Finaliza el juicio por los 129 despidos de Tubacex: “Esta crisis es coyuntural por la pandemia y así lo hemos argumentado”
Este martes ha tenido lugar en el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) el segundo y último juicio por los ERE presentados en las plantas de Llodio y Amurrio de Tubacex, que afectan a 129 personas con 95 rescisiones de contrato, 12 prejubilaciones y 22 bajas incentivadas.
El juez para la segunda vista ha sido Juan Carlos Iturri, mientras que la que tuvo lugar el lunes recayó en Garbiñe Biurrun. Tanto en el juicio celebrado ayer por los despidos de TTI de Llodio como en el celebrado hoy por los de Acelarava de Amurrio, la empresa ha rechazado retirar el ERE y sustituirlo por un ERTE hasta el próximo 31 de julio en el acto de conciliación de ambos jueces, que también incluía el compromiso de no realizar despidos en dos años.
A la salida de esta última vista, elDiario.es/Euskadi ha hablado con el portavoz del comité de empresa y miembro de ELA, Eduardo Ibernia, quien ha confesado que tras los juicios las sensaciones son “buenas”. “Pensamos que los argumentos que hemos aportado son válidos”, ha asegurado.
Basan su argumentación en suposiciones, pero nosotros en certezas
“El acuerdo de los jueces en el acto de conciliación previo a los dos juicios se basaba en un ERTE hasta el 31 de julio, pero la empresa se tenía que comprometer a no aplicar ningún ERE hasta dentro de 2 años. La empresa lo ha rechazado en las dos ocasiones, para nosotros no era un mal acuerdo, puesto que evitábamos los despidos, que era lo que queríamos”, ha explicado Ibernia.
En su acusación, según ha explicado a este diario, han acreditado documentos, testigos y un perito económico para que valore el estado financiero de la empresa. “La empresa también ha aportado documentales testificales y periciales para probar que ya se veía venir esta situación antes de la pandemia, que la crisis es estructural y que el sector se encuentra en una mala situación desde 2017, pero si eso fuera así, ¿por qué se firmó en 2018 un convenio al alza?”, ha cuestionado el portavoz.
Desde el inicio del conflicto laboral y de la huelga indefinida que este martes cumple ya 132 días, los sindicatos han denunciado que durante los años anteriores a la pandemia, “la empresa ha obtenido millones de beneficios, ha recibido ayudas públicas y ha contado con el respaldo de las reformas laborales que le permiten presentar estos ERE”. Sin embargo, la dirección argumenta que los problemas en el grupo tubero son anteriores a la crisis sanitaria y que la pandemia solo vino a incrementarlos y a agravar su situación en cuanto a pedidos.
“Ellos justifican los despidos basándose en previsiones, asegurando que el futuro de la empresa va a ir mal. Basan su argumentación en suposiciones, pero nosotros en certezas. Tenemos la certeza de que esta crisis es coyuntural y viene a raíz de la pandemia”, ha razonado Ibernia, que ha exigido que se adopten también medidas “coyunturales” en lugar de despidos.
Este periódico ha tratado de ponerse en contacto con la dirección de la empresa al finalizar el juicio. Sin embargo, fuentes de la empresa han indicado que no tienen previsto realizar ningún tipo de comunicado ni declaración al respecto.
Una marcha de más de 20 km para apoyar la nulidad del ERE
Tras más de 130 días de huelga, los trabajadores de Tubacex siguen impregnando de originalidad sus reivindicaciones. La semana pasada, varios de ellos pedalearon hasta Madrid para reunirse con algunos diputados en el Congreso y trasladarles su problemática. Este martes, han recorrido los más de 20 kilómetros que separan Llodio del Palacio de Justicia de Bilbao, donde han finalizado su marcha con una concentración en apoyo al comité de empresa al grito de “en Tubacex no sobra nadie”, minutos antes de que se celebrara la vista.
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