 67,8% son mayores de 60 años.

En ese mismo período -del 20 al 27 de febrero- los casos confirmados han bajado a 4.516 y la tasa de positividad al 13,74%. Este lunes se inicia una semana con mejor previsión al haberse registrado 299 casos en 24 horas y un 11,9% de positividad. La incidencia acumulada está cada vez más cerca de salir de la alerta roja, fijada en 400 casos por cada 100.000 en 14 días. Marca 467 puntos tras una bajada del 37% en una semana y en Álava es incluso inferior, de 438. Bilbao y Donostia están por encima de la media y tienen tasas que todavía superan los 500 casos. La tendencia, aunque ralentizada, sigue siendo a la baja con un R0 en 0,86 -menos de 1 es un valor positivo en un indicador que mide los casos que origina cada infectado- y una reducción progresiva de la incidencia a siete días y de la positividad.