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ENTREVISTA

Nerea Kortajarena, parlamentaria de EH Bildu: “Josu Jon Imaz lleva marcando las políticas del Gobierno vasco demasiados años”

La parlamentaria de EH Bildu, Nerea Kortajarena.

Belén Ferreras

Bilbao —

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Nerea Kortajarena es una de las voces fundamentales de EH Bildu en el Parlamento Vasco, la 'número dos' por detrás de Pello Otxandiano. Y, como él, hace gala de la política de mano tendida para que salgan adelante acuerdos de país en el ámbito presupuestario tanto en el Gobierno vasco como en las diputaciones. “Lo que toca ahora es hablar”, dice. “No es muy coherente apelar constantemente a arrimar el hombro, a trabajar en común, y luego rehuir de las oportunidades que pueda haber en este sentido”, señala. Al mismo tiempo, lanza una advertencia a Álava y Gipuzkoa, territorios en los que los votos de EH Bildu pueden ser esenciales para sacar adelante las cuentas: “Nosotras creemos que la visión tiene que ser global y así vamos a abordar este debate presupuestario”.

EH Bildu ha realizado una oferta de pacto global para los presupuestos del Gobierno vasco y de las Diputaciones que desde algunos sectores se entiende como poco respetuosa con la autonomía de las administraciones forales. ¿Qué le parecen esas críticas?

Creo que no tiene nada de irrespetuoso con absolutamente nada. Nosotras lo que constatamos en este momento es que tenemos unos retos de dimensiones que todas coincidimos en calificar de bastante importantes. Y es una necesidad establecer una serie de prioridades, en las que parece que por lo menos discursivamente coincidimos, y orientar todos los esfuerzos y todas las capacidades que puedan tener las instituciones, también las capacidades financieras y económicas, en la misma dirección hacia resolver las necesidades que podamos tener. Eso es lo que busca la propuesta, identificar con claridad las prioridades y organizar las políticas públicas para que todas vayan en la misma dirección. Y creo que es importante, porque en los últimos tiempos estamos viendo como, pese a ser un país pequeño, hay posiciones casi divergentes y en las que se prioriza los intereses territoriales a otras prioridades. Con lo cual, en un momento como este, y teniendo en cuenta que los recursos son los que son, es una propuesta que lo que busca es establecer con claridad las prioridades e incorporar una perspectiva de país para que en lo que se refiere a esos retos podamos ir todas a una.

¿Esta oferta supone que si no hay pacto global EH Bildu se lo van a poner muy difícil a Álava y a Gipuzkoa para aprobar las cuentas?

Nosotras hemos dicho claramente que es un momento de priorizar la visión de país y las necesidades de la ciudadanía y sus prioridades. Y lo que hemos planteado es que esta es una oportunidad para que, además, la gente que suele estar muy alejada de estos debates presupuestarios, pese a que son los debates del año y pese a que son los debates en los que se fijan prioridades y la asignación de recursos a políticas públicas que son fundamentales para desarrollar los derechos de la ciudadanía, pues pueda estar de alguna forma conectada con la política pública. Y con esa perspectiva vamos a trabajar, con esa perspectiva de país y con esa perspectiva de poner en el centro las necesidades de la ciudadanía. Nosotras creemos que la visión tiene que ser global y así vamos a abordar este debate presupuestario.

Es decir, que si no hay un acuerdo global no apoyarán las cuentas de Álava o de Gipuzkoa.

