El Gobierno vasco pide a Sánchez que modifique el estado de alarma para permitir confinamientos domiciliarios

La consejera vasca de Salud, Gotzone Sagardui, ha pedido al Gobierno de Pedro Sánchez en la reunión telemática del consejo interterritorial de Sanidad, que se ha celebrado este miércoles, que “adapte” el actual marco del estado de alarma “para habilitar la posibilidad de decretar confinamientos domiciliarios” como los de marzo. Según fuentes del Ejecutivo vasco, “desde el Ministerio de Sanidad han respondido que se estudiará esta opción”.

Aunque el Gobierno de Iñigo Urkullu aboga por “evitar” el escenario de la pasada primavera por sus consecuencias de “coma económico” y también “emocionales”, lleva varios días entreabriendo la puerta y lanzando mensajes de calculada ambigüedad. Este jueves el lehendakari volverá a reunir a la mesa de crisis de la emergencia sanitaria para analizar los últimos datos de la pandemia -que apuntan a un tensionamiento de los hospitales que va en aumento- y la efectividad de las medidas aplicadas en Euskadi en el marco del estado de alarma, básicamente confinamientos municipales y de toda la comunidad autónoma, toque de queda de 23.00 horas a 6.00 horas y prohibición de reuniones de más de seis personas.

Urkullu ya ha verbalizado que tiene en mente otras medidas más duras -que podrían ser suspender la presencialidad en la Universidad o limitar más los horarios de hostelería o incluso el cierre- pero ahora abre la puerta al confinamiento duro. Se alude a buscar seguridad jurídica para aplicarlo “de forma inmediata” aunque solamente “si llegase a ser necesario”. Plantea que esté disponible a la carta para las comunidades autónomas, como autoridades delegadas de la gestión de este segundo estado de alarma. Euskadi también ha consultado al ministro Salvador Illa sobre la posibilidad de flexibilizar la capacidad autonómica del toque de queda. Según la parte vasca, el Ministerio no ve margen más allá de la opción que se dio de moverlo una hora antes o después de las 23.00 horas.