Euskadi asegura que tiene la “logística, el personal y la experiencia” para administrar la vacuna sin recurrir a las farmacias
La consejera de Salud, Gotzone Sagardui, ha defendido en el Parlamento Vasco que Euskadi tiene la “logística, el personal y la experiencia” para administrar la vacuna de la COVID-19 en 2021. “No será necesario acudir a las farmacias”, ha enfatizado en una comparecencia en la Cámara en la que ha destacado el plan puesto en marcha para la campaña de la gripe en 2020, con 500.000 dosis y locales especiales habilitados en todas las ciudades. Aun así, ha recordado que todavía se desconocen los detalles sobre la cantidad de dosis y el tipo de vacuna que se administrará.
La consejera ha descartado que las farmacias vascas puedan realizar pruebas rápidas de COVID-19. Ha indicado que hay dos motivos para ello: que las tienen que hacer profesionales “sanitarios y de laboratorio” -ha destacado que la toma de muestras con hisopos es una “técnica de enfermería”- y que los nuevos test de antígenos dejan casos positivos sin detectar, con el riesgo que supone un falso negativo. “La indicación inicial es para personas con síntomas, por ello son de gran utilidad en Urgencias y Primaria. Sirven también para asintomáticos con convivencia estrecha con positivos, que tienen gran carga vírica. Para el resto, PCR”, ha explicado Sagardui en respuesta a una pregunta del PP, que ha pedido estudiar esta posibilidad porque estos locales “hacen hasta pruebas de VIH” y tienen capacidad para colaborar con la Sanidad pública.
Sagardui ha querido destacar que el Servicio Vasco de Salud (Osakidetza) tiene gran capacidad diagnóstica por sí mismo, con la posibilidad de hacer hasta 17.000 pruebas diarias. No obstante, ha reconocido que en las últimas jornadas son menos las que se hacen diariamente. Lo ha justificado porque, al haber menos casos, hay también menos contactos estrechos que rastrear. Asimismo, la menor vida social tras las restricciones vigentes reduce los contactos por cada positivo de manera notable, según la responsable de Salud.
624 nuevos positivos e indicadores estables
En las últimas horas, de hecho, se han realizado 11.233 nuevas pruebas diagnósticas (8.000 PCR y más de 3.000 de antígenos), que han devuelto un total de 624 nuevos positivos de coronavirus. La pandemia sigue así estable en Euskadi, con un 5,6% de positividad y una tasa que se va acercando paulatinamente a los 500 contagios por cada 100.000 habitantes, barrera que se considera crítica. Bizkaia y Álava ya están por debajo del límite, mientras que sigue siendo Gipuzkoa, todavía con una tasa prácticamente de 700, la que mantiene al conjunto por encima del límite. El R0, un indicador que ahora marca 0,77, apunta a que la pandemia está en remisión.
El mapa de municipios va ya perdiendo su tono rojizo. Desde este jueves, son seis las localidades de más de 5.000 habitantes en los que el semáforo ha cambiado de rojo a naranja: Basauri, Getxo y Güeñes, en Bizkaia, y Lasarte-Oria, Lazkao y Urretxu, en Gipuzkoa. Son 29 las localidades vascas que permanecen aún en rojo; entre ellas, las capitales Bilbao y Donostia.
En las últimas 24 horas se han registrado 63 nuevos ingresos en los hospitales vascos, la cifra más alta en una semana. De hecho, la curva de hospitalizados semanal muestra una tendencia ascendente. Así, el total de ingresados asciende a 548, de los que 132 requieren de cuidados intensivos. En cuanto a los centros educativos, son 69 los centros educativos afectados por el coronavirus, con 110 aulas clausuradas. Estas representan un 0,63% del total de aulas de Euskadi. Los números reflejan una situación ligeramente peor que la de este jueves, pero la situación es estable. Tan solo hay un centro clausurado, el Waldorf Geroa de Trocóniz, negacionista y que Educación ha llevado ante la Fiscalía después de que se detectaran más de 30 casos entre sus 120 estudiantes.
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