Lo importante en este momento es que se ha abierto un espacio para el diálogo. Se ha abierto un espacio para poner en práctica de verdad ese discurso retórico en el que también todas y todos coincidimos, que es el de la cooperación. Y lo que toca ahora es hablar. Porque lo que no es muy coherente, ni congruente, es estar apelando constantemente a arrimar el hombro, a trabajar en común, a dialogar, a cooperar y luego rehuir los espacios y las oportunidades que pueda haber en este sentido. Así que, de momento, es ese el emplazamiento, a que hablemos. Yo lo ponía como ejemplo otro día. Ahora tenemos el ejemplo de la apertura de un espacio de cooperación que es el de la mesa del por el pacto por la Salud. Cuando se planteó esa mesa, nosotras pusimos en valor ese espacio de cooperación donde poder hacer un diagnóstico de lo que está pasando en Osakidetza y poder articular las políticas públicas que sean necesarias para frenar el declive que tiene Osakidetza. Si esto es posible y la oposición de EH Bildu lo ha puesto en valor, ¿por qué no es posible hablar de la situación de emergencia habitacional que tenemos en este momento? ¿Por qué no es posible hablar de las políticas de cuidados que requerimos en este momento? ¿Por qué no podemos hablar de cómo articular un salario mínimo interprofesional acorde a nuestras necesidades? ¿Por qué no podemos hablar y abrir espacios de cooperación de cómo desbloquear la situación que tenemos en relación con el bloqueo que tenemos en relación con la transición energética? Yo creo que son ámbitos junto con el de la fiscalidad, que atraviesa todo, sobre los que no se entiende que no podamos estar hablando o dialogando. 

Creemos que la visión tiene que ser global y así vamos a abordar este debate presupuestario

El lehendakari Pradales recelaba el otro día de que esta oferta de pacto de EH Bildu fuera sincera. El afán de pacto con el Gobierno de la primera fuerza de la oposición quizá desconcierte un poco sobre cuál es la estrategia que EH Bildu quiere seguir en esta legislatura.

He escuchado esos recelos de lehendakari, y creo que se debería fiar más de EH Bildu, que está poniendo los intereses de la ciudadanía y de este país en el centro de las políticas públicas, y fiarse menos de personas como Josu Jon Imaz, que en realidad están defendiendo sus intereses propios. En todo caso, creo que lo más importante no es que Imanol Pradales se fíe de EH Bildu o que EH Bildu se fíe de Imanol Pradales. Estas son cuestiones muy clásicas y muy convencionales en la política. Lo importante es que este inicio de curso que hemos hablado tanto de desafección política, este ejercicio en relación con los presupuestos se pueda convertir en un ejercicio en el que recuperemos la confianza de la ciudadanía, que es lo que parece que también coincidíamos en que necesitamos recuperar. Este puede ser un ejercicio, como decía antes, para que la gente vea que también las instituciones y la clase política se hace cargo de sus urgencias y de sus necesidades y sus deseos. Y creo que en este sentido no deberíamos desaprovechar la oportunidad por cuestiones que son absolutamente partidistas.

Ha hecho antes una enumeración de los temas en los que se podría hablar con los partidos del Gobierno, pero ¿qué es lo que tendrían que tener los presupuestos vascos para que los apoyara EH Bildu?

Lo hemos señalado abiertamente y lo hemos identificado ya desde la campaña, pero también en este inicio de la legislatura. Hay una serie de ámbitos en los que consideramos que podemos dar un salto y en los que es necesario dar un salto. Son los que enumeraba anteriormente, que son espacios en los que entendemos que necesitamos políticas públicas realmente transformadoras y que respondan con suficiencia y en la misma dimensión de los problemas que tenemos entre manos. Lo que tendría que tener la propuesta es, primero, un espacio para el diálogo, y, después, que esas cuestiones se puedan abordar, que se planteen en términos transformadores, que cambien, digamos, el rumbo de las políticas que se han llevado hasta ahora en muchos de esos aspectos y que respondan a esas cuestiones con suficiencia. 

¿Y eso está cuantificado en millones de inversión, porque el lehendakari dice que serían 1.500 millones?

