Hospitales vascos piden voluntarios para la UCI, cuya ocupación ha subido un 30% en una semana
El último informe del Ministerio de Sanidad muestra que las UCI vascas tienen ya 95 pacientes ingresados en estado crítico. Representan el 32,98% de las 288 camas habilitadas por el Servicio Vasco de Salud (Osakidetza), al borde del umbral del 35% que se considera ya de tensionamiento elevado y que no cuenta los ingresados por otras patologías en una época con especial incidencia de otros cuadros respiratorios. En apenas una semana la UCI ha subido un 30% su ocupación. Es un 72% en dos semanas. Y de la subida se descuentan los posibles fallecimientos que se puedan ir produciendo, que 'liberan' camas. Es el peor momento en seis meses, ya que la ola de verano nunca alcanzó estos registros. Así las cosas, fuentes internas informan de que los responsables de UCI de algunos hospitales buscan ya “voluntarios” para reforzar equipos.
Según una comunicación enviada a las plantillas de uno de los centros hospitalarios más grandes de Euskadi, se plantea que a cambio de libranzas “el próximo año” o más descanso (hasta dos horas por cada hora trabajada) “quien quiera y pueda” dé el paso de reforzar los equipos. Este periódico ya publicó que hace unos días se hizo una propuesta similar a los sanitarios de UCI. Se precisa que es “totalmente voluntario”, ya que el Departamento de Salud ha desmentido públicamente que haya una directriz de suspender vacaciones o licencias en el período navideño. “Lo que más os interese y si queréis”, concluye este mensaje.
Amaia Mayor, del sindicato SATSE de enfermería, denuncia que hay “muchísima carga de trabajo en unidades COVID” en este momento de la pandemia. “La situación es bastante mala. Como hay falta de cobertura, se deniegan libranzas”, abunda. Esta central remarca que hace pocas semanas, cuando se daba por superada la pandemia con la desactivación de la emergencia sanitaria, se produjeron miles de salidas de sanitarios que habían reforzado los equipos de rastreo, pruebas o vacunas. Algunas cifras sitúan ese volumen en 4.000 personas. “Evidentemente todos los servicios se resienten”, afirma sobre la situación actual. El dato oficial ofrecido por la consejera Sagardui es que se han reforzado equipos con alrededor de 950 profesionales en las últimas semanas aunque suele repetir que hay escasez de profesionales en el mercado a los que recurrir. “Las enfermeras están muy cansadas. Se paga psicológicamente más que físicamente”, asegura Mayor sobre el impacto que ha generado una nueva ola, que es ya la séptima y no la sexta en Euskadi después de las de marzo, agosto y noviembre en 2020, a las que siguieron a la Navidad y a la Semana Santa en 2021 y a la más reciente del verano.
En este sentido, Euskadi vive el momento de mayor transmisión de toda la pandemia. Según la estimación de este periódico a la luz de los 1.930 positivos notificados por el Ministerio de Sanidad, la tasa bordea ya los 1.000 puntos. En concreto, estaría en alrededor de 993 casos por cada 100.000 habitantes en 14 días. Osakidetza actualizará todos los datos este jueves. La vasca es la segunda comunidad con mayor transmisión detrás de Navarra y la quinta en volumen de pruebas, siempre según los datos del Ministerio de Sanidad. Mantiene una tasa de positividad media del 16,19%, más del triple de lo que la Organización Mundial de la Salud (OMS) ya considera como crítico. Los positivos en Euskadi están al nivel de los del Reino Unido y por encima de la Francia.
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