El Papa cierra el caso de los supuestos abusos a un alumno de un colegio del Opus Dei

“La investigación realizada por la Congregación para la Doctrina de la Fe ha determinado que los hechos denunciados no han sido probados y, en consecuencia, se debe restablecer el buen nombre y la fama del acusado, sin que proceda adoptar, ulteriormente, ninguna otra medida en relación a la citada persona”. Este es el comunicado de la dirección del colegio Gaztelueta, del Opus Dei, sobre la instrucción del Papa Franciso de abrir un juicio canónico a un profesor del centro acusado por abusos en 2011 y al propio colegio Gaztelueta de Leioa (Bizkaia), que es de propiedad del Opus Dei (el único de estas características en Euskadi).

A esta conclusión se llega después de una amplia investigación -con las correspondientes pericias- que incluye “un minucioso análisis, teniendo en cuenta los numerosos documentos públicos y privados”, así como otros testimonios y entrevistas a diversas personas, señala el colegio.

Esta resolución de la Santa Sede, ha señalado el centro educativo, “confirma las conclusiones de las investigaciones del colegio, y las realizadas por distintas instancias oficiales competentes, como Inspección de Educación del Gobierno vasco, Fiscalía de Menores y Fiscal Superior del País Vasco. Ahora, queda por ver cuál será la reacción de la familia, que ha denunciado los supuestos abusos por la vía penal.

Juicio canónico

Los padres del menor, que supuestamente habría sufrido los abusos en el curso 2008-2009 cuando tenía 12 años, enviaron una carta al Papa Francisco contándole lo sucedido y el Pontífice les respondió a finales de 2014 mostrándoles su cercanía y asegurándoles que entregaría la documentación a la Congregación para la Doctrina de la Fe para dar comienzo a un juicio canónico (dentro de la Iglesia) al educador y al colegio, “pero sin molestar al chico”.