Nosotras lo tenemos cuantificado y si puedo decir que no coincide con esa cuantificación, que no sabemos muy bien de dónde la sacó el lehendakari. Pero, verdaderamente, yo creo que este planteamiento presupuestario se sale un poquito de los planteamientos clásicos. Habrá oportunidad de hablar de las cuantías de lo que se requiere en cuanto a inversiones. Ahora lo importante es entender que esos espacios de cooperación requieren un diálogo y este es el momento para ese diálogo.

Los discursos son contradictorios porque se habla de recaudaciones récord y luego se hacen advertencias de que no da para todo. Hay que fijar bien las prioridades

Pero las administraciones ya están advirtiendo de que aunque las cuentas sean expansivas la recaudación no da para muchas alegrías. ¿De dónde habría que sacar el dinero?

Esta es una propuesta que requiere también el abordaje de la fiscalidad, porque esa es una cuestión que atraviesa absolutamente todas las cuestiones, y además, que estos días diría que está de ferviente actualidad. Cada vez más estamos viendo que efectivamente los recursos son los que son y los retos también son los que son. Es verdad que los discursos son también algunas veces contradictorios, porque se habla de recaudaciones récord y luego se hacen advertencias de que no da para todo. Pues efectivamente, ahora lo importante es fijar bien esas prioridades. Pero la fijación de esas prioridades y la identificación de esas prioridades requieren también que tengamos una fiscalidad que sea progresiva y que sea acorde con esos grandes retos que tenemos. Y aquí la verdad es que las opciones son bastante sencillas, y ya tenemos agentes económicos y políticos que están demandando la fiscalidad de Madrid, la fiscalidad de Ayuso. Ya sabemos todos lo que eso supone en términos de políticas públicas y de servicios públicos. Esa opción pasa por acordar la fiscalidad con el PP, que por cierto, es el modelo fiscal que en este momento está operando en Araba, Gipuzkoa y Bizkaia, porque la fiscalidad fue acordada en 2013 en el marco también de unos presupuestos con el PP. La otra opción es la que EH Bildu está poniendo encima de la mesa, que es mirar a los países europeos más avanzados, y abordar este debate fiscal en consecuencia, planteando una fiscalidad mucho más progresiva, una fiscalidad que sea acorde con esos grandes retos que vamos a abordar en los próximos años. 

Este seguidismo a los planteamientos de Josu Jon Imaz es peligroso

La reforma fiscal ya este año parece que no va a entrar en ninguna de las Juntas Generales, pero en Gipuzkoa sí se han pactado las bases y tampoco se añaden muchos cambios sobre lo vigente ahora, ¿no? Por ejemplo, desde el sindicato ELA son muy críticos con este acuerdo de la ponencia fiscal en Gipuzkoa y con que EH Bildu lo apoye.

El acuerdo es sobre los principios que deben regir la fiscalidad de Gipuzkoa y nosotras creemos que a partir de ahí lo que se trata es de traducir eso a una norma fiscal que tiene que ser acorde con esos principios. Y esos principios sí que recogen cambios que nosotras consideramos importantes. La cuestión es por qué se está retrasando esa norma foral. Yo creo que también esto es uno de los elementos que se ha puesto encima de la mesa estos días, porque esa norma foral debería estar ya, y creo que a nadie se le escapa que probablemente se esté retrasando porque las decisiones sobre la nueva fiscalidad se estén adoptando fuera también de Gipuzkoa. Con lo cual, creo que en este sentido es importante que podamos hablar y que podamos abordar esta reforma que, como decía, sólo plantea esas dos opciones: o con el PP y con un modelo con el modelo de Madrid y de Ayuso, que como ya digo, ya están algunos agentes señalando, o mirar a los países europeos, que es lo que nosotros planteamos y hacer un abordaje fiscal acorde con los retos que se están planteando. Y creo que en este sentido también será una cuestión importante saber qué es lo que pasa entre los que son socios en todas las instituciones en este momento, porque ayer también escuchamos declaraciones del secretario general del PSE-EE, Eneko Andueza, posicionándose contra lo que había señalado el lehendakari, que se había alineado con el consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz, de una manera muy clara, sobre el tema de los impuestos a las energéticas. Hay cuestiones que son importantes de aclarar y creo que que deberíamos estar hablando sobre esta cuestión. También es cierto que no es que ahora se retrase la reforma fiscal, es que se lleva mucho tiempo retrasando. Nosotros después de la COVID-19 ya planteamos que lo que lo que estaba ocurriendo aquí era una anomalía, porque en todos los sitios de Europa se ha hecho esa revisión sobre la fiscalidad y nosotros seguimos ahí, renqueando y atrasando una y otra vez este debate, que es un debate crucial para para el abordaje de las políticas públicas que requiere esta parte del país. 

