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El PNV autopreguntará a la consejera de Salud para adelantarse a las críticas de la oposición por la crisis en Osakidetza

Urkullu, este lunes en el foro de 'El Correo' en Bilbao

Iker Rioja Andueza

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La última sesión de control de 2022 en el Parlamento Vasco está programada para este viernes y amenazaba con convertirse en un monográfico sobre la crisis en la Sanidad pública tras los recientes acontecimientos en la OSI Donostialdea, la comarca que aglutina al hospital Donostia y a los centros de salud de la capital guipuzcoana. Los cuatro grupos de la oposición, EH Bildu, Elkarrekin Podemos-IU, PP+Cs y Vox, han coincidido en registrar preguntas no ya a la consejera del ramo, Gotzone Sagardui, sino al propio lehendakari, Iñigo Urkullu, para que diese explicaciones. Dos de ellos, EH Bildu y PP+Cs, interpelarán además a la propia Sagardui con posibilidad de registrar después mociones que podrían incluir su reprobación, como ya han planteado públicamente. En vista de la situación y a minutos de que se cerrase el registro, el PNV ha movido ficha y ha forzado una autopregunta a Sagardui para que sea ella, de modo controlado y durante cuatro minutos sin réplica, la que ofrezca las primeras explicaciones y haga de cortafuegos al lehendakari antes de que sea asaeteado dialécticamente por los grupos.

Es costumbre que en la Cámara vasca los dos partidos del Gobierno, PNV y PSE-EE, aprovechen el primer turno de preguntas, que son televisadas, para formular autopreguntas que permitan a los miembros del Gobierno de su color realizar anuncios y presentar sus hitos de gestión. Al ser el PNV el grupo con más escaños, le corresponde también abrir la sesión.

En ese contexto, este lunes a las 10.31 de la mañana el grupo nacionalista ha registrado su iniciativa para este viernes. Se trataba de una autopregunta al consejero de Educación, Jokin Bildarratz, para que presentase las novedades sobre la reforma educativa. El Ejecutivo ultima la presentación del proyecto de ley y se le planteaba que expusiera “un conjunto de medidas a favor de la mejora de la calidad del sistema educativo”.

Sin embargo, a menos de diez minutos del cierre del plazo para las iniciativas del pleno del viernes, el portavoz 'jeltzale', Joseba Egibar, ha registrado un escrito para la retirada tanto de la pregunta en sí como de la petición para incluirla como punto primero del orden del día de la sesión. Eso ha sido a las 11.51 horas. Un minuto después, a las 11.52 horas, los funcionarios del registro han recibido otro documento. Como alternativa, se sustanciará una autopregunta del PNV a la consejera Sagardui para que adelante “en qué situación se encuentra” la OSI Donostialdea. La justificación, brevísima, alude a que han pasado ya “varios días” desde el cambio en la gerencia, los hechos que han motivado algunas dimisiones de directivos intermedios y la rebelión de los jefes de servicio.

Después de su discurso, de cuatro minutos, el lehendakari será interpelado por los líderes de las cuatro fuerzas opositoras, Maddalen Iriarte, Miren Gorrotxategi, Carlos Iturgaiz y Amaia Martínez Grisaleña. Ya en el turno de la consejera de Salud, las portavoces sanitarias de PP+Cs y EH Bildu, Laura Garrido y Rebeka Ubera, volverán a la carga con sendas interpelaciones. Garrido, incluso, tiene pendiente otra iniciativa sobre la crisis en el hospital de Basurto a cuenta del cierre planteado del servicio de cirugía cardíaca, paralizado cautelarmente por los tribunales.

Este viernes, en la Cámara pero a preguntas de los periodistas, Urkullu ya dejó claro que mantiene su confianza en Sagardui a la luz de los últimos acontecimientos. Este lunes, en una conferencia en un foro organizado por Vocento, Urkullu ha añadido que la crisis de Osakidetza es “positiva” porque es “una crisis de crecimiento”. Y ha añadido que todas las partes están de acuerdo en que el resultado ha de ser “el ofrecimiento de una calidad asistencial, una mejora de la calidad asistencial”. Ha insistido en que los cambios no implican que la OSI Donostialdea pierda la “referencialidad” -uno de los acelerantes de las protestas es que supuestamente se prima a los hospitales de Bilbao en Osakidetza- y ha calificado a la Sanidad pública como la “máxima joya de la corona” del autogobierno vasco.

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