Un feminismo sin restricciones conquista las calles de Euskadi
Miles de personas han salido a la calle este martes, 8 de marzo, en las tres capitales vascas y en los pueblos, para reivindicar una igualdad real, el fin de la violencia machista y la universalización de los cuidados en manifestaciones que, por primera vez tras las restricciones de 2021 y la sombra de la pandemia que ya asomaba a principios de marzo de 2020, han vuelto a ser multitudinarias.
La manifestación en Bilbao tenía un lema claro: luchar por un sistema de cuidados público y universal. Con gritos de “No hagáis negocio con la dependencia” y “El patriarcado se va a caer” miles de personas han reclamado condiciones laborales dignas para las trabajadoras de los cuidados, una igualdad real entre hombres y mujeres y el fin de la violencia machista. “Estamos aquí por las que no están, para luchar por nuestros derechos y por la igualdad de las mujeres. No queremos ni una muerta más”, han asegurado María, Itzi y Tere, que encabezaban la manifestación.
Un poco más atrás, Iraia y Nerea, de 14 y 15 años, han reclamado poder volver a casa seguras. “Nunca podemos volver seguras a casa, siempre estamos en tensión, tenemos que llamar a alguien o vamos con las llaves en la mano”, han lamentado las jóvenes, mientras portaban una pancarta en la que se leía “Si mañana soy yo, quiero ser la última”.
Entre las pancartas de las asistentes se leían mensajes como “No estamos de fiesta, estamos en lucha” o “No creas en Disney, una bestia no se convierte en príncipe”, esa última, creación de Laura y Leire, dos jóvenes que sueñan con un mundo sin estereotipos machistas. “Lo que nos enseñan las películas no es real y no deberíamos permitir que los chicos nos traten mal y creer que eso es amor”, ha indicado Laura.
Casi al término de la multitud, que parecía no tener fin, María y Celine, que han acudido a la protesta con seis amigas más, han indicado que están ahí “simplemente” para reivindicar que “quieren vivir como la otra mitad de la población”. “No es mucho lo que pedimos, es justo eso, poder vivir de la misma manera que vive la otra mitad de la población y que no pasa por todo lo que pasamos nosotras por el simple hecho de que ellos son hombres y nosotras mujeres. Solo queremos ser libres y vivir tranquilas, nada más”, ha explicado María.
La manifestación, que ha comenzado en el Sagrado Corazón, ha finalizado frente al Ayuntamiento, donde distintos colectivos han reivindicado sus luchas diferentes, pero de forma que quede claro que “el feminismo sigue estando unido y fuerte”. “No venimos a pedir migajas. Reivindicamos un sistema de los cuidados público y de calidad. Un sistema que considere la diversidad de las mujeres que habitamos en Euskal Herria desde una perspectiva antirracista. Esto implica contemplar las diferentes situaciones que por cultura, origen o etnia viven las familias, así como sus necesidades específicas”, ha leído la portavoz de Bilbo Feminista Saretzen y miembro de la Red de Mujeres Migradas y Racializadas de Euskal Herria, Aura Vázquez, frente a una multitud que aplaudía al finalizar la manifestación en el Ayuntamiento de Bilbao.
Feminismo pero también 'no' a la guerra en Vitoria
Decenas, cientos, miles de personas se han ido agolpando en la plaza de San Antón de Vitoria cuando a las 19.00 horas se ha iniciado la manifestación principal por el 8M tras un 2021 con restricciones y un 2020 en el que la capital vasca era uno de los epicentros del entonces recién llegado coronavirus. Una batucada daba la bienvenida mientras muchas mujeres jóvenes exhibían carteles caseros hechos en cartulinas moradas con lemas como 'No queremos rosarios en nuestros ovarios'. En las calles aledañas sonaban cánticos como 'Gora borroka feminista!' ('¡Viva la lucha feminista!') en euskera.
A las camisetas, bufandas o complementos morados se les ha unido este año la propia mascarilla, utilizada por muchos de los presentes. Una de las asistentes, Verónica, ha acudido a la movilización con su marido, con su hijo mayor y con sus dos hijas pequeñas. Toda la familia ha hecho un cartel que en el anverso reza 'Paz' y el símbolo del feminismo y en el reverso, con los colores azul y amarillo de la bandera de Ucrania, implora 'No a la guerra'. Ha dudado de si supone “mezclar” pero entiende que la reivindicación de unos derechos no se puede hacer olvidando otros igualmente básicos. La manifestación finaliza en la plaza de la Virgen Blanca, en el corazón de Vitoria.
En Donostia, la jornada reivindicativa ha comenzado con una “contramani” en la que han exigido “un aborto libre”. “Nuestros cuerpos, nuestra decisión”, han denunciado desde el el colectivo Donostiako Feministak. Después, cientos de mujeres han secundado una manifestación que ha comenzado en el túnel del Antiguo bajo el lema de “Fuego al sistema que nos oprime”.
Una Ley para conseguir la igualdad “real y efectiva” en Euskadi
Con motivo de este día, desde el Gobierno vasco han querido mostrar que “a pesar de los avances” la desigualdad entre hombres y mujeres persiste y se manifiesta de diferentes formas “como la brecha salarial, la dificultad de acceso de las mujeres a ámbitos de poder y toma decisiones, el desequilibrado reparto de tareas de cuidado y domésticas o la violencia contra las mujeres”, han expresado.
Por ello, han querido mostrar su compromiso por conseguir en Euskadi “una igualdad real y efectiva” y, como ejemplo de esta, han mencionado la reciente aprobación de la Ley para la Igualdad de Mujeres y Hombres. Una ley que, según han recalcado, quieren que “se convierta en palanca de transformación”. “La igualdad necesita instrumentos como las leyes, pero necesita, además, la voluntad y la aportación de toda la sociedad”, han concluido.
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