Y ¿para qué cree que el PNV quiere concertar estos impuestos a las energéticas y a la banca?

EH Bildu también lo querría concertar, pero para aplicarlo aquí. No queda claro de las declaraciones del lehendakari lo que quiere hacer el PNV. O sí. Porque Pradales habló de poder concertarlo aquí para redefinirlo, pero por ejemplo, yo escuché declaraciones de Eider Mendoza, la diputada general de Gipuzkoa, en la que clarísimamente se planteaba que sería para aplicarlo o no. Y como ya tenemos experiencia en estas cuestiones, pues nosotras sí que consideramos que este seguidismo a los planteamientos de Josu Jon Imaz es peligroso. Creo que Josu Jon Imaz hizo un ejercicio de demagogia clarísimo el otro día, porque además, coincidiendo con esa publicación, estamos conociendo las recaudaciones y los beneficios récord que están teniendo estas empresas en el último año. Esto ya lo vivimos también el año pasado, cuando este gravamen se puso en vigor y Josu Jon Imaz hizo unas declaraciones muy parecidas en este sentido y con amenazas con este tipo de cuestiones. Y la realidad se ha visto y, creo que lo decía el propio presidente de Iberdrola Sánchez Galán, que pagar este impuesto no les ha supuesto grandes mermas en sus beneficios, que han seguido operando aquí y que han seguido invirtiendo aquí. Creo que ya son demasiados años en los que Josu Jon Imaz ha ido marcando las políticas del Gobierno vasco y estamos en la situación que estamos. Con lo cual, lo que decía antes, hay que hacer menos seguidismo de estos planteamientos que sólo miran al interés particular como el que hace Josu Jon Imaz, y mirar más a los planteamientos que están haciendo emplazamientos para hablar de las necesidades de este país y de sus gentes, que es lo que está haciendo EH Bildu. Y lo que estamos viendo es al lehendakari alineándose con las tesis de Imaz y otros dirigentes del mismo partido, que son responsables de instituciones, manifestándose en la misma línea.

Vamos, que no se cree eso de que peligran las inversiones de estas empresas en Euskadi.

No. Porque la evidencia muestra que la realidad es otra. Y estamos viendo a Iberdrola, Repsol o a Kutxabank, que están teniendo resultados de récord. Lo que se le está pidiendo es responsabilidad social, la misma que tienen trabajadores y trabajadoras cuando pagan sus impuestos. 

Antes hablaba de la mesa de Salud que está en marcha. Sus propuestas presupuestarias no tocan nada sobre Osakidetza ¿están esperando al resultado de esa mesa?

Cuando se hizo la propuesta de la mesa para conseguir el pacto por la Salud, Pello Otxandiano manifestó con claridad que nosotras este tema, que creemos que es uno de los elementos centrales que generan desafección en la ciudadanía, íbamos a dejarlo un poco fuera del debate presupuestario, porque entendíamos que el espacio donde hacer propuestas y donde llegar a posibles acuerdos era ese espacio de cooperación que se abría en torno a esa mesa. Esa mesa creo que es una reflexión que mira un poco más hacia adelante y está en una fase de diagnóstico. Entonces, bueno, nosotras ahora estamos trabajando en ese diagnóstico y luego ya se irá viendo.

Para nosotras es esencial cambiar el modelo de organización y de gestión de las emergencias

¿EH Bildu va a pedir aquí en Euskadi la publificación de las ambulancias, después del conflicto con La Pau, igual que se ha hecho en Navarra?

Es una cuestión que nosotras venimos reclamando hace muchísimo tiempo. Este es uno de los ejemplos paradigmáticos de la necesidad que tenemos de cambio en la dirección de las políticas públicas. Es verdad que ahora ha surgido esta cuestión de La Pau y parece que se reconoce por fin que tenemos un problema, que, por cierto, señalaría que va mucho más allá de julio de este año, porque si uno tira de hemeroteca verá que los problemas con el servicio de emergencias han sido numerosos. Nosotras en este Parlamento hemos escuchado a los trabajadores y a las trabajadoras de emergencias planteando cuáles eran los problemas. Y hemos planteado en numerosas ocasiones iniciar ese proceso de publificación, porque para nosotros es esencial cambiar el modelo de organización y de gestión de las emergencias. Creo que este es uno de los elementos clave y nosotras lo hemos señalado en muchísimas ocasiones. El próximo jueves tendremos la posibilidad de discutir también en torno a esto, porque vamos a llevar esta cuestión al pleno del Parlamento Vasco. Parece que en esta ocasión la propia viceconsejera ha puesto encima de la mesa por primera vez la necesidad de publificar el servicio. Yo creo que tenemos la experiencia de Nafarroa, tenemos experiencia también en otras comunidades autónomas de este proceso de publificación y creo que ya es hora de que aquí también se aborde esta cuestión que, como ya digo, nosotras la hemos planteado en numerosas ocasiones.

¿Qué utilidad tiene pedir un SMI vasco ahora si en 2022 lo pactaron ya con Urkullu y no se aplicó?

Efectivamente, este fue un acuerdo que alcanzamos en el marco del acuerdo presupuestario en 2022, por el que nosotras nos abstuvimos en las cuentas de ese año y bueno, ahí sí que por primera vez aparece la necesidad de impulsar un salario mínimo interprofesional acorde a nuestra realidad socioeconómica. No podemos obviar que con el SMI que se establece en Madrid, un trabajador o una trabajadora en Araba, Gipuzkoa y Bizkaia sigue siendo pobre, no es suficiente para poder vivir aquí. Yo creo que hasta ahora el Gobierno vasco no ha tenido una posición proactiva con respecto a esta cuestión, siempre se dejaba en manos de otros. Ahora sí que es verdad que por primera vez el propio vicelehendakari Mikel Torres puso en relevancia la importancia de poder impulsar un acuerdo de estas características. Nosotras creemos que en esta cuestión hay dos elementos que son fundamentales. Uno, que el Gobierno tenga un papel proactivo en ese trabajo. Y dos, el alcance de lo que se acuerde. Desde EH Bildu estamos defendiendo que sea un acuerdo interprofesional de aplicación para absolutamente todos los trabajadores y todas las trabajadoras. No solamente los que tengan un convenio firmado aquí, sino que sea también de aplicación para aquellos y aquellas que no tengan un convenio y los que tengan un convenio del Estado.

Son partidarios de que se aplique el canon a la vivienda vacía, que no se está utilizando en ningún ayuntamiento, pero tampoco en los que gobierna EH Bildu. ¿Cuál es el motivo? 

Es verdad que tampoco se está aplicando en los municipios donde gobierna EH Bildu, y es verdad que el decreto de las viviendas vacías se publicó hace ya un tiempo. Es un proceso administrativo bastante farragoso y bastante complicado, y nosotras hemos estado haciendo un trabajo interno para ver cómo se puede aplicar ese canon y cómo se puede hacer con la seguridad suficiente. Es un trabajo que está bastante avanzado y que seguramente en no mucho tiempo verá la luz. Nosotras tenemos desde luego voluntad de aplicarlo, como el resto de medidas que están recogidas en las dos leyes de vivienda que están en vigor, porque consideramos que necesitamos aplicar y poner en marcha todas las medidas que en este momento tenemos a nuestra disposición para hacer frente a la emergencia habitacional que tenemos. Y sobre todo en dos direcciones: en aumentar el parque de vivienda pública en alquiler, pero también en intervenir en las reglas de juego del mercado. Si no lo hacemos,esta cuestión no va a ser resuelta. Con lo cual, bueno, seguramente en no demasiado tiempo habrá noticias también en este respecto. 

Habla de un sistema demasiado farragoso, ¿eso es lo que está retrasando que se presenten más peticiones de zonas tensionadas por parte de los ayuntamientos?

En la cuestión de la declaración de las zonas tensionadas confluyen también otros elementos. Aquí hay ayuntamientos que tenían hecho un trabajo ya con anterioridad a todo esto, por ejemplo, es el caso de Errenteria. Y luego también hay cuestiones de datos, de referencias, que se van estableciendo y a las que uno se tiene que ir adaptando. Pero yo diría que es más una cuestión de voluntad política. De que en los ayuntamientos en los que sí hay una voluntad de aplicar la Ley de Vivienda, se entienda que es necesario articular en escala cada uno en la administración que está, todas y cada una de las herramientas que tenemos para hacer frente a esta emergencia habitacional y que se pongan en marcha. Creo que ahora van a venir en cascada seguramente varias designaciones. Ahora solamente se está teniendo en cuenta para la declaración de zona zona tensionada el que los ciudadanos y ciudadanas destinen más del 30% al alquiler, no se está teniendo en cuenta lo referido a lo que destina a los ciudadanos y ciudadanas a la hipoteca, que para nosotras también esa sería una cuestión a incorporar, y que haría que muchos más municipios estuvieran en esta situación. Y a partir de ahí, la declaración de zona tensionada también requiere que el resto de administraciones en escala vayan adoptando las medidas que tienen que adoptar para que después los Ayuntamientos tengan a su disposición el índice de precios establecido para topar el precio de los alquileres y todas estas cuestiones. Aquí lo importante es este trabajo en escala y ese trabajo con voluntad política de que todas las administraciones, cada una en lo que le corresponda, pueda estar aplicando todos esos instrumentos. 

EH Bildu está ahora en periodo de congreso, ¿se renuncia al independentismo al hablar de un proceso gradual?

Este es el planteamiento que EH Bildu ha tenido desde su origen. EH Bildu es una coalición, en la que confluyen diferentes sensibilidades políticas y el proceso gradual ha sido un elemento desde su inicio. Nosotras somos un partido independentista. Lo decimos con claridad y los planteamientos creo que son muy claros.

Otegi tiene 66 años y muchos mandatos, ¿no se contempla una renovación?

Yo creo que EH Bildu está en constante renovación. Las últimas citas electorales son un ejemplo claro de como hay una nueva generación que ha dado un frente en EH Bildu y creo que además se ha hecho con bastante naturalidad, y diría que con bastante éxito. Pero para mí la verdad es que lo más interesante de este proceso congresual que estamos teniendo es, y quizás lo da la cohesión interna y la tranquilidad que como proyecto estamos viviendo, es la posibilidad de estar debatiendo en un proceso congresual de la situación del país, de las necesidades del país y de cómo nuestro proyecto tiene que responder a eso y no estar discutiendo y estar hablando sobre nombres. Yo creo que eso es lo más interesante y lo más bonito que tiene este proceso que se abre ahora en EH Bildu. Y, por otro lado, yo creo que si uno ve a Arnaldo Otegi, se ve que tiene la vitalidad, calidad y la visión de vanguardia que diría que no tienen otras muchas personas de menos de 40 años